Mercado pone paños fríos a cifras sectoriales: economía continúa “estancada” e Imacec de agosto no crecería
A partir de las cifras de industria, servicios y comercio, publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el mercado entrega sus proyecciones para el indicador que se dará a conocer el lunes.
- T+
- T-
Las cifras publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), con mejoras en ciertos sectores respecto a meses anteriores, hicieron surgir en el mercado la pregunta de si se avecina o no un repunte en la economía chilena.
Y es que el Índice de Producción Industrial (IPI) volvió a crecer después de seis meses (0,3%), y en detalle, la manufactura presentó números verdes por primera vez desde mayo de 2022 (0,5%). El comercio, en tanto, tuvo su caída más suave desde marzo (-3%).
Pero, ¿qué está viendo el mercado en estas cifras? “Los datos sectoriales entregados por el INE son algo mejores a lo anticipado, pero esto es insuficiente para modificar la perspectiva respecto de la economía”, dice Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines.
“La visión de que está estancada sigue siendo válida y se necesita más información positiva para cambiarla”, complementa el economista.
Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica, asegura que “lo mejor de esta horneada de datos, sin duda vino desde la producción industrial, y en particular la industria manufacturera, que anotó un significativo repunte que más que compensa el retroceso de la producción minera”.
En cuanto al comercio, Alarcón recalca que se aminora el ritmo de caída, pero con un componente retail aun cayendo de manera acelerada.
“Los indicadores ligados a la demanda la verdad es que continúan bastante deprimidos, incluso comportándose algo peor de lo que habíamos pronosticado, particularmente en lo relacionado a ventas de supermercados, pero también aquello ligado a venta minorista”, explica, en tanto, Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa.
Arturo Claro, economista de Econsult, manifiesta que la economía continúa “en estado de ajuste”, lo cual se traduce en cifras sectoriales “mediocres”.
“Esperamos que en el último trimestre de este año se comience a ver un mayor repunte, con la economía tomando mayor dinamismo a medida que se consolida la caída de tasas cortas”, añade.
Proyecciones para la actividad económica
Sobre el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de agosto, que publicará el Banco Central este lunes, las opiniones son dispares.
Gemines apuesta por que el Imacec mostrará un aumento de 0,3% en su variación de 12 meses. Mientras que en el equipo de estudios de Coopeuch esperan un alza anual de 0,4%, “incidida por la mayor parte de los sectores, donde destacaría el aporte de resto de bienes y los servicios”, señalan en un reporte. Inversiones Security proyecta un aumento de 0,5% a nivel interanual. Clapes UC también apuesta por ese número.
En el terreno pesimista, en Econsult proyectan una contracción de 0,1% de la variación anual en el indicador de actividad económica. EuroAmerica se la juega con un retroceso de 0,3%, y Fynsa con un retroceso de 0,5%. En Scotiabank Chile, en tanto, creen que la caída será de 0,6% para agosto.
Aumento del gasto y política monetaria
Dentro de la agenda de esta semana, del lado de la política fiscal se hizo un importante anuncio que también repercute al mercado: el proyecto de Ley de Presupuesto 2024. En él, se establece la idea de aumentar en un 3,5% el gasto público. Ante esta decisión, surge la duda de los efectos que podría tener en el escenario macro, y particularmente, en las decisiones de política monetaria que tome el Banco Central.
“Si bien me parece excesivo el crecimiento anunciado en el gasto público (comparado con el crecimiento probable de la economía) y que, probablemente, el déficit aumente respecto de este año, no me parece que altere mayormente la trayectoria de la TPM, que depende mucho más del nivel del tipo de cambio y el escenario externo”, reflexiona Fernández.
Aníbal Alarcón, economista senior de Scotiabank Chile, explica que aún faltan detalles por saber. “Si la entendemos como un crecimiento de 3,5% sobre el gasto presupuestado para 2023 (0,7% real), sería un impulso fiscal importante, cerca de dos veces la expectativa de crecimiento del PIB para 2024, que adicionalmente incrementaría el gasto total sobre PIB”, plantea.
En el caso de que el 3,5% de crecimiento sea “sobre el gasto fiscal incorporando el ajuste fiscal reciente, el impulso fiscal sería bastante más acotado e incluso podría ser menor en el horizonte de la política monetaria relevante para definir la trayectoria de TPM por parte del Banco Central”, desarrolla el economista del banco.
“Ciertamente el gasto fiscal tiene implicancias sobre los precios, pero me parece que un incremento del gasto de esta magnitud no es lo suficientemente grande como para mover la aguja respecto a la trayectoria de la tasa, al menos en el corto plazo”, postula Alarcón de EuroAmerica.
“Evidentemente pudiese poner, no diría algo de gradualidad, pero sí algo de cautela a la hora de monitorear los efectos que pudiese tener o no en inflación”, dice Pincheira, y enfatiza en que el próximo año, “independiente de este incremento del gasto, no se espera un año de una gran recuperación económica”.