Presidenta de Icare llama a poner foco en lo que se quiere financiar y no solo en recaudación tributaria

Haciendo alusión a una pregunta al ChatGPT sobre qué es la confianza comenzó Roberto Izikson, gerente general de Cadem, su exposición en “La desafiante tarea de construir confianza”, evento organizado por la firma, Deloitte y Diario Financiero. Alertó que “la desaprobación a los gobiernos va en aumento”, uno tras otro. Y añadió que esto se ve en que “por primera vez tenemos un Presidente que ni siquiera tuvo esto que llamamos la ‘luna de miel’”.

Esto conlleva, relató Izikson, a que la aprobación del Presidente Gabriel Boric en su primer año haya sido la más baja desde el retorno a la democracia, algo que “evidentemente tiene efectos concretos sobre la tarea de gobernar”. Ejemplificó con el reciente rechazo a la idea de legislar la reforma tributaria, ya que pese al “amplio consenso” sobre la necesidad de hacer cambios en este ámbito “no hay confianza en que el Gobierno tenga la posibilidad de llegar a acuerdos con los empresarios ni con la oposición”.

“Si no logramos dialogar vamos a seguir igual, y vamos a tener probablemente más rechazos y nada va a cambiar. Pero dialogar significa cambiar la posición”, afirmó Thal.

Un tema que abordó el panel compuesto por la presidenta de Icare, Karen Thal, presidenta de Icare; el CEO Regional Managing Partner de Deloitte Chile, Ricardo Briggs; y el presidente ejecutivo de Fundación Chile, Pablo Zamora.

Thal dijo que “si no logramos dialogar vamos a seguir igual, y vamos a tener probablemente más rechazos y nada va a cambiar. Pero dialogar significa cambiar la posición”, resumió.

Criticó que “los acuerdos se transformaron en algo malo en la cocina. Y a lo mejor llegó el minuto en que se relance el concepto de acuerdo, porque si no va a ser muy difícil que avancemos”.

Afirmó que el Gobierno deberá cambiar la estrategia en miras al debate tributario. Y, recalcó que se debe poner el foco “en qué es lo que queremos financiar y no solamente en cuántos impuestos necesitamos recaudar”, ya que “no es muy atractivo hablar solamente de quién va a pagar más y cuánto”. A esto se debe sumar que el acuerdo tributario sea de largo plazo y un esfuerzo por mejorar el gasto público, dijo.

Briggs destacó que en el mundo privado “hay un deseo de llegar a este consenso y lograr cambios”, y agregó que “somos responsables de avanzar”. Añadió que “el rol de los empresarios en esto es tremendamente importante”.

Resaltó que “en muchos casos tenemos capacidad de arribar a algo, el problema es cómo. Cómo ponernos de acuerdo”. Planteó que el de alcanzar acuerdos “es un trabajo que requiere de una voluntad. Y ahí los empresarios, las empresas y todos nosotros tenemos que jugar un rol muy preponderante”.

La prueba del litio

Zamora lamentó que “cuando tienes un sistema político que no está a la altura de la discusión, de lo que espera la sociedad, repercute hacia abajo”.

Relató que “la desconfianza en este caso en Chile está en todas las direcciones”. Señaló que “si nosotros queremos empezar a recomponer la confianza, necesitamos voluntad, pero al mismo tiempo necesitamos generosidad”.

Zamora se declaró “consciente de que con la polarización que existe, intentar forzar acuerdos es muy difícil”. Pero instó a “encontrarnos entre las diferencias, evaluar esas diferencias para encontrar lugares comunes”.

Un ejemplo en el que se requerirá colaboración, a su juicio, es en torno al litio. “Hay aprendizajes en Chile que tienen los privados, y el Estado, bajo mi mirada, por sí solo no es capaz de llegar a la ventana de oportunidades”, dijo, y añadió que “hay que aprender a colaborar en relaciones público-privadas para poder llegar antes, pero con un modelo que garantice ciertas cosas”.