El Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó por unanimidad al Banco Central elevar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos a 5%.
Este jueves la autoridad monetaria deberá decidir el futuro del tipo objetivo, que actualmente se encuentra en 4,5%.
La entidad, integrada por los economistas Juan Eduardo Coeymans, Manuel Agosin, Gonzalo Sanhueza y Alejandro Fernández, señaló en su comunicado que "considerando las perspectivas sobre la actividad económica y la inflación", la institución emisora debiera subir la tasa, "estimando que este ritmo de alza debería disminuir a partir del próximo mes”.
Argumentaron que la tasa de variación mensual del IPC en abril se situó en 0,3%, por debajo de la estimación del mercado. Además, las expectativas de inflación han mostrado una leve disminución, mientras que la inflación esperada implícita en los papeles del mercado muestra una baja más significativa de 0,3%, precisaron.
En cuanto al crecimiento de la economía, dijeron que los distintos indicadores de actividad económica, los niveles de consumo, de inversión y la creación de empleos se encuentran dinámicos. "La velocidad del crecimiento de la economía, en el margen, está en torno al 6%, lo que hace altamente probable que las brechas de capacidad hayan seguido cerrándose", sostuvieron.
El sector fiscal, en tanto, por primera vez en los últimos siete años tendrá un comportamiento anti cíclico, mientras que el crecimiento de su gasto real fue menor al crecimiento del PIB. “Es probable que el anuncio de reducción del gasto fiscal haya contribuido a la baja de las expectativas inflacionarias”, afirma el comunicado.
En el ámbito internacional, identificaron que aún persisten importantes interrogantes, aunque se prevé que la actividad económica mundial siga creciendo a tasas menores pero aún razonables.
Lo anterior, no obstante, estará sujeto a cómo se enfrentan las crecientes presiones inflacionarias en los países en vías de desarrollo y, por otra parte, las implicancias que pueda tener el aún proceso de desendeudamiento en que se encuentran los países desarrollados.
"Sin duda que el nivel al que se estabiliza el precio del petróleo a futuro será clave para el desenlace final en materia de actividad económica mundial y precios de las materias primas, dentro de ellos el cobre", señaló.