El impacto de alta inflación: gasto de hogares en carne sube, pero cantidad baja
Estudio de Kantar revela que las familias están haciendo compras más pequeñas en todos los grupos socioeconómicos.
- T+
- T-
La inflación trepó a su máximo en tres décadas -escaló a 14,1% en doce meses en agosto- y los hogares lo están resintiendo. El mayor costo de vida ha implicado cambiar ciertos hábitos de consumo generales y sobre productos particulares. Las carnes son un ejemplo de ello: durante el primer semestre de este año el gasto en ellas subió como consecuencia de los precios más altos, pero el volumen de compra se contrajo en casi 11% frente al mismo período de 2021.
Así lo muestra un análisis de la firma inglesa de análisis de datos Kantar, a partir de un panel que se realiza con 3.500 hogares urbanos de Arica a Puerto Montt, monitoreando sus compras diarias de consumo masivo.
El estudio también revela que, buscando proteger el bolsillo, los consumidores están haciendo compras más pequeñas de carnes -vacuno, cerdo, pollo y pavo-, lo que se refleja en que hay un 13% de disminución por hogares en todos los segmentos socioeconómicos.
Marlis Riedel, New Business Manager de Kantar Worldpanel, explica que, pese a los mayores valores, “hay un consumidor que más bien prioriza, se queda, pero está consumiendo menos”.
Al desglosar la baja, un 87% está efectivamente disminuyendo el volumen de su compra, pero el 13% restante -una proporción menor, según Riedel- está reemplazando la carne por otros productos, como arroz, pastas o salchichas.
En los primeros seis meses del año, los hogares fueron a comprar carne, en promedio, 16 veces, un aumento de solo 0,6% frente al mismo semestre de 2021. Y, en cada ocasión se llevaron alrededor de dos kilos. “La frecuencia se mantiene súper estable, pero es el volumen por acto lo que se va moviendo”, acota la representante de Kantar.
El primer semestre el cerdo fue el único producto que logró atraer nuevos compradores entre las carnes crudas, y tanto éste como el pollo -con un precio medio menor- han ganado importancia en un contexto de alta inflación.
“Vemos que hay un consumidor que empieza a priorizar lo más económico”, explica la ejecutiva, y relata que esto pasa en todos los canales de compra: supermercados, hipermercados, almacenes, ferias y carnicerías, entre otros.
Además, el vacuno -origen más relevante- se perfila en hogares de mayores ingresos, de la Región Metropolitana y con dueña de casa, y el pollo -segundo de más importancia- es “absolutamente transversal”.
¿Y en septiembre?
Septiembre es un mes tradicionalmente marcado por el consumo de Fiestas Patrias, y Riedel precisa que, en general, el gasto en carne sube en torno a 30% entre el octavo y noveno mes del año.
“Se espera también que este septiembre haya este crecimiento”, dice, pero anticipa que, dado el contexto de mayor inflación, el comportamiento habitual también podría cambiar.