Por Patricio Ojeda González
En una entrevista brindada a la agencia Bloomberg, el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, quien hasta el viernes (fecha en que dio la entrevista) era ministro subrogante de la cartera, afirmó que el Banco Central debería considerar si se suma a sus pares de Brasil -compró dólares en el mercado de divisas- y Colombia -comenzó a comprar al menos US$ 20 millones diarios el 6 de febrero- y reinicia la compra de dólares para frenar el alza del peso. “Obviamente, es una preocupación que el peso se esté fortaleciendo tanto (...) el Banco Central debería evaluar si es apropiado intervenir otra vez o no, como hizo en años anteriores”, afirmó el subsecretario.
El peso es la moneda sudamericana de mejor desempeño en lo que va de 2011 luego de su apreciación de 6,2% en el último mes y de 8,1% desde que el 16 de diciembre, día en que el instituto emisor suspendió las subastas diarias a través de las cuales compró US$ 12.000 millones el año pasado.
El gobierno chileno no está estudiando medidas para debilitar el peso, afirmó Dittborn, pero aclaró que cuidará no implementar medidas que fortalezcan la moneda. “La compra de dólares es una decisión que debe tomar el Banco Central”, expresó la autoridad.
“Es importante para nosotros que los precios de la economía sigan alineados con los precios de largo plazo”, afirmó Dittborn. “Si el precio del dólar cae mucho ahora, es una preocupación para algunos activos”, agregó.
Reunión de Política Monetaria
El dólar ha sido una preocupación latente para varios rubros. Ayer cerró su cotización en $ 480,1, con una leve alza respecto al viernes, todo en medio de la espera ante la Reunión de Política Monetaria (RPM) que desarrollará hoy el consejo del instituto emisor y que se debate en una encrucijada respecto a mantener o a bajar en 25 puntos base el indicador rector de la economía.
La decisión del ente rector se verá influenciada por el panorama externo, que en los últimos días ha mostrado señales de recuperación, y por el recorte en los niveles de inflación (IPC de enero fue 0,1% mensual y fue más bajo que lo esperado por el mercado), lo que incluso generó señales de parte del gobierno advirtiendo el “espacio” que tendría la autoridad monetaria para reducir nuevamente el indicador rector de la economía.
Eso sí, el sorpresivo Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre, que cerró en 5,3%, pone presión adicional a la decisión del Banco Central. Esto es compartido por los economistas quienes califican como “complicada” la decisión que adoptará hoy el instituto emisor.
El economista jefe de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, afirmó que “hay elementos que justifican la mantención. El escenario externo ha mejorado bastante, la tensión de Europa ha bajado, pero es una decisión sumamente discutible porque en cualquier sentido tendrá pros y contras”.
Consultado por el efecto que puede tener la decisión en el precio del dólar, Aravena cree que el tono del comunicado que entregue mañana el Central será clave. “(El dólar) puede rebotar algo si decide bajarla, pero lo más importante, más allá de la decisión, es el comunicado que envíe el Banco Central porque si dice que hasta acá llegamos y no va a bajar más la tasa, eso repercutirá directamente en el dólar porque el mercado espera una tasa de 4,25% a fin de año”.