En medio de las dudas generadas en torno al funcionamiento del retail durante el próximo Viernes Santo y la presentación de un proyecto de Ley para declararlo como feriado irrenunciable, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) se manifestó en contra de un cierre total del sector en esa fecha.
Las ventas de ese día equivalen al 4% del sector de todo abril, aseguraron desde el gremio y también calcularon que debido al peso del comercio en la economía del país, un impacto de esta magnitud podría reflejarse negativamente en el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) del cuarto mes del año.
Durante los feriados obligatorios, las ventas del comercio formal disminuyen aproximadamente en un 80% comparados con un día normal, sin que se aprecien efectos significativos en las ventas de los días previos o posteriores que permitan compensar esta pérdida, sostuvieron.
Los ocho feriados obligatorios de este año implicarán una pérdida de ventas formales del comercio por unos US$ 1.300 millones, lo que equivale a cerca de un 2% de las ventas anuales del sector, estimó la CCS.
Es importante destacar que el crecimiento esperado del sector para este año se ubica en torno al 2%, es decir, de no haber feriados obligatorios el comercio podría crecer al doble este año (4%), dijeron.
“Respecto del Viernes Santo, se trata de un feriado tradicional, no obligatorio, en el que históricamente el comercio ha abierto de forma voluntaria. Esta calidad de feriado no obligatorio forma parte de la programación del sector para el año, considerando la alta afluencia de consumidores y la llegada especial de una gran cantidad de turistas provenientes principalmente de Argentina, para comprar en el comercio formal”, se lee en el comunicado.
Según la CCS, para este año se estima que llegarán 200 mil turistas argentinos en abril, la mayoría de ellos con intención de hacer compras los días de Semana Santa, dejando divisas al turismo, gastronomía y comercio por más de US$ 80 millones. Por lo que plantearon que si el comercio se mantuviera cerrado ese viernes, una parte importante de estos turistas se desviará hacia otros destinos.
En términos de ventas, el costo de obligar al cierre del comercio alcanzaría entre US$ 170 millones y US$ 200 millones, y una parte de esas ventas se irían al segmento informal.
Así, considerando el peso del sector comercio en el Producto Interno Bruto (PIB), un impacto de esa magnitud podría afectar en hasta medio punto al Imacec de abril.
Adicionalmente, junto a las menores ventas, también se perderían los ingresos de trabajadores del sector por concepto de comisiones por venta y salarios extraordinarios por ser día feriado.
“El país no está en condiciones de afectar aún más el crecimiento, impactando al mismo tiempo, la recaudación tributaria, sobre todo ante la urgencia de financiar necesidades sociales”, enfatizó la presidenta de la CCS, María Teresa Vial.
De esta manera, la líder gremial anunció que la CCS solicitará audiencia en las comisiones que analicen el proyecto de ley para presentar en detalle los argumentos expuestos.