El Grupo de Política Monetaria recomendó hoy al Banco Central, reducir la tasa de política monetaria (TPM) en 25 puntos, bajándola a 5%, en la reunión que sostendrán mañana.
El grupo explica su recomendación basado en que "dado que los distintos registros de la evolución de la inflación señalan que no hay una amenaza seria para el cumplimiento de la meta del Banco Central dentro del horizonte de política, que las expectativas se encuentran en 2,9% para los próximos doce meses, que el riesgo de que la situación internacional empeore y afecte negativamente a la actividad interna ha aumentado de forma significativa, que las presiones de costo no constituyen una amenaza seria en estos momentos y que la política monetaria actúa con rezagos, el GPM recomienda reducir la TPM en 25 puntos, bajándola a 5%".
Adicionalmente, los expertos recomendaron "no descartar dar pasos adicionales en el futuro en esa misma dirección, lo que dependerá de la evolución futura de la economía interna y de la situación internacional".
Según el GPM, aunque las autoridades políticas y monetarias de la zona Euro fueran capaces de ponerse de acuerdo y logren evitar una crisis mayor, es un dato la necesidad de corregir los déficits fiscales y los excesos de gasto de estas economías, lo que explica la fuerte caída de sus tasas de crecimiento y que algunas economías estén cayendo en recesión.
Por ello, respecto al crecimiento global y de Chile, explicaron que "el freno de actividad de la zona euro y, en mucha menor medida de EEUU, afectará negativamente al crecimiento mundial y de nuestros socios comerciales, lo que impactará al crecimiento de la economía chilena, vía contracciones de la demanda de nuestras exportaciones. Estas contracciones de demanda afectarán no sólo a los precios del cobre y de otras exportaciones sino también, como efecto de corto plazo, a la producción de exportables en general, como ya ha empezado a notarse".
Por otro lado, afirmaron que el positivo efecto del mejoramiento de las expectativas de crecimiento verificado al inicio de la actual administración y los efectos directos e indirectos del alto precio del cobre sobre la demanda agregada estarían disminuyendo significativamente.
En este escenario, concluyen, cabe esperar que el crecimiento del próximo año sea significativamente más bajo que el presente año, aún con la implementación de medidas contracíclicas.