La constante caída tanto de la aprobación del gobierno como la del presidente Gabriel Boric, que según la última encuesta Cadem esta última semana marcó su nivel más bajo (34%), está generando preocupación en el oficialismo, donde algunos sectores comienzan a evaluar la necesidad de realizar el primer cambio de gabinete en la novel administración.
Si bien las primeras conversaciones se comenzaron a realizar sibilinamente, el presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD), abordó el tema abierta y públicamente, en momentos en que el mandatario se encuentra de gira en la Región de Arica y Parinacota. “Vemos como las encuestas van a la baja, desde el punto de vista de la valoración que tiene la ciudadanía de la gestión del gobierno y los gobiernos siempre deben estar revisándose”, argumentó Soto.
En este sentido, el presidente de la Cámara agregó que los gobiernos se deben evaluar constantemente para revertir esta mirada crítica desde la ciudadanía y como en el oficialismo quieren que “al gobierno le vaya bien, porque queremos que a Chile le vaya bien”, estiman que tal vez sea necesario “adelantar el segundo tiempo de este gobierno y evaluar la posibilidad, por parte del Ejecutivo, de hacer algunos cambios en el gabinete”.
El diputado detalló que, quizás, es necesario un golpe de timón que permita corregir el rumbo, ordenar la casa y “dar señales de mayor sintonía con la ciudadanía”, lo que –a su juicio- le permitiría al gobierno tener un mayor control de la agenda para revertir las cifras que registran las encuestas.
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Por otro lado, instó a poner mucha atención en el hecho de que el devenir del plebiscito de septiembre, para aprobar o rechazar la propuesta de nueva Constitución, está muy ligado al del gobierno, lo que –desde el punto de vista de Soto- no es bueno ni para el plebiscito, el gobierno ni para el país; sino que lo importante es dar garantías de gobernabilidad –recalcó- para que la administración Boric, independiente del resultado del plebiscito, pueda cumplir con su programa de gobierno y las promesas que se hicieron al país.
El presidente de la Cámara se negó a detallar las carteras que deberían ser objeto de cambios, aclarando que lo que ha hecho es recordar que existe este mecanismo al que recurren los gobiernos en situaciones como la que afecta a la actual administración, aunque admitió que no se suele hacer a tan poco tiempo de asumir. Pero Soto sí fue directo en cuanto a aseverar que la agenda de seguridad y la inflación son los principales temas que han afectado al gobierno.
Pero, adicionalmente, criticó el que haya “descoordinaciones generales, no podemos seguir perdiendo el control de la agenda, porque cuando se hace un anuncio que es positivo, aparece por el otro lado y al mismo tiempo un error no forzado que terminando opacando ese anuncio positivo”, advirtió Soto.
La ministra del Interior, Izkia Siches – cuyo rol justamente está siendo cuestionado a través de una acusación constitucional que ya inició su tramitación-, eludió una respuesta directa, asegurando que un cambio de gabinete constituye “una prerrogativa del Presidente. Creo que es necesario no adelantarnos y dejar que el Presidente cumpla con esa labor y en la medida que vaya a tomar alguna determinación la haga pública y no que nos adelantemos por la prensa a ella”.
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