Sin grandes novedades los candidatos presidenciales se enfrentan en el último debate de Anatel

El próximo domingo 21 de noviembre los chilenos concurrirán a las urnas para definir quiénes, de entre los siete candidatos presidenciales a La Moneda, pasarán a la segunda vuelta. Las encuestas han mostrado que los representantes de Apruebo Dignidad Gabriel Boric (CS) y del Frente Social Cristiano José Antonio Kast (Partido Republicano) serían los que se enfrentarían el 19 de diciembre en el balotaje. Tal vez a ello se debiera que en el último debate de Anatel realizado esta noche, Kast fuera objeto de la crítica permanente de todos los demás aspirantes a la Presidencia.

En el debate, trasmitido desde las 20:00 horas por los canales de la televisión abierta, participaron todo los candidatos que se encuentran en el país: Apruebo Dignidad, Gabriel Boric (CS); Frente Social Cristiano, José Antonio Kast (Partido Republicano); Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste (DC); Chile Podemos Más, Sebastián Sichel (Indep.); Partido Republicano, Marco Enríquez- Ominami; y, Unión Patriótica, Eduardo Artés.

En casi tres horas, los candidatos refrendaron las propuestas que ya han planteado en otros tantos debates y no aportaron novedades. Y una de las pocas cosas que llamó la atención en materia económica fue que el candidato del Frente Social Cristiano desconociera el PIB tendencial para Chile en los próximos años.

Preocupación de los empresarios

A diferencia de otros debates, a los candidatos se les consultó acerca de cuáles creen que son las medidas económicas de sus respectivos programas que más preocupan a los empresarios. En este sentido, el que respondió más directamente la pregunta fue el abanderado de Chile Podemos Más, asegurando que algunas de sus propuestas que preocuparían a los empresarios, deben ser que no bajará impuestos; que proponga que se persiga de oficio la colusión en los mercados, que plantee nivelar la cancha del Estado para las pymes; terminar con el modelo de las AFP, permitiendo que los trabajadores puedan elegir qué organismo administre sus ahorros previsionales; y, que los bancos no tengan objeto único, entre otras.

Al respecto, Boric insistió en lo señalado ante los empresarios en Enade la semana pasada, reiterando su convencimiento acerca de que en "la estabilidad hoy día implica cambios con gradualidad, avanzar escalón a escalón para no desbarrancarse" y entre las propuestas que ha hecho y que cree que generan incertidumbre como, por ejemplo, la participación de los trabajadores en los directorios de manera paritaria y por lo mismo, aclaró, "conversando tanto con gremios empresariales como con sindicatos, hemos morigerado esa propuesta".

Acto seguido, incluso señaló que "estamos totalmente disponibles a conversar los elementos esenciales de nuestro programa con las diferentes actorías, porque entendemos que los programas son una dirección, un norte". No obstante, admitió que lo que cree que más genera incertidumbre es la reforma tributaria, pero explicó que es necesaria para sacar adelante el programa de transformaciones que propone, que se ha planteado en un plazo de seis a ocho años y con "pleno compromiso con la convergencia fiscal que ha sido desbaratada por este gobierno".

Mientras que respecto de incentivar la inversión, Boric reiteró que "nos interesa el crecimiento, pero no es posible crecer en un país que está fracturado socialmente", por lo que plantea avanzar hacia un "Estado de bienestar garantice derechos que no discriminen".

Sin autocrítica

Por su parte, Kast se mostró convencido de que sus propuestas económicas no les generan mayor temor a los empresarios, porque lo que propone es "transparentar el uso de los recursos en el Presupuesto para encontrar dónde están esos US$ 5 millones que dice el BID que se pierden por mala gestión"; bajar los tributos con el acuerdo del Congreso; hacer eficiente el gasto público; eliminar burocracia, eliminar las barreras que tienen las Pyme para desarrollarse y promover energías renovables.

Y reiteró que la inversión se atrae con normas claras, con orden público, "cerrando la incertidumbre constituyente y, por eso tenemos que avanzar y terminar rápido, para que ellos presenten su proyecto de Constitución y podamos cerrar el capítulo de la incertidumbre de lo que es el derecho de propiedad, por ejemplo, que no está". Tras lo cual aclaró que si el Congreso no autoriza avanzar en bajar los impuestos como él plantea de 27% a 17% tendrá que "ir paso a paso".

Por su parte, Provoste tampoco hizo autocrítica respecto de su programa, asegurando que ha sido "serio, responsable, que aborda las urgencias inmediatas que tiene la ciudadanía y está financiado". Tras lo cual aseveró que las dudas que puedan tener los empresarios, más bien tienen que ver con que comenzará desde el primer día con "una campaña fuerte en materia de promoción del sindicalismo".

Ello, porque así se establece una relación mucho más equilibrada de poder entre trabajadores y empresarios, lo que a su juicio va a ayudar a mejorar la productividad, por lo que los eventuales temores tendrían que ver –desde su punto de vista- con mitos respecto del sindicalismo.

Por otro lado, apuntando a Boric, criticó que se plantee una reforma tributaria ocho años, cuando el periodo de gobierno dura cuatro; como tampoco es serio –añadió- que proponga una rebaja significativa de impuestos, refiriéndose al programa de Kast. "Nosotros nos hemos trazado una propuesta que va en dos tiempos. Uno, poder atender las urgencias inmediatas (...) y todo eso está financiado".

El representante del Partido Progresista, por otro lado, también defendió la seriedad de su programa en materia económica que propone emitir deuda, una reforma tributaria dialogada y reasignaciones presupuestarias. Y apuntó sus dardos a Kast y a Boric, asegurando que "cuando polariza José Antonio Kast ahuyenta la inversión; y cuando en el programa económico el encargado de Boric dice que quieren meter inestabilidad también ahuyenta la inversión extranjera".

De ahí que recalcara que la reforma tributaria que propone se hará con diálogo y que se hará cargo de que existe inflación. Pero volvió a defender el cuarto retiro desde las AFP. E insistió en que ninguna de sus medidas económicas preocupa a los empresarios.

Gobierno de emergencia

Lejos de mostrarse inquieto porque a los empresarios su programa le genere más preocupación, Artés señaló que lo que el próximo gobierno será uno de "emergencia" que durará hasta que se implemente lo que proponga la Convención Constitucional, "que no tendrá otra opción de trabajar con los instrumentos que ahí están, un Presupuesto que va a quedar amarradito".

Si no cambia el sistema de gobierno, aclaró que redistribuirá el Presupuesto, terminará con las exenciones tributarias, la evasión, pondrá mano firme contra la corrupción y promoverá una reforma de uso de suelos, "con una política alimentaria que nos permita bajar los precios de los alimentos".

En materia energética lo que llamó la atención fue la postura de Kast, quien pese a que su programa habla de crear termoeléctricas con carbón de alta calidad -lo que se leyó directamente del documento- aseguró que no había propuesto eso y que "si lo dijera ahora lo rechazo".