Un eventual arancel a las importaciones de cobre en Estados Unidos tendría un efecto en la economía chilena, indicaron los analistas después de que el Presidente Donald Trump amenazara este lunes con incluir al mineral en su política arancelaria.
“Es algo absolutamente negativo por donde se le mire, no solo a las arcas fiscales, sino que además para todo el país”, señaló el economista jefe de EuroAmerica, Felipe Alarcón.
De acuerdo con su explicación, la acción por parte del Gobierno estadounidense tendría un efecto a la baja en el precio del cobre, ya que al restringirse la entrada al mercado de EEUU, habría que redirigir la oferta de cobre. En tanto, haría más competitivos a los productores estadounidenses.
No obstante, precisa que la magnitud del impacto dependerá del tamaño de la tarifa y de su golpe a la oferta y demanda en EEUU y, por ende, de las elasticidades.
La menor demanda del cobre, producida por el arancel, afectaría negativamente a la cotización del metal, explicó el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann.
“Reforzaría la lectura de que enfrentamos hoy un mundo menos cooperativo, lo que redunda en un menor dinamismo del comercio internacional. Ello, por cierto, afectaría los ingresos fiscales, entendiendo que en torno a un 10% de ellos se asocia a la actividad minera del cobre”, señaló.
Sin embargo, recordó que Chile tiene vigente un amplio tratado comercial con EEUU y que, de acuerdo a este, no podría aplicar una medida como la del arancel sin fundamento.
“Eso nos deja mejor preparados para enfrentar tiempos más complejos. De no cumplirse lo establecido en el tratado, existen instancias judiciales internacionales para resolver diferencias”, precisó.
El economista y académico de la Universidad de los Andes, Mauricio Carrasco, explicó que además de la menor demanda, también se generaría un efecto por la mayor incertidumbre que la retórica “más dura” de Trump genera en los mercados internacionales, lo que sería negativo para las arcas fiscales chilenas, tanto por el lado de menores ventas de cobre como por un menor precio del mineral, enfatizó.
“Aún es difícil calibrar su efecto, pero a modo de referencia, de acuerdo con estimaciones de la Dipres (Dirección de Presupuestos), una caída de un centavo de dólar en el precio del cobre se traduce en aproximadamente en US$ 28 millones de menores ingresos efectivos”, puntualizó.
Desde Capital Economics, el economista jefe de mercados emergentes, William Jackson, destacó que las exportaciones de cobre chileno a EEUU son bastante importantes.
Sin embargo, precisó que la primera economía mundial no cuenta con una gran producción local de cobre refinado, por lo que el costo de cualquier arancel de importación recaería en el importador y no en el productor chileno, hasta que se amplíe la capacidad de refinado estadounidense.
Así, indicó que si Chile sufre consecuencias, sería principalmente por la caída de la demanda.
“Pero la cuestión más general es que las exportaciones de cobre de Chile dependen realmente de lo que ocurra en China, dado que este país consume más de la mitad del cobre que se consume en el mundo”, indicó.
Precios dispares se observaron en las bolsas
Este martes, el precio del cobre registró comportamientos opuestos en los mercados internacionales.
En la Bolsa de Metales de Londres (LME, sigla en inglés), el metal rojo retrocedió un 1,77%, cerrando en US$ 8.890 por tonelada.
Por otro lado, el cobre Comex, negociado en la bolsa estadounidense, avanzó 0,43% este martes, alcanzando US$ 4,25 la libra.
De acuerdo con el business development senior analyst en la consultora GEM Mining, Sebastián Faúndez, “la diferencia en el movimiento de los valores del metal en cada bolsa se explica por los anuncios de Donald Trump”. Aseguró que en el mercado Comex los compradores buscan asegurar suministro local a precios más altos ante una expectativa de mayor demanda interna y restricciones en la oferta externa. En contraste, los precios en la LME han sido presionados a la baja por señales de una economía china debilitada, sumadas a posibles tarifas arancelarias.
A pesar de la volatilidad, expertos proyectaron que el precio del cobre se mantendrá elevado durante 2025, principalmente por la importancia del metal en la transición energética.