Las dudas que surgen en el mercado de cara al 2019
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Entre los analistas siempre hay visiones más críticas o bien optimistas sobre el desempeño de la economía. Y pese a que en general se asume que la desaceleración del tercer trimestre del año fue mayor a la prevista, aún no hay consenso total sobre la capacidad que mostrará la actividad para retomar un mayor crecimiento en la última parte del año, y especialmente, sobre la velocidad con que iniciará 2019. Eso sí, se prevé que la inversión logre mantener el impulso que ha exhibido desde los últimos tres meses de 2017, con el sector inmobiliario superando el ritmo mostrado hasta ahora, aspecto clave para elevar el potencial de la economía hacia adelante. Por Víctor guillou vásquez
Alejandro Fernández, gerente de estudios de Gemines:
"El Banco Central va a tener bastante que explicar en la presentación del IPoM"
- ¿Qué lectura hace de las cifras económicas del tercer trimestre?
- La lectura general es más bien negativa. El crecimiento fue un poco menor de lo que se esperaba dadas las cifras preliminares, y lo más importantes es que, cuando uno toma las cifras desestacionalizadas, la velocidad del crecimiento se redujo drásticamente respecto los trimestres anteriores.
- ¿Vamos a alcanzar el 4% de PIB este 2018?
- Es bastante difícil a estas alturas. Con esta información, lo que se requiere es difícil que se dé. Necesitamos que el crecimiento anualizado en el cuarto trimestre esté en torno al 4%, y eso parece bastante difícil de lograr. Deberíamos esperar igual una recuperación en el cuarto trimestre, fundamentalmente porque el gasto público no debiera caer como cayó en el tercer trimestre, y eso debiera sumar algo de mayor dinamismo. No es imposible, pero sí poco probable.
- ¿Fue demasiado optimista el último Informe de Política Monetaria del Banco Central?
- El Banco Central tendrá que explicar bastante el 5 de diciembre en la presentación del IPoM, tanto porque deberá revisar la proyección de crecimiento para este año como explicar lo que no explicaron en el IPoM anterior, de por qué cambiaron tanto su visión respecto de junio. En realidad, nadie entendió ese cambio tan radical de discurso.
- ¿Qué cifra de crecimiento proyectan para el último trimestre?
- Tenemos un 3,2%, considerando los nuevos antecedentes disponibles, que no es muy bueno en realidad, pero que de todas maneras implica una recuperación importante en términos desestacionalizados.
- Para 2019, ¿es factible el 3,5%?
- Creo que sí, está dentro de lo posible. Las buenas noticias vinieron por el lado de la inversión, donde a pesar de que la base de comparación era un poco más exigente, superó el 7%. Se mantiene el dinamismo en materia de maquinarias y equipos y se acelera un poco la inversión en construcción, aspecto que creo será clave para lograr, por una parte reacelerar el crecimiento a partir del cuarto trimestre, y durante 2019, pero sobre todo para mejorar el potencial de la economía.
- ¿Podrá mantener el buen ritmo?
- Sí, los datos de las importaciones de bienes de capital en octubre fueron muy buenos.
El cuarto trimestre de este año partió muy bien y la información que ya hay en construcción apunta en la misma línea.
Creo que deberíamos ver señales mucho más claras de reactivación en construcción habitacional, y en lo que es obras de ingeniería durante el primer semestre de 2019.
Si eso funciona, se puede esperar que el empleo finalmente reaccione y eso -a su vez- también apuntale el consumo.
Felipe Jaque, economista jefe de grupo security:
"Lo más relevante es cuánto se reacelera la economía
y cuál es la velocidad de entrada al 2019"
- ¿Qué lectura hace de las cifras económicas del tercer trimestre?
- Estuvo por debajo de lo que teníamos en nuestro escenario base hace unos meses, y ahora tenemos más luces respecto de lo que se había visto con el Imacec, y es una desaceleración importante respecto de lo que se estaba esperando para esta parte del año. Estos cálculos tienen alguna volatilidad, pero se abre de todas formas la duda respecto de cuánta velocidad puede retomar la economía en el cuarto trimestre y cuánto va a ser la velocidad a la que uno podría apuntar para la primera parte de 2019.
- Para el último trimestre, ¿qué nivel de crecimiento están proyectando?
- Estamos proyectando algo en torno al 3,5%, y dependerá del comportamiento -como ya sabemos- de la minería, que estuvo bastante débil.
Eso lo vamos a ir conociendo con los datos sectoriales en la medida que el INE los va publicando cada mes.
- ¿Se alcanza el 4% de PIB este 2018?
- Nosotros mantenemos un 4,2%, pero en realidad lo más relevante es cuánto reacelera y cuál es la velocidad de entrada al 2019.
- En ese sentido, ¿qué están viendo?
- Pensamos que va a haber una aceleración que podría estar todavía en un rango de entre 3,5% y 4%. La proyección que tenemos es un 3,8% y eso asume una mejora en lo externo, con mejores términos de intercambio respecto a lo que estamos viendo hoy.
Además, tiene un componente de inversión importante, que tiene que ver con lo externo pero también con lo local, y que mantiene el dinamismo de la inversión para 2019, y que de alguna forma también arrastra a los otros sectores ligados a servicios empresariales y otros servicios de la economía.
- ¿Eso tiene que ver con menor ruido de guerra comercial?
- Tiene que ver con menos presiones, no tanto de la guerra comercial pero sí las dudas respecto de qué tantas municiones quiere gastar China en términos de asegurar una gradual desaceleración de su economía, y no verse enfrentado a una desaceleración más significativa en 2019.
- ¿Fue demasiado optimista el último IPoM?
- Creo que los números están bastante alineados con lo que ellos tenían. Las dudas y discusiones tienen que ver básicamente con cuál es el nivel de brechas que tiene la economía.
Es cierto que este número estuvo un poquito más bajo de lo que se esperaba, pero no es material para cambiar la discusión respecto de lo que el Banco Central cree que es lo que ocurre en la economía, que es que no hay brechas; y lo que otra parte del mercado piensa, incluyéndonos, es que sí hay brechas y que, por lo tanto, la normalización de la tasa tiene que ser bastante gradual, considerando que no estamos en una posición donde la normalización esté atrasada respecto del ciclo.