La incertidumbre que rodea a la economía mundial golpeó con fuerza la confianza de los consumidores chilenos. Así se desprende del Índice de Percepción del Consumidor (IpeCo) que en octubre cayó 5,1 puntos a 111,1 unidades, que elabora mensualmente el Centro de Estudios de Economía y Negocios, CEEN, de la Universidad del Desarrollo (UDD), en conjunto con Mall Plaza.
Desde la crisis de confianza -que comenzó el primer trimestre del año 2008- que no se observaba una caída interanual de esta magnitud en el Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo). Es así, como el IpeCo cayó 24,6 puntos por debajo del nivel de igual mes de 2010.
Para entender la caída en el Índice Coyuntural, se debe observar qué sucedió con las variables que lo componen: situación económica actual y desempleo actual. En cuanto a la primera, se observa un aumento en la proporción de pesimistas (desde 18,3% en septiembre a 20,8% en octubre) y una disminución en los optimistas (cayendo hasta un 30,6%, desde 30,8% en septiembre). En relación al desempleo actual ocurrió la misma dinámica, observándose una mayor proporción de pesimistas (35,6 versus 31,6% en septiembre), y una menor proporción de optimistas (25,4 contra 32,9% en septiembre).
Con respecto al Índice de Expectativas, que es el que pondera las variables de percepción acerca de la situación económica, desempleo e ingreso familiar, contempladas en un horizonte de 12 meses al futuro, todas experimentaron leves caídas, salvo la variable que se refiere a la percepción de la situación económica futura que mejoró levemente. Las otras dos variables de expectativas no tienen los mismos resultados favorables. En relación al desempleo futuro, aumentan los pesimistas (a 31,8%) al tiempo que caen los optimistas (hasta 29,7%). Asimismo, la proporción de pesimistas con respecto al ingreso familiar futuro aumenta en un punto porcentual (hasta 11,2%). Aun cuando la proporción de quienes creen que su ingreso a futuro será mayor al actual aumenta a 48,6%.
Al contrastar con igual mes de 2010, todas las preguntas arrojan peores resultados, siendo generalizado el aumento en la proporción de pesimistas y la caída en la de optimistas.