El Ministerio de Hacienda también actualizó en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del cuarto trimestre de 2024 sus proyecciones macroeconómicas para este año.
Uno de los cambios fue el recorte en dos décimas de su estimación de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) para este año, desde 2,7% a 2,5%.
La nueva cifra se alinea con la parte alta del rango entregado por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, de entre 1,5% y 2,5%; y se ubica sobre el promedio de los analistas.
Según la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) de enero, desde el mercado se prevé una expansión anual del PIB de 2,1% para el presente ejercicio.
Según explicaron desde la cartera, la corrección viene de la mano de un crecimiento del PIB no minero de 2,2% este año, una reducción de tres décimas en comparación con el IFP anterior. Esto es compensado con un mejor pronóstico para el desempeño del Producto del sector minero, que crecerá un 3,9% este ejercicio -una mejora de cuatro décimas si se versus el Informe previo-.
La demanda interna crecerá un 2,5% este año y la formación bruta de capital fijo registrará un repunte en 12 meses de 3,9%.
“La reducción de la proyección de crecimiento para este año va en la dirección del consenso de mercado, desde una que estaba por encima”, opinó el economista jefe para Latam de Itaú, Andrés Pérez.
La economista jefa de Prudential AGF, Carolina Grünwald, calificó como “realista” el cambio, aunque prevé un alza en torno a 2% para el Producto este año. “Un crecimiento por sobre eso daría cuenta de un sobrecalentamiento de la economía y creo que estamos lejos de eso. Basta fijarse en la debilidad del mercado laboral o en las cifras de consumo”, mencionó.
“El 2,7% siempre pareció excesivo, especialmente en un escenario externo tan convulso e impredecible como el actual. De todas maneras el 2,5% parece ambicioso de igual manera”, declaró el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.