Exministros de Piñera destacan que el exmandatario “le imprimió a la centroderecha un sello liberal”
Rodrigo Hinzpeter y Gonzalo Blumel recordaron la experiencia de gobierno del exPresidente y su última agenda.
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En la sede del exCongreso en Santiago empiezan a reunirse los amigos y familiares del exPresidente Sebastián Piñera, donde sus restos serán velados.
El exministro del Interior del primer periodo de Piñera, Rodrigo Hinzpeter, lo calificó como “una persona extraordinariamente humana”, además de un “extraordinario político”.
Hinzpeter no escatimó palabras para destacar el liderazgo del exmandatario: "Lo ejerció con mucha presencia y no nos cabe duda (...) que su liderazgo no se va a olvidar y va a estar extraordinariamente vivo por ausencia”.
Acerca de sus periodos presidenciales y el legado que deja, apuntó que era “una persona de un optimismo y una fortaleza enorme”.
“Él tenía perfecta conciencia de que estábamos viviendo momentos muy difíciles, pero a partir de su inteligencia, optimismo y fortaleza, logró construir algo que con el tiempo se va a valorar, que es una salida democrática, por la vía de una reforma constitucional que para él no fue fácil, pero tomó esa decisión pensando que era lo mejor para Chile”, agregó Hinzpeter.
En cuanto a su rol como líder y la construcción de una nueva derecha, mencionó que “siempre estuvo dispuesto a plantear lo que él creía, independientemente de la opinión de la mayoría ciudadana. y por lo tanto, no sé si formó una nueva derecha, pero a lo menos, le imprimió a la centroderecha un sello liberal de mucha tolerancia, de mucho optimismo y de mucha mirada futura”.
Por su parte, el exministro del Interior y Segegob durante el segundo periodo presidencial, Gonzalo Blumel, se refirió a la faceta más personal de Piñera al recordar que durante el segundo mandato viajaron juntos, subieron cerros, jugaron fútbol y anduvieron a caballo.
“Fueron muchos momentos de compartir un proyecto político que él lideró y que con mucha gente lo seguimos, porque creíamos en esa visión, que al final del día buscaba hacer de Chile un lugar más próspero, más libre y más justo”, señaló Blumel quien había hablado con el exPresidente hace una semana. "Le preocupaba mucho la división y la polarización; ese era su gran tema y lo que él más quería contribuir a cambiar".
“Por el ambiente tan dividido y con tanto conflicto, eso le preocupaba mucho y probablemente si hoy día nos pudiese decir algo, es justamente eso, de que nos preocupemos de siempre entender que, desde las diferencias no somos enemigos, somos un país donde todos cabemos, donde todos tenemos que tener espacio y donde tenemos un futuro común”, enfatizó.
En tanto, el presidente de la UDI, Javier Macaya, recordó que las últimas actividades del exmandatario estuvieron dedicadas a la emergencia de los incendios en Valparaíso y que incluso, estuvo preparando a sus equipos de colaboradores que participaron en la reconstrucción del incendio de Santa Olga en 2017 y del terremoto de 2010.
“En los últimos meses había sido bien reivindicado. El pueblo de Chile tiene buena memoria de lo que fueron sus dos gobiernos y creo que el mejor homenaje que se le puede hacer es tomar sus palabras, sobre todo de que al gobierno se llega a trabajar por todo Chile, no por un interés partidario, no por un sector político en particular. Ojalá los que estamos hoy día en la política, en lo público, seamos capaces de honrar esas palabras, ese legado”, culminó.