Macro

PIB se desacelera en el segundo trimestre y los pronósticos para el año se afianzan más cerca de 2%

La economía se expandió 1,6% en abril-junio, en circunstancias que la formación bruta de capital fijo cayó 4,1%. Las expectativas ven factible un mayor ritmo hacia el último cuarto.

Por: Catalina Vergara | Publicado: Lunes 19 de agosto de 2024 a las 21:30 hrs.
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Acorde con las expectativas, el entusiasmo de la economía local tendió a moderarse en el segundo trimestre. Tras crecer 2,5% anual en los tres meses iniciales del año, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1,6% en abril-junio respecto de igual período del año anterior, informó este lunes el Banco Central.

Determinantes fueron las actividades de minería, generación eléctrica, comercio y transporte, como también las exportaciones.

En términos desestacionalizados, el PIB registró una baja de 0,6% respecto al trimestre anterior.

Paralelamente, la demanda interna disminuyó 1,4%, como resultado de una menor inversión, que retrocedió 8,7% debido a sus dos componentes.

Por una parte, la formación bruta de capital fijo (FBCF) decreció 4,1% incidida, principalmente, por una menor inversión en vehículos de transporte y en equipos eléctricos y electrónicos; mientras que por la otra la variación de existencias disminuyó (en particular, productos mineros), alcanzando un ratio acumulado en 12 meses de -0,6% del PIB.

Se diluye el entusiasmo

Estos datos estuvieron “en línea con lo anticipado”, aseguró el economista jefe de EuroAmerica, Felipe Alarcón, quien resaltó que la minería sigue siendo la principal contribución, en tanto  el resto pierde tracción respecto del primer trimestre.

Pese a que no es una sorpresa, “son datos mediocres”, añadió el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández, y a juicio del analista económico de BTG Pactual, Sebastián Piña, las cifras reflejaron “un enfriamiento de la economía”.

De hecho, para la economista jefe de Fintual, Priscila Robledo, “la recuperación en Chile perdió fuerza después de un muy sólido inicio de año. Y aunque parte de la desaceleración se explica por factores puntuales que podrían revertirse, no deja de ser un crecimiento mucho más débil del que proyectaba el Banco Central hace un par de meses”.

Para el segundo semestre, “no hay duda de que los datos deberían mejorar, pero es evidente que será un año mediocre”, señaló Fernández.

Incluso más allá de la volatilidad, el gerente de macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, estimó que la actividad económica seguiría con un crecimiento cercano al 2% de tendencia en los próximos trimestres.

Alarcón espera un tercer trimestre similar al segundo, pero un mejor crecimiento en torno a 2,9% anual en el último. Fernández prevé un 3,1% para dicho periodo, Guzmán un 3,3% y Coopeuch un 3,9%.

Las estimaciones para el conjunto de 2024 se afianzaron más cerca del 2%, donde los más optimista son Coopeuch y JP Morgan, que apuestan por un alza de 2,6% anual de PIB igual que Hacienda (ver tabla). Eso sí, el banco estadounidense preveía un 2,7% para este año previo al dato de este lunes.

Atrás quedó el entusiasmo de avanzar hacia niveles de 3%, cuya puerta quedó abierta en marzo.

¿Y la inversión?

Un resultado que generó ciertos matices en las lecturas de los analistas fue la formación bruta de capital fijo. Ante una nueva caída anual, que volvió a preocupar, se instaló un repunte en términos trimestrales de 1,4%.

Esto último implicó romper con una racha de cuatro cuartos de caídas.

“La inversión viene desde finales de 2022 con desempeño preocupante. Pero el dato puntual de este trimestre no fue malo”, dijo Robledo, y espera que mejore hacia adelante de la mano de más proyectos de inversión.

No obstante, la FBCF no evitaría una caída cercana a 2% este año, mayor al -0,3% estimado por el instituto emisor.

¿Un recorte u otra pausa?

Frente a las cifras de actividad que registró el periodo abril-junio, surge la interrogante sobre si el Banco Central debiese recortar su Tasa de Política Monetaria (TPM) en la reunión de septiembre, luego de mantenerla en 5,75% en la cita previa.

“En ningún caso. Que la actividad está débil no es novedad y no justifica una baja de la TPM”, zanjó Fernández.

“La preocupación del Banco Central tiene que ser la inflación y para cualquier baja de tasas tiene que esperar a octubre, una vez que se sepa qué hizo y qué dijo la reserva federal el 18 de septiembre”, añadió el gerente de estudios de Gemines.

Robledo sostuvo que la entidad se enfrenta a dos situaciones con efectos contrapuestos: una actividad menor a lo esperado; y una inflación que podría subir más de lo que inicialmente proyectó.

“Por la gran incertidumbre asociada a los efectos de las alzas de tarifas de luz en la inflación, estos riesgos podrían pesar más y, en este contexto, no es seguro que la entidad encuentre espacio para volver a recortar este año”, argumentó.

BTG Pactual y Coopeuch se inclinaron por un recorte de 25 puntos en la siguiente reunión.

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