Mercado se hace eco de caída del PIB el próximo año y ratifica para hoy alza de tasa de hasta 100 puntos
Analistas valoran que el escenario planteado ayer por el ministro de Hacienda es “más realista” que el anterior. Pero, para el próximo año las contracciones esperadas son de hasta 1%.
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La recesión en 2023 está cada vez más cerca de ser una realidad. Así lo anticipó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, en la presentación del Informe de Finanzas Públicas (IFP) del segundo trimestre, en el que se contempla una contracción de 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB) el próximo año.
Para el gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández, el cuadro planteado ayer es “más realista” que el expuesto en el reporte anterior, que proyectaba un crecimiento de 0,4%.
En su opinión la cifra será más negativa, y el próximo año la contracción sería de 0,7% del Producto.
Una estimación que cabe dentro del rango de Banco Santander, que para el año que contempla entre una caída de 1% y nulo crecimiento. “No sorprende particularmente la cifra entregada”, dice Rodrigo Cruz, economista de la entidad, sobre el cuadro presentado por Marcel, y recuerda que el dato está en línea -en el límite superior- con lo proyectado por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria, cuyo rango coincide con el de Santander.
La Encuesta de Expectativas Económicas de julio volvió a promediar que el año que viene el crecimiento nacional sería nulo, pese a revisar en una décima al alza su proyección para este año, ahora en 1,8%.
El economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, también califica como “realista” la proyección de Hacienda, pero plantea que su panorama es levemente más optimista, de 0,5%.
En la misma línea está la economista jefa en Fintual, Priscila Robledo, quien plantea que el nuevo supuesto del IFP es “un cambio más bien lógico”.
En Clapes UC, al igual que en Teatinos 120, corrigieron a la baja su panorama para 2023, pero el cuadro proyectado es más optimista. Josefina Henríquez, analista de la entidad, explica que su nuevo rango va de una caída de 1% a 0%, o sea es un punto inferior al panorama previo.
La economista recalca que mantuvieron sus cifras en un terreno positivo, “en un contexto en que el mayor crecimiento interanual de este año comparado con 2023 incluye una dinámica de crecimiento que va ‘de menos a más’”.
A la espera del Central
Ad portas de que a las 18:00 el Banco Central anuncie en cuánto subirá la Tasa de Política Monetaria (TPM), Fernández recuerda que el instituto emisor actúa en función de sus propias proyecciones, las que ya eran más negativas que las de Hacienda. “La subida de la TPM está más en función de la inflación descontrolada y el desfasaje del peso”, relata, y plantea que el alza debe ser de 75 a 100 puntos base, “de preferencia lo último”.
Una postura similar a la de Henríquez, quien afirma que el ente rector “debe continuar entregando señales de certidumbre a la hora de tomar decisiones de tasas para anclar las expectativas inflacionarias”. Como consecuencia de los altos precios de alimentos y combustibles, la fuerte depreciación de la moneda local y la caída en el precio de las materias primas, plantea que el alza de la TPM debiese ser de entre 75 y 100 pb.
Robledo coincide en que los nuevos supuestos de Hacienda están más alineados a los del Banco Central, cuyo consejo -en su opinión- subiría en 50 puntos la tasa hoy. Godoy estima un incremento similar, y anticipa que se dará la señal de que va a seguir subiendo la tasa entre 25 y 50 puntos en las siguientes reuniones del año.
“En el escenario actual de alta inflación y exceso de demanda agregada muy grande es preciso que las políticas monetarias y fiscales se coordinen para ir reduciendo la demanda agregada paulatinamente y cerrando dicho exceso, y bajar la inflación”, dice, y agrega que esto implica que la política monetaria puede “hacer la pega” de ir reduciendo la inflación y el exceso de gasto “sin que la política fiscal socave este objetivo”.
Cruz también contempla un alza de 50 pb, y coincide en que hacia delante los cambios serían “más moderados, debido a la debilidad que ya comienza a mostrar la economía, sumado a perspectivas más negativas debido al deterioro del escenario externo y la caída del precio del cobre”. Para septiembre prevé un alza de 25 o 50 pb.
Sondeo anticipa dos alzas más
de la TPM y sube apuesta para IPC
La Encuesta de Expectativas Económicas publicada ayer por el Banco Central prevé que en su reunión que finaliza hoy, el Consejo subiría la tasa de política monetaria en 50 puntos base, y realizaría un ajuste similar en la reunión de septiembre, para quedar en 10% hasta fin de año.
Esto, en medio de un índice de precios al consumidor que no da tregua: este mes el alza del indicador sería de 1%, y en agosto el avance se moderaría a 0,8%.
Este año cerraría con una inflación en 11%, dejando atrás las proyecciones que planteaba el instituto emisor en su último informe de política monetaria -y la misma EEE-, que apuntaban a un IPC en torno a 10% para diciembre. A fines de 2023 la inflación habría bajado, pero solo a 5,1%.