Ha trabajado en el servicio público como asesora legislativa en el Ministerio de Educación y la postulación que la llevó a la Cámara de Diputados fue su segunda incursión en una elección popular, ya que antes había intentado sin éxito llegar a la Convención Constitucional. La bogada Javiera Morales Alvarado (38) postuló al Congreso como independiente en el cupo de Convergencia Social (CS).
Nacida en Punta Arenas, representará al distrito 28 en la Cámara Baja (Antártica, Cabo de Hornos, Laguna Blanca, Natales, Porvenir, Primavera, Punta Arenas, Río Verde, San Gregorio, Timaukel y Torres del Paine) y cree firmemente en la descentralización y en la necesidad de implementar una ley de rentas regionales, que permita a las autoridades de la región "adoptar mejores decisiones".
-¿Cuáles son los principales problemas que ha detectado en su distrito y que podría resolver a través de proyectos de ley?
-En nuestra zona hay problemas propios de nuestra región, como también transversales que uno ve a lo largo de todo el país. Entre los propios de nuestra región está la necesaria descentralización en materia fiscal con una ley de rentas regionales, que permita que las autoridades y toda la institucionalidad regional puedan adoptar más y mejores decisiones.
-Ese problema me suena más a un clamor general de las regiones...
-Es de las regiones en general, pero esto se intensifica mucho más en una región extrema que tiene ciertas particularidades y, por tanto, cuando se toman las decisiones que afectan a la región fuera de acá sus impactos son mucho más negativos. Por ejemplo, lo hemos visto ahora último con el tema del alza de los combustibles o lo que ocurrió durante la pandemia, en que muchas medidas sanitarias no se correspondían con nuestra realidad climática e incluso temporal.
-¿Entonces ya tiene claro con que proyecto quisiera debutar?
-Efectivamente, uno es el tema de la descentralización y otro tema muy importante para la Región de Magallanes es que tenemos una vocación de zona de protección y conservación ambiental como ninguna otra. Podríamos transformarnos en lo que internacionalmente se conoce como "refugio climático", en el contexto de la crisis climática. Por tanto, requerimos avanzar en una legislación que mejore nuestra institucionalidad ambiental y también nos proteja ante ciertas amenazas, como por ejemplo, el avance de la industria de la salmonicultura.
-¿Eso podría terminar siendo contraproducente para la región o no?
-Para que no resulte complejo para la región, requerimos también prepararla para los enormes desafíos que tenemos, como por ejemplo, en el caso del hidrógeno verde. Nuestro país podría producir el 13% de esa energía a nivel mundial y eso permitiría una transición súper justa, desde sectores productivos que ponen en riesgo el medioambiente a estos otros sectores. Pero para eso necesitamos reforzar nuestra institucionalidad ambiental, mejorar nuestro régimen tributario.
-¿A nivel nacional o regional en particular?
-En nuestra región tenemos algunas leyes de excepción tributaria que no tienen ni la mirada medioambiental ni desde el punto de vista del feminismo en que nos gustaría avanzar en el Congreso.
Royalty e impuesto a los "súper ricos"
-Entonces, ¿qué debería contemplar una reforma tributaria?
-Cualquier reforma tiene que avanzar en generar un régimen tributario más progresivo y no tan regresivo como el que tenemos hoy. Luego, nuestra propuesta de reforma tributaria avanza en aumentar impuestos a aquellos que tienen más. Por ejemplo, a través del aumento del royalty minero o través del impuesto a los súper ricos. Porque estamos conscientes de que requerimos una mayor recaudación para dar respuesta a las demandas de mayores derechos sociales, que hoy día están siendo discutidas en las Convención Constitucional.
-Usted menciona dos proyectos que se están tramitando en el Congreso, como son el royalty minero y el que se ha llamado "impuesto a los súper ricos", que seguramente sigan en el Congreso cuando usted asuma, ¿los apoyará como están o ha pensado hacerles alguna modificación?
-Quienes estamos organizados en torno a apoyar la candidatura de Gabriel (Boric), vamos a avanzar en esos proyectos; pero lo más probable es que muchos se junten en una sola gran reforma o sean modificados de manera tal que se ajusten al programa de gobierno y a los ajustes que se están realizando por la inclusión de distintos economistas al Consejo Económico Asesor y las distintas discusiones que se están teniendo con miras a la segunda vuelta.
-En ese contexto, ¿cómo haría para retener la inversión que hay y atraer nueva a nuestro país?
-Estamos muy conscientes que la estabilidad que requiere cualquier país para lograr mayor inversión y mayor desarrollo productivo se hace en base a reglas claras y cohesión social. Para eso nuestra primera inversión tiene que ser apoyar el proceso constituyente e impulsar un nuevo sistema de pensiones y mejoras a nuestro sistema de seguridad social, para alcanzar esa anhelada estabilidad, que permita la tranquilidad que requiere cualquier inversionista. En eso vamos a trabajar arduamente, junto con iniciar un proceso de diálogo para que, efectivamente, estas modificaciones en las que queremos avanzar se realicen en base a un diálogo transversal, que permita que se mantengan las inversiones. Y darle la tranquilidad a las Pyme que van a contar con el apoyo del Estado y con todas las modificaciones legales que se necesitan para hacerles la vida más fácil.
-¿Qué tan importante es para usted el empresariado en la generación de crecimiento e inversión en Chile?
-Es tan importante como los trabajadores y trabajadoras y también los emprendedores que, a veces, se sienten dejados un poco de lado. Nosotros queremos impulsar un proyecto de país en que todas y todos tienen un rol muy relevante para el desarrollo. Eso lo sabemos y todos estamos haciendo esfuerzos porque estos distintos puntos de vista lleguen a un encuentro. Porque estamos definiendo asuntos muy relevantes para el futuro de nuestro país, todos son muy importantes para poner las bases de este modelo de desarrollo en el que queremos avanzar.
-También mencionó al pasar que es necesario un nuevo sistema de pensiones, ¿cómo debería ser?
-Tenemos que avanzar hacia un sistema de pensiones en el que, sin duda, se requiere una institucionalidad que esté legitimada por la ciudadanía. Para eso tenemos que reemplazar las AFP por una nueva institucionalidad que se sienta como legítima y, también, en avanzar a alcanzar cierta pensión mínima para eliminar esta situación que se produce hoy día, en que las personas se jubilan y pasan a ser pobres. Para eso se va a necesitar un aporte tripartido, tanto de los empleadores como del Estado y los trabajadores, pero respetando lo que se ha ahorrado hasta el momento por parte de los trabajadores en el sistema actual. Ese es mi compromiso y en eso vamos a empezar a trabajar desde marzo.
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