Luego de las sorpresivas victorias de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y Sebastián Sichel (Chile Vamos) en sus respectivas primarias presidenciales, inmediatamente se abre la interrogante sobre los movimientos que realizarán los comandos de cara a la primera vuelta de noviembre.
Además de cómo se reconfigurarán los equipos, un punto clave son los programas -o bases programáticas- ya desarrollados por quienes no superaron la valla de las primarias, de cara a las negociaciones por un programa unitario de los respectivos bloques.
Diario Financiero realizó un análisis sobre los puntos de encuentro entre los programas de los candidatos en materia de impuestos, pensiones e ingresos, pues si bien existen muchas otras coincidencias entre los bloques, estos tres temas determinarán el curso del debate económico y serán fundamentales para la agenda de quien llegue a La Moneda el próximo año.
Apruebo Dignidad
Impuestos
El programa del diputado Boric considera una reforma tributaria, que busca recaudar en régimen entre 8% y 8,5% del PIB, algo menor a los 10 puntos del Producto que apuntaba Jadue. Ambos, además, coinciden en puntos como los cambios a las exenciones. "Se legislará para eliminar exenciones en ganancias de capital, como regla general, y otras tales como exención de IVA a servicio y construcción, régimen renta presunta, reforma al DFL2 que permita aumentar las bases gravables de las contribuciones territoriales, entre otros", propone Boric.
En una línea similar, el programa de Jadue planteaba impulsar cambios al impuesto a la renta, reducción de las exenciones y privilegios tributarios, y eliminar el régimen de renta presunta.
Ambas cartas opositoras plantean una modificación significativa al royalty minero. Sobre esto, el ahora candidato presidencial del Frente Amplio plantea un royalty por la explotación minera que se aplique al valor del mineral extraído. "La tasa de este impuesto será progresiva, de modo tal de exigirle un esfuerzo adicional a las grandes mineras y no afectar el desempeño de la pequeña y mediana minería", señala la propuesta del parlamentario.
Jadue, por su lado, propuso que el royalty tenga una estructura progresiva. "Mientras mayor sea el precio del cobre, la tasa de regalía será mayor. La tasa efectiva será de en torno a 10% para niveles de precio que podemos considerar de largo plazo".
Ingresos
Boric propone un mecanismo progresivo y políticas que permitan fijar el sueldo mínimo asociado a la línea de la pobreza relativa o satisfacción de necesidades básicas para una familia promedio.
Jadue, por su lado, apunta a mejorar la capacidad de negociación del trabajo y vincular el salario mínimo con la línea de la pobreza, incrementándolo de manera escalonada con un aumento significativo en el primer año (abril de 2022). La idea es alcanzar un salario mínimo de $ 567.000 que le permita salir de la pobreza.
Ambos programas proponen revisar las causales de despidos establecidas en el Código del Trabajo y restringir la subcontratación, entre otras materias.
Pensiones
Si bien tanto Boric como Jadue apuntan a dar solución al mismo problema, las soluciones son diferentes. Sin embargo, existen algunos puntos en común, como por ejemplo que ambos no quieren dar continuidad a las AFP.
"Se propone la creación de una institucionalidad pública que administre las contribuciones sociales de los y las millones de trabajadores y trabajadores en estos años. Un órgano público, autónomo, idóneo técnicamente, paritario y con representación incidente de las y los trabajadores, que invierta esos recursos con reglas de inversión justas y sostenibles", propone Boric.
Jadue, en tanto, plantea un régimen que combine tres sistemas de reparto: el reparto intergeneracional, el reparto intrageneracional y el reparto de género.
Ambos, además, proponen establecer una Pensión Básica Universal. En el caso de Jadue, dicha pensión debe ser igual a un 75% del salario mínimo vigente, que llegue a todo pensionado, de acuerdo a su edad legal de jubilación. Boric, en tanto, propone que dicho aporte sea de $250.000 mensuales para todas las personas de 65 años y más.
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Vamos por Chile
Ingresos
La apuesta de Sebastián Sichel para mejorar los ingresos de los chilenos es el aporte salarial permanente, subsidio que además tiene como fin apoyar la "generación de empleos dignos". La iniciativa duplicaría el beneficio del ingreso mínimo garantizado y llegaría directamente "al bolsillo" de los trabajadores dependientes con jornada semanal de 30 horas o más, de forma automática.
El mismo objetivo persigue la Renta Mínima Garantizada de Ignacio Briones (Evopoli), que realizaría aportes a todos los trabajadores con sueldos de hasta $ 550.000, con el fin de que ningún trabajador formal perciba menos de $ 400.000 líquido al mes. Junto con esto, se propone un Ingreso Básico Universal para la Pobreza.
Las bases programáticas de Joaquín Lavín suben la vara hasta garantizar un ingreso mínimo de $ 500.000 para todos los chilenos, complementando el establecido por ley. Este pone énfasis en las mujeres a las que "se les ha cargado la mano por el cuidado del hogar, de menores y de adultos mayores", para las que se buscaba destinar un ingreso de $100.000 mensuales. Además, busca proporcionar un apoyo estatal de $ 300.000 a las embarazadas menores de 30 años inscritas en el Registro Social de Hogares, desde el quinto mes de embarazo y hasta que el hijo cumpla un año.
Impuestos
Las modificaciones tributarias también se tomaron varias páginas de los programas de los precandidatos -a excepción de Lavín, que solo menciona reducir las exenciones-.
Sichel priorizará no aumentar impuestos a las empresas, con particular preocupación en las Pyme para mejorar su tratamiento en el sistema impositivo, ya que podrían optar a la devolución del IVA, calculado sobre la canasta básica de alimentos y el promedio de gastos en medicamentos de usuarios de Fonasa.
Se trabajaría en eliminar las exenciones impositivas "que no se justifican", en controlar la evasión, en establecer impuestos verdes y a sustancias dañinas, y en aumentar la progresividad del sistema tributario, priorizando hacer una "revisión profunda" de la tributación a las propiedades, las herencias y los bienes de lujo, para aumentar la recaudación de los contribuyentes de "muy altos patrimonios", así como se abre la opción a evaluar la rebaja de los umbrales de los tramos más altos del impuesto a la renta.
Briones comparte varios puntos, como la derogación de exenciones, franquicias y postergaciones que no se justifican o combatir la evasión, y también apuntaba a modernizar la institucionalidad tributaria, uniendo el SII y la Tesorería.
Un punto adicional es su idea de "entregar garantías sólidas sobre la estabilidad a futuro de la política tributaria a todos los contribuyentes, actuales y potenciales", que pretende "dar certezas y formar expectativas creíbles que les permitan desenvolverse en un entorno macroeconómico estable". El camino para lograrlo sería elaborar una hoja de ruta en materia tributaria para los próximos años, algo -eventualmente- complementario al plan de establecer metas graduales de Sichel.
Por su parte, Mario Desbordes (RN) coincide en revisar -y eliminar gradualmente- las exenciones, pero plantea un punto no contemplado en los otros programas: ampliar la base tributaria, lo cual dice que debería ir acompañado de una baja general del IVA.
Pensiones
La Pensión Básica Universal es una propuesta que comparten Sichel y Desbordes. El ganador de las primarias pretende lograrla mejorando la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario. Para asegurar la sostenibilidad de estos dos últimos, propone crear un Fondo Solidario de Pensiones.
Para fortalecer el sistema de ahorro, busca que el 6% de cotización adicional propuesto a cargo del empleador se destine a las cuentas de ahorro individuales, junto con crear un seguro colectivo que permita diversificar riesgos.
Sichel incluso habla de "poner fin al actual modelo de AFP", lo que permitiría a cada cotizante elegir la institución que administraría su ahorro para la vejez. En línea con esto, apunta a crear una administradora estatal, y flexibilizar la regulación para facilitar la entrada de nuevos proveedores de servicios, entre otros puntos.
Briones coincide en ampliar la base de cotizantes mediante una cotización vía consumo -estableciendo una contribución adicional del 1% del costo del bien adquirido-, y también propone implementar transferencias solidarias al ahorro previsional desde el nacimiento hasta la jubilación de cada persona, en las cuentas individuales, entre otros puntos.
Lavín hace énfasis en la cuarta edad y dice que las personas mayores a 80 años recibirán pensiones de al menos $ 250.000, la cual beneficiará a todos quienes lleguen a dicha edad. Además, propone que el 60% más vulnerable tenga un piso de $ 177.000 de pensión.
Desbordes, en tanto, propone separar las funciones de captación y administración de los clientes con la decisión de inversión de los fondos, y cambiar el mecanismo de financiamiento de los fondos. O sea, en vez de prepagar la administración de los fondos, "ir migrando" hacia un pago por saldos ahorrados.
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