Giorgio Jackson, ministro Desarrollo Social: “El rechazo a la reforma tributaria le añade algo de suspenso al programa, pero vamos a insistir en un consenso”
El secretario de Estado se manifiesta optimista sobre alcanzar un entendimiento con la oposición para sacar adelante la reforma tributaria, señala que un nuevo retiro de fondos sobrecalentará la economía y sostiene que es incierto el resultado de la próxima Casen, porque hay presiones a la baja y al alza de la pobreza.
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“Ha sido un año bien intenso y de aprendizaje”, afirma el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, respecto a los primeros 12 meses de la administración Boric. Y en lo económico y social, dice que el Gobierno ha podido ir “mitigando lentamente” los efectos del escenario de menor actividad y altos precios, delineando un plan de ayudas con el cual se ha intentado aliviar el impacto inflacionario en los bolsillos de la familia chilena.
- ¿Hasta qué punto el rechazo a la reforma tributaria pone en suspenso parte del programa de Gobierno?
- Por cierto, le añade algo de suspenso, pero tal como lo ha dicho el Presidente y el ministro Marcel, vamos a insistir de muchas formas para lograr el consenso político en torno a mayor recaudación. Hay algo que es claro y me toca mucho más ahora en el Ministerio de Desarrollo Social, con mucha actividad en terreno, los chilenos y chilenas demandan ampliación de derechos sociales, más cupos para los programas sociales y también mayor inversión pública.
Las personas, en general, demandan más y creen que Chile necesita tener un salto hacia las condiciones de desarrollo. Y la mayoría de las personas también señala muchas veces -independiente del color político- que existe mucha desigualdad, como se dice coloquialmente, que ‘está mal pelado el chancho’ y, por supuesto, que si no tenemos ingresos permanentes del Estado, es muy difícil ampliar de manera permanente derechos sociales.
“El ánimo mayoritario en el oficialismo es que se avance más en las reformas que está proponiendo el Gobierno y no en la alternativa del sexto retiro”.
“Espero que en la discusión que se tenga ahora todos los sectores nos acordemos de que Chile viene de vivir una fractura muy importante por la desigualdad”.
Entonces, el rechazo a la reforma tributaria pone suspenso, pero nosotros vamos a buscar todas las formas posibles para que se pueda generar un nuevo consenso.
- ¿Hay algún tema que estén dispuesto a modificar de la reforma?
- El ministro Marcel en esto desde el principio de la discusión de la reforma ha dado algunas pistas. Ha dicho que hay una meta de recaudación para esta expansión de bienestar para la población, pero que él se ha mostrado siempre muy abierto a discutir cuáles son los mejores instrumentos para poder llevar adelante esa recaudación. Que mantengamos el objetivo de recaudación y la progresividad, es decir, que esto no lo paguen ni la clase media ni los sectores populares, sino que lo paguen quienes hemos tenido quizás mayores ingresos y quienes han acumulado mayores fortunas.
Los instrumentos pasan a segundo plano y espero que en la discusión que se tenga ahora, todos los sectores también nos acordemos de que Chile viene de vivir una fractura muy importante -previa a la pandemia-, que se mostró de manera mucho más viva en la pandemia, con las desigualdades que tenemos y, por lo tanto, actuar a tiempo respecto a cómo el sistema político se pone de acuerdo en torno a algo que evidentemente -si uno va a cualquier territorio- surge que se necesitan más recursos, que es clave para la cohesión y paz social y para la estabilidad. Tenemos una oportunidad en esto y espero que estemos a la altura de ese desafío todo el sistema político.
- ¿Por ejemplo, ver hasta qué punto se puede perfeccionar el impuesto al patrimonio?
- Es que insisto, con el rechazo de la reforma tributaria y, tal como lo ha dicho el ministro, los mecanismos van a tener que ser de alguna forma un factor de segunda jerarquía respecto a recaudación y progresividad. Y añadimos la variable de cómo se va a gastar, en qué se va a gastar. Esos factores debiesen ser los primarios en una discusión.
¿Qué instrumentos? Con el rechazo de la reforma tributaria está claro, tenemos un Congreso donde el Gobierno es minoría en ambas cámaras. Por lo tanto, eso va a tener que ser parte de la conversación.
- ¿Qué llamado le hace la oposición considerando que hoy los votos no están?
- El llamado es que nos pongamos de acuerdo, habiendo una meta de recaudación, habiendo también objetivo de progresividad, habiendo también hartos programas y objetivos sociales que se pueden allegar con estos recursos, siendo flexibles como lo ha sido el Gobierno para la gradualidad.
Mi impresión es que podemos darle una muy buena noticia a Chile en conjunto, oposición y Gobierno, para que ni siquiera esta administración vea los frutos. Si la calendarización de esto es para el año 2027, por lo tanto, que demos como Estado un salto en asegurarles ciertos derechos a las personas.
Si miramos bien cuáles son aquellos aspectos del gasto, si tenemos una conversación con la oposición sobre cuáles son esas políticas sociales que pueden reducir la pobreza infantil, aumentar la cohesión social, disminuir las desigualdades, mejorar la productividad y la inversión en capacidades descentralizada, tengo la intuición de que podemos acercarnos a un acuerdo.
Sobrecalentamiento de la economía
- ¿Las ayudas sociales que discute el Congreso cree que son suficientes o un cortafuego para la incipiente discusión de un nuevo retiro que están planteando algunos en el Parlamento?
- Son objetivos distintos. Acá lo que estamos aprobando, además de un aumento extraordinario del Bono marzo, es un aporte familiar permanente; la creación del bolsillo electrónico, que será para todo este año, desde mayo, cuando se termina el bono; el aumento del 20% en el subsidio familiar y también la automatización de aquellos niños, niñas y adolescentes que como causante, estando en el 40% de menores ingresos, según la calificación socioeconómica del Registro Social de Hogares, no están recibiendo hoy día Subsidio Único Familiar ni tampoco asignación familiar.
Por lo tanto, esto no responde a los objetivos que pueda tener la política de retiros, que es, valga la redundancia, retirar por una vez y terminar con los ahorros para la previsión.
En paralelo, en materia de previsión, tenemos una propuesta de sistema mixto, donde lo que buscamos es aumentar las pensiones a un piso de $ 250.000, crear el Seguro Social con cargo al empleador, mantener el 10% de capitalización individual para las familias y, al mismo tiempo, poder permitir que las personas puedan tener acceso a un auto préstamo en situaciones de emergencia que le permitan tener una vía de escape cuando surgen esas inquietudes como las que han motivado probablemente los retiros, pero de forma mucho más acotada.
Creo que como país todos hemos aprendido el impacto que puede tener el sobrecalentamiento de la economía en la inflación, que es algo que le afecta a las personas principalmente de menos ingresos. Por lo tanto, la última vez que discutimos esto en el Congreso, hace casi un año, no hubo mayorías para aprobar en ese momento un quinto retiro y espero que ese aprendizaje también redunde en que este año tampoco estén los votos para un retiro de esa característica.
- ¿Se podrá ordenar al oficialismo considerando que para varios temas ha sido complejo tener una visión unitaria?
- Teniendo minoría en ambas Cámaras, eso hay que dejarlo claro, creo en el aprendizaje que todos y todas -o, al menos, una gran mayoría- hemos tenido a partir de lo que sucedió en los últimos años con la pandemia y con todos los procesos de inflación. Creo que el ánimo mayoritario en el oficialismo es que se avance más en las reformas que está proponiendo el Gobierno y no en la alternativa del sexto retiro.
La agenda para lo que resta del año
-¿Se prevé un alza de la pobreza en la próxima Casen considerando la situación económica?
- El año 2020 la Casen se tuvo que tomar por razones sanitarias de manera telefónica, por lo tanto solo pudimos tener la parte de pobreza económica y no la pobreza multidimensional. Eso se retomó ahora en la de noviembre hasta enero, esos datos ya se tomaron por parte del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, quienes están procesando la información. Logramos los 71.000 casos que nos propusimos, por lo tanto dimos 100% de alcance. Y ahora, tenemos que esperar los resultados, no tenemos ningún indicio de cómo va a venir ese número.
Hay presiones al alza de la pobreza y presiones a la baja, no sabemos cuáles factores van a pesar más. Sabemos que, por ejemplo, la canasta básica de alimentos ha subido muchísimo y ello influye en la línea de la pobreza. Por lo tanto, hay presiones a que más personas podrían caer bajo esa situación. Pero, al mismo tiempo, cuando se tomó la última vez el 2020, había un índice de ocupación del decil de menos ingresos, mucho más bajo y hoy hay más inserción laboral y, por lo tanto, hay más ingreso autónomo de esa familia. Está la PGU también, que aporta a incrementar los recursos a las personas mayores de 65 años en varios deciles, pero particularmente en aquellos que puedan estar en una situación de pobreza.
Los datos hay que esperarlos. No me atrevería a tratar de competirle a una muestra de 71.000 casos de representatividad nacional en más de 330 comunas con una intuición.
-Respecto del Sistema Nacional de Cuidados ¿Hay plazos y cuándo parten los diálogos?
- Ahora se firmó el decreto presidencial que conforma el Consejo Asesor Presidencial Interministerial para el Sistema Nacional de Cuidado, pero básicamente eso es un espacio de articulación dentro del mismo Ejecutivo, donde vamos dando lineamientos a una agenda que es absolutamente intersectorial.
Vamos a tener la primera reunión probablemente los primeros días de abril y, desde ahí, se dará lanzamiento también al cronograma más oficial, donde desde el Gobierno surge un texto, una propuesta que gatilla conversaciones y preguntas para que desde la sociedad civil, durante todo el primer semestre podamos ir recogiendo distintas observaciones, críticas, propuestas en torno a lo que nosotros planteamos como primer insumo. Y, de esa manera, que el segundo semestre estemos abocados a la redacción, trabajo prelegislativo para el ingreso del proyecto de ley, que podamos ingresar a fin de año y de esa manera tener ojalá el primer semestre del próximo año trabajado y despachado ese proyecto.
- ¿Cuál es la agenda del MDS para el año 2023?
- Uno de los principales y más prioritarios que nos ha encomendado el Presidente a todo el Ministerio de Desarrollo Social es la correcta implementación de la Ley de Garantías y Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Aquí hay un tema país.
Ya estamos inaugurando las 90 primeras oficinas locales de la niñez, hubo 15 que funcionaron como piloto. Son cinco años que tiene Chile para implementar esta política. Ahí hay un aspecto central y vamos a hacer junto con la subsecretaria Verónica Silva, todos nuestros esfuerzos para que eso resulte bien.
En segundo lugar, están las transferencias, el cómo generar una ventanilla única, cómo montar un sistema de un ecosistema digital que permita mejorar la interfaz de la ciudadanía con las instituciones del Estado, en este caso con el Registro Social de Hogares y las prestaciones sociales a las que se tienen acceso.
Acá tenemos la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y, probablemente, este año tengamos que trabajar en conjunto para sacar adelante también, además de todo lo que se ha denominado la agenda por el Plan Buen Vivir, la institucionalización de cosas que quedaron pendientes, como el Ministerio de Pueblos Originarios.
Mala evaluación en encuestas:
“En ningún momento me ha desviado
de buscar una sociedad más cohesionada”
-¿Cómo ha sido el primer año de gobierno con cambio de ministerio y tener la menor evaluación del gabinete?
- Ha sido probablemente el año más intenso que me haya tocado en política desde la época de la dirigencia estudiantil. Y luego, claro, me tocaron dos periodos en el Congreso. El año pasado ya fue muy intenso con una campaña presidencial, pero desde el Ejecutivo con distintas contingencias, con el cambio también de ministerio, han sido procesos de mucha intensidad, de mucho trabajo, aprendizaje y de varias satisfacciones también en aspectos de avances, tanto en la Segpres, y ahora en el ministerio de Desarrollo Social.
Así que es cierto que el aspecto de las encuestas muchas veces puede dar para muchos comentarios. Me ha tocado estar arriba en las encuestas en algún momento de mi vida política, estar abajo o estar en medio, y eso en ningún momento me ha desviado del tratar de contribuir a una sociedad más cohesionada, menos desigual y más próspera al mismo tiempo. Así que al menos espero seguir colaborando mientras, por cierto, el Presidente Boric así lo determine.