El gerente de estudios del Banco Central, Luis Oscar Herrera, aseguró esta mañana que la economía chilena aún no se encuentra cerca de un sobrecalentamiento, en respuesta al informe publicado ayer por el FMI que da cuenta de la situación de Latinoamérica.
El experto del instituto emisor aseguró que las evidencias del informe relativas a este fenómeno son "débiles" en el país, aunque señaló que son preocupaciones seguidas atentamente por las autoridades.
Destacó que en medio de la crisis de 2009, la región logró implementar medidas contraciclícas, absorber con rapidez las holguras de capacidad, tuvo una contracción suave, con sistemas financieros saludables y en proceso de expansión, entre otros factores.
Sin embargo, señaló que el informe del FMI "recuerda que toda gloria termina y que los peligros están al acecho", como un cambio de dirección en los flujos de capital y una reversión en los términos de intercambio, ejemplificó. Por eso, aseguró, "es necesario administrar esta abundancia con cautela y prudencia".
"Las políticas macro deben transitar de la actual instancia expansiva a una más neutral, y la economía chilena ya está avanzando en este proceso". En el país, sostuvo, la tasa de interés ya ha subido, y el déficit fiscal también está normalizandóse gradualmente.
En este contexto, precisó, el escenario de sobrecalentamiento en el país debe ser matizado. "Ciertamente hay riesgos, pero el diagnostico debe ser contingente a la evolución de los datos", dijo.
Respecto al síntoma de la aceleración de la inflación en la América Latina, Herrera indicó que en Chile el indicador está recién en el rango meta y que "era esperable y deseable una normalización" de éste.
El grueso de la aceleración reciente de la inflación es por los shock de los precios a nivel internacional más que por la economía local, explicó.
El economista también defendió el rol del Banco Central en el control de la inflación en el país, y aseguró que "decir que hay un retraso evidente en la política monetaria" no es correcto.
Sobre la ampliación de los déficit de cuenta corriente, afirmó que éstos aún "están lejos de niveles peligrosos" y además se han dado en un contexto de mejores indicadores financieros para la economía internacional. "Hasta cierto punto, este giro hacia una situación de déficit es normal para una región en expansión", subrayó.
En relación al aumento del crédito que identifica la entidad internacional, el gerente de estudios del Central explicó que en Chile, específicamente, "la situación reciente no ha mostrado un crecimiento excesivo del crédito interno o de la deuda externa. El crédito se ha acelerado, pero recién está recuperando su tendencia histórica y las entradas netas de capitales tampoco han presentado una situación relevante".
Respecto a los precios de activos, otro de los síntomas, "lo que más me llama la atención es la falta de un indicador de precios de viviendas en la región". Un punto que por sí solo debe abordado con "celeridad", agregó.
Las recomendaciones del FMI
Luis Oscar Herrera se refirió también a las medidas que delinea el FMI para evitar este sobrecalentamiento.
En el caso de la política monetaria, "es claro que debe ir hacia un territorio más neutral".
Agregó que es necesario "seguir trabajando, simultáneamente, en la normalización de la política fiscal para que se alivie el peso de los ajustes en la tasa de interés y en las monedas. En Chile los anuncios de recorte de gasto fiscal van en ese sentido".
Sin embargo, añadió, "es necesario reconocer el tipo de dificultades para implementar estas correcciones. Esto nos lleva a reflexionar que la política fiscal no es un instrumento muy efectivo como instrumento de estabilización cíclica”
Otra herramienta es la intervención esteriliziada el mercado cambiario, dijo, que sirve para aliviar los términos de intercambios, los flujos de capitales sobre la moneda,etc.
"Son una herramienta útil, sobre todo en condiciones más extremas, pero sus efectos en condiciones más normales son más limitadas", concluyó.