Economistas temen que actos de violencia afecten el repunte del PIB y compliquen las metas de Boric
La mayoría de los analistas estiman que el clima de inseguridad podría tener un efecto en la inversión y, al mismo tiempo, copar la agenda política.
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Hace cinco días, ante un salón repleto de empresarios en el Metropolitan Santiago, el Presidente Gabriel Boric sellaba su participación en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2024 con una serie de metas económicas.
Estas incluían objetivos como crear 700 mil empleos hacia fines de su mandato, reducir la pobreza a menos del 5%, disminuir la informalidad laboral a un 25%, que las pensiones sean equivalentes, al menos, a un 75% de las últimas remuneraciones, aumentar la producción de cobre en un millón de toneladas métricas, entre otras. Las aspiraciones del Gobierno, entusiasmaban al empresariado.
Pero en un par de días, el panorama dio un giro. El asesinato de tres carabineros el sábado en Cañete puso en el primer plano los problemas de seguridad que atraviesa Chile, y con ello volvió a surgir la pregunta sobre cuál es el impacto económico que tiene la violencia y, si en un contexto crispado, es factible que la administración Boric logre sus objetivos antes de entregar la banda presidencial en 2026.
“Si las metas que el Presidente Boric planteó en Enade eran ambiciosas, en este nuevo escenario se vuelven aún más difíciles de alcanzar”, plantea el director ejecutivo de Horizontal, Juan José Obach.
“Los violentos hechos del fin de semana, por la vía de desestabilizar el orden público y afectar decisiones de inversión, actúan como un verdadero impuesto sobre la economía”, señala el director ejecutivo de Horizontal, Juan José Obach, y asegura que las estimaciones del costo de la delincuencia para Chile la sitúan entre 1% y 2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Así, cree que la muerte de los tres carabineros “sin duda afectará negativamente la recuperación de la economía”.
Y hay un efecto en la inversión afirma el coordinador académico del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sebastián Izquierdo, quien estima que la inseguridad desalienta y obliga a desviar recursos. “Como resultado, la acumulación de capital disminuye y la productividad se ve afectada”, expone.
Una mirada que comparte el economista de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, quien estima que un evento como el sucedido el fin de semana “genera un temor sustancial en la sociedad con la consiguiente paralización de iniciativas económicas en donde la inversión es la más afectada”.
Izquierdo puntualiza que la violencia en la provincia de Arauco ha tenido un “impacto severo” en las principales actividades económicas locales, especialmente en el turismo y la industria forestal. “La desaparición del turismo y el robo de madera han generado un declive en la generación de empleo y el desarrollo provincial”, agrega.
Acción rápida, clave
Pero el director ejecutivo de Casa Común, Eugenio Rivera, disiente: “Es poco probable que altere el camino de recuperación de la economía”, ya que dice que esta viene desde septiembre pasado y se ha “reforzado” con noticias positivas, como es el aumento del precio del cobre.
Otro argumento de su parte es que la violencia en la macrozona sur d presenta particularidades que hacen que sus eventuales efectos se mantengan ahí. Dada esta mirada, no ve que ello tenga un efecto en los planes económicos del Gobierno.
Obach, en cambio, sostiene que si las metas que el Presidente Boric planteó en Enade eran “ambiciosas, en este nuevo escenario se vuelven aún más difíciles de alcanzar”.
A su juicio, si no hay una respuesta rápida y efectiva desde el mundo político, “será muy difícil avanzar en los temas planteados por el mandatario, dado que la seguridad copará la agenda política en desmedro de todos los otros desafíos que enfrentamos en materia económica”, añade.
Flores concuerda con esta dificultad, “ya que la incertidumbre es tal, que la mayor interrogante es si el siguiente atentado será en Temuco, Concepción o Santiago”.
“Que afecte las medidas delineadas por el Presidente es muy difícil de cuantificar, pero la realidad es simple: que en la medida que tengamos situaciones de ese tipo, eventualmente poder lograr las metas en cuanto a crecimiento económico y la dinámica de la inversión, se vuelven relativamente un poco más complejas”, dice, a su vez, el economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Ortiz.
Con todo, Obach asevera que la magnitud del efecto “dependerá de qué tan efectiva sea la respuesta política e institucional para encauzar esta crisis de seguridad”.
Considerando tanto los efectos económicos locales como los nacionales, las proyecciones económicas a mediano plazo se beneficiarán si el Gobierno responde con firmeza a la situación y logra alcanzar acuerdos legislativos con determinación. “Hasta el momento, el progreso en este tema ha sido obstaculizado por ciertos sectores del oficialismo, lo que ha dificultado la resolución de este crucial asunto”, dice Izquierdo.