Vicepresidenta del Banco Central destaca ventajas comparativas de Chile en la transición energética

La vicepresidenta del Banco Central, Stephany Griffith-Jones, ha mostrado a lo largo de su estadía en el instituto emisor que uno de los temas que la apasiona es la transición energética, y este lunes puedo entregar sus perspectivas con respecto a ello.

La miembro del Consejo participó del seminario “G7-IEA: Garantizar una transición energética ordenada”, organizado por G7, la Agencia Internacional de Energía y el Banco de Italia.

Durante su exposición, Griffith-Jones afirmó que la transición verde “presenta importantes retos, pero también oportunidades para los mercados emergentes y las economías en desarrollo”. 

Entre los principales retos, nombró las barreras financieras y tecnológicas y la vulnerabilidad al cambio climático. A su vez, aseguró que para los mercados emergentes y las economías en desarrollo que son proveedores de materias primas que son clave para la transición verde como el cobre, el litio, y el hidrógeno verde disfrutan de una posición privilegiada debido a estos recursos.

“Esto también podría implicar un aumento de la productividad, un incremento de las exportaciones y, probablemente, un mayor crecimiento”, mencionó la economista en Italia.

A juicio de la economista, procesar el litio en Chile en lugar de en China no sólo reduciría las emisiones de carbono, algo clave para la transición ecológica, sino que también tendría ciertas ventajas geopolíticas.

Y resaltó las ventajas comparativas de Chile al tener acceso a energía solar en el norte, y los vientos del sur para desarrollar hidrógeno verde. A su juicio, existe una gran oportunidad para Chile en el mercado de exportación de este último hacia la Unión Europea.

Está empezando a cobrar fuerza, dijo Griffith-Jones sobre la industria de hidrógeno verde, y aseguró que en los próximos 10 a 15 años hay proyectos que podrían materializarse, y ya los hay en cartera, por hasta US$ 70 mil millones.

“Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los países, especialmente en economías emergentes y en desarrollo, es atraer a una escala suficiente a inversionistas privados dispuestos a financiar los nuevos proyectos de transformación del sector energético, electrificación y descarbonización de los sistemas de transporte e industriales y de los procesos agrícolas”, declaró la vicepresidenta del Banco Central, y sumó que la cooperación internacional también es crucial para el desarrollo de energía renovables.