¿Por qué no prosperaron los fedatarios? Senadores suprimieron su creación en el marco de la reforma a los notarios
La senadora Luz Ebensperger (UDI) explicó que por unanimidad “acordamos suprimir de este proyecto esa figura que podría complicar más que resolver problemas o prestarse para algún tipo de fraude”.
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Por unanimidad, la comisión de Constitución del Senado suprimió todas las normas que hacían referencia a la creación de fedatarios en el marco de la discusión del proyecto de ley que modifica el sistema de nombramientos y el marco regulatorio de notarios y conservadores.
De esta forma, se modifica lo aprobado en primer trámite en la Cámara de Diputados, donde se daba luz verde a la creación de esta figura.
El Gobierno pasado impulsó crear la figura de los fedatarios como una manera de introducir competencia en la actividad notarial y facilitar el acceso de los usuarios a los trámites más frecuentes, que son aquellos de mera certificación y que actualmente se tramitan en el mesón por funcionarios de la notaría. El Ejecutivo explicaba que la actividad notarial está compuesta de dos dimensiones: la certificación de hechos y el registro de documentos. "No existe razón alguna para que estas dos dimensiones sean ejercidas por un único ministro de fe: el notario”, justificaba la administración anterior.
Las atribuciones que se le encomendaban a los fedatarios eran dar fe de los hechos para que fueren requeridos y que no estuvieren encomendados a otros funcionarios (copias legalizadas, certificados de hechos propios); autorizar las firmas que se estampen en documentos privados, sea en su presencia o cuya autenticidad conste (cartas de renuncias, contratos de arriendo, contratos laborales, salvoconductos, finiquitos, etc); levantar inventarios solemnes; efectuar protestos de letras de cambio y demás documentos mercantiles; notificar los traspasos de acciones y constituciones y notificaciones de prenda que se les solicitaren; y asistir a las juntas generales de accionistas de sociedades anónimas, para los efectos que la ley o reglamento de ellas lo exigieran.
La hasta ayer presidenta de la comisión de Constitución, senadora Luz Ebensperger (UDI), explicó que fue “un acuerdo unánime de la comisión con el fundamento de que esto no va a dar solución a los problemas actuales de acceso a la justicia y que los fedatarios es una institución que existe en otros, particularmente en Estados Unidos, donde hay otro sistema y creemos que hoy no están las condiciones para crear esta institución en Chile”.
La legisladora agregó que “acordamos suprimir de este proyecto esa figura, que podría complicar más que resolver problemas o prestarse para algún tipo de fraude”.
La senadora recordó que lo que se pretendía con fedatarios era hacer más accesibles a toda la ciudadanía las notarías, “sobre todo en aquellos lugares en que no existen o por los precios de algunos trámites y abaratar costos, pero finalmente creemos que la fe pública es más importante”.
Puntualizó que “creemos que avanzamos sustancialmente en eso al haber aprobado el proyecto de la desnotarización y creo que hay que seguir viendo otros trámites que ya no deben pasar ante los notarios y facilitar la vida a las personas más que crear esta nueva institución”.
El senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) agregó que hubo consenso transversal tanto en la comisión como en el Ejecutivo de que “si bien se trataba de una figura que podía cooperar en algunos de los llamados “trámites de mesón”, de la forma en que estaba planteada en el proyecto, la figura de los fedatarios no cumplía con la responsabilidad y compromiso de responder incluso con el propio patrimonio que se exige a auxiliares de la administración de justicia, lo que otorga ciertamente una protección jurídica a quienes concurren a notarías”.
Por otra parte, destacó que siguiendo las recomendaciones de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), la comisión buscó ampliar la competencia, aumentar número total de notarías, introducir cambios al sistema de nombramiento, los límites de edad, requisitos para el funcionamiento, la rendición de cuentas, fiscalización y cumplimiento obligaciones, entre otras múltiples modificaciones, las que dan garantía de que se está haciendo un avance muy importante en esta materia después de muchos años.
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El ministro de Justicia, Luis Cordero, sostuvo que los fedatarios no prosperaron porque finalmente la comisión de Constitución “se hizo la opinión que las normas de modificación del sistema de nombramientos por un lado y las reglas que estaban vinculadas a documentos electrónicos, competencias y régimen de nombramientos, eran medios adecuados para corregir las distorsiones en las cuales ha sido evaluado el sistema notarial”.
Enfatizó que “para el Gobierno lo clave era modificar el sistema de nombramientos, darle más competencia, aumentar calidad de servicio y el régimen de fiscalización, donde el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) tenga un rol relevante y esos cuatro principios” se están logrando.
Informó que aún falta por votar normas de fiscalización, atribuciones del Sernac y otras, pero que “la idea es que en abril pase el texto a la Sala del Senado y la forma en que se ha trabajado en conjunto con los senadores hace posible seguir pensando que la reforma notarial pueda ser aprobada este año”.