Macro

Se aminora el entusiasmo del mundo empresarial ante señales de menor actividad este año

El Índice de Confianza Económica de Deloitte y Cadem constató un cierto desánimo en el Panel del Negocios con respecto a la situación del mercado laboral y de la inversión en el país.

Por: Catalina Vergara | Publicado: Miércoles 7 de agosto de 2024 a las 20:30 hrs.
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Foto: Rodolfo Jara
Foto: Rodolfo Jara

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Julio, al parecer, no dejó contento al mundo empresarial. En un contexto en que se conoció que el último Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) creció apenas 0,1%, que el Banco Central decidió por primera vez en un año hacer una pausa en los recortes de la Tasa de Política Monetaria (TPM), y la inflación bordeó el 4%, el Índice de Confianza Económica que elabora mensualmente Deloitte-Cadem mostró un deterioro.

La mayoría del Panel de Negocios que contempla la medición estimó que la situación de la actividad actual del país es mala o muy mala (53%), y apenas el 3% dice que es buena o muy buena. La primera, era solo 27% en junio.

Además, más del 60% expresó una visión negativa sobre el escenario que atraviesa el empleo y la inversión.

A juicio del gerente general de Cadem, Roberto Izikson, el Imacec de junio “confirmó de alguna manera la fragilidad de la recuperación de la economía chilena”. Y acotó que “después de un comienzo de año positivo, que llevó a muchos a ajustar sus proyecciones al alza, hoy vemos que difícilmente este año se crecerá más allá del 2,2%”.

Otro factor reciente es el temor a una posible recesión en Estados Unidos y las presiones geopolíticas en Venezuela y Medio Oriente, agregó el cientista político.

La directora de empresas y exministra de Defensa, Vivianne Blanlot, apunta también a una inflación que “no cede de acuerdo a lo esperado”, a la “lentitud” en la baja de la TPM, y a la falta de acuerdo respecto a la reforma provisional.

“Hay varios elementos que están impactando nuestra economía y que nos muestran que debemos ser más cautos a la hora de hablar de los llamados ‘brotes verdes’, manifestó el CEO & managing partner de Deloitte, Christian Durán.

Vivianne Blanlot, directora AMSA, Colbún, y Cmpc:

“Caducar la concesión (de Enel) implica que el Estado opere la empresa o nombre un operador, (...) el Gobierno se adjudicaría la responsabilidad de cualquier falla”.

ROBERTO IZIKSON, GERENTE GENERAL DE CADEM:

“Después de un comienzo de año positivo (...), hoy vemos que difícilmente este año se crecerá más allá del 2,2%”.

Christian Durán, CEO & MANAGING PARTNER DE DELOITTE:

“A pesar de que algunos sectores están funcionando, nuestra economía en general está un poco más débil de lo que esperábamos”.

Sobre este punto, añadió que “a pesar de que algunos sectores están funcionando, nuestra economía en general está un poco más débil de lo que esperábamos”. En un horizonte de seis meses, el 76% de los ejecutivos se inclinó porque la situación económica del país empeorará (antes era un 52%), y el número subió a 80% si se trata de la inversión, y a 94% al ser consultados por el empleo en medio año más. En junio, un 73% creía que el momento del mercado laboral sería peor en seis meses.

¿Tendrán efecto los cortes de luz?

Otro evento que también generó comentarios en los últimos días fueron los cortes de luz provocados por el sistema frontal que afectó al país la semana pasada y que tienen en la mira a Enel.

“Es posible que haya un efecto más acotado en las expectativas, pero sí afecta la imagen del mundo empresarial, considerando que la falta de servicio no sólo ha provocado molestia en los usuarios, sino también de varios alcaldes”, planteó Izikson.

En cambio, Blanlot desestimó que lo ocurrido pueda tener una repercusión en las expectativas del mundo de los negocios en general.

Frente a la opción que evalúa el Gobierno del Presidente Gabriel Boric sobre terminar la concesión otorgada a la empresa italiana, la exsecretaria de la Comisión Nacional de Energía (CNE), lo califica como “muy complejo”.

“Caducar la concesión implica que el Estado opere la empresa, o nombre un operador, hasta que se relicite la concesión. Ese es un proceso largo, y en el intertanto el Gobierno se adjudicaría la responsabilidad de cualquier falla”, explicó Blanlot.

Mientras que no caducarla “permite que el regulador concuerde con y/o exija a la empresa un plan de mejoramiento de la red y de sus condiciones operacionales en el más corto plazo posible”, consignó la economista.

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