Presidenta del Sistema de Empresas Públicas: “El foco de las empresas públicas este año es acelerar inversiones para la reactivación”
Son $ 257.255 millones para inversión y la idea es hacerlo “bien y rápido”, porque esa inversión genera más de 64 mil empleos directos, destaca la ejecutiva.
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Por Teresa Espinoza
Con apenas un par de meses en el cargo y con un horizonte relativamente breve porque su mandato termina junto con el Gobierno de Piñera, la nueva presidenta del Sistema de Empresas Públicas (SEP), Loreto Seguel, está muy entusiasmada con la tarea de tomar la posta de lo que se venía haciendo y acelerar las inversiones de las firmas del Estado, de modo de aportar a la reactivación de la economía.
Destaca que 2020 estuvo marcado por “una capacidad de reacción muy importante y oportuna” de las empresas estatales ante la pandemia, para, por un lado, mantener la continuidad operacional; y, por otro, echar a andar planes verificables de optimización de gastos para contribuir con dividendos al fisco.
“En 2021 ya no se trata de reacción, ahora la gran palabra para las empresas estatales es reactivación”, dice.
Afirma que un sello de su gestión tiene que ver con un lineamiento central: que las empresas públicas tengan triple impacto. Primero, ser empresas rentables, competitivas, con un gobierno corporativo de excelencia donde la transformación digital es parte del ADN. Segundo, un impacto social, en el que es clave la coordinación público-privada para contribuir a la generación de empleo y a la inclusión. Y tercer eje, el medioambiental, que se hace cargo del cambio climático, la crisis hídrica, los océanos.
- ¿Cómo se cumple con este triple impacto?
- En el SEP abordamos muchos frentes, pero algo muy relevante es que contamos con un Código SEP, que es una guía normativa que apunta a tener gobiernos corporativos de excelencia. Son 17 capítulos de muy alto estándar, que están en permanente actualización y contamos con herramientas de evaluación con seguimiento del SEP y auditoría externa.
Este triple impacto que mencionaba es lo que ya vienen desarrollando las empresas y lo que estamos haciendo ahora es ponerlo como foco para orientar el trabajo de estos meses que quedan.
- Otro énfasis es la reactivación, ¿qué significa en la práctica?
- Significa que las empresas estatales hoy están trabajando en ser capaces de activar y realizar adecuadamente todas las inversiones que tienen planificadas para el año.
En el SEP tenemos como desafío sacar adelante la inversión de las empresas públicas durante el primer semestre de este año, y eso significa destrabar, agilizar, que la burocracia no nos coma y terminemos haciendo estas inversiones a fines de año. Tenemos que hacerlo ahora y no lo podemos hacer solos, y, por eso, estamos trabajando mancomunadamente con Economía, Dipres, Desarrollo Social.
Son $ 257.255 millones para inversión y tenemos que ser capaces de hacerlo bien y rápido, porque esa inversión genera más de 64 mil empleos directos.
También hay que considerar que este es un año incierto, no tenemos todo asegurado. Por lo tanto, esta capacidad de adaptación que tuvimos el 2020, la debemos tener ahora y eso también lo estamos trabajando. Es un día a día, semana a semana, donde las empresas, sus equipos, sus directores, su gobierno corporativo tienen esa misión de ser capaces de enfrentar un 2021 incierto. Pero somos optimistas.
- ¿Es posible, dadas las condiciones actuales, que las empresas públicas inicien estas inversiones en el primer semestre?
- Estamos trabajando y corriendo para que se cumpla. Por supuesto que es un desafío grande, porque seguimos en pandemia, estamos en cuarentena de nuevo. El escenario es cambiante y a eso nos tenemos que adaptar, pero también estamos comprometidos y dedicados a que salga adelante.
Presupuestos desafiantes
- ¿Cuáles son las principales lecciones o experiencias que recoge el sector de las empresas estatales del período que hemos vivido de pandemia?
- Como decía, lo primero es que fuimos empresas que ya en marzo tuvimos la capacidad de reaccionar adecuadamente a lo que se venía. Y también pudimos tener planes reales de ahorro y de cuidado de nuestros colaboradores. Yo vengo de ser la presidenta del puerto de Arica, y mantener la continuidad operacional de los puertos en medio de la pandemia, cuando estábamos en marzo y abril con una incertidumbre gigante, obviamente exige una capacidad importante de adaptación y de preocupación por los equipos.
Los puertos en Chile, las empresas estatales en conjunto con sus concesionarios, no pararon ningún día.
Entonces, ¿cómo se vivió la pandemia? Con un sentido de responsabilidad.
Ahora, también y como en todas las empresas, los resultados financieros se vieron afectados.
El efecto financiero de la pandemia
- En términos financieros, ¿cuáles fueron las empresas que más sufrieron?
- Los rubros son bien diversos. En logística y transporte, Metro indudablemente bajó mucho su nivel de ocupación, lo mismo los puertos.
Lo que podría decir de todas las empresas es que el golpe fue mucho más fuerte el primer semestre del 2020 y ya en el segundo se fue viendo que poco a poco las curvas comenzaron a ir hacia arriba. Nos queda todavía, por supuesto, pero el concepto de reactivación también nos hizo ser muy exigentes y poner presupuestos y proyecciones desafiantes para 2021.
Sabiendo que es incierto, la tarea es ser capaces de trabajar por ir normalizando los volúmenes de rentabilidad que manejaban las empresas previo a la pandemia y previo también a octubre de 2019.
- También mencionó que hubo reducción de costos, ¿cómo lo hicieron?
- Desde los primeros meses, desde marzo, empezaron las reuniones para ver cómo se podían dar señales importantes de ahorros, más que reducción de costos, que pudieran ayudar en la entrega de dividendos al fisco.
¿Algo concreto? Tal como ocurrió en el sector privado, en las empresas públicas también los gobiernos corporativos se bajaron la dieta, y la gerencia y los altos cargos hicieron esfuerzos en reducción de sus remuneraciones.