Pese a que el Índice de Ventas Reales del Comercio permanece en terreno positivo y creciendo por sobre el producto, desde marzo de este año viene evidenciando una menor actividad en relación a las excelentes cifras que mostró en 2010.
Desde el histórico 40,5% que anotaron las ventas del comercio en marzo, sólo junio y agosto mostraron crecimientos mayores al 20% y en los últimos tres meses la baja ha sido notoria: en agosto el indicador anotó un 23,3%, en septiembre marcó un 17,5% y en octubre la cifra fue de 12,6%, al tiempo que el Imacec de ese mes fue de 3,4%.
Un análisis de la Unidad de Inteligencia de Diario Financiero muestra que más allá de ese dato en particular, considerando otros indicadores se pone en evidencia el empeoramiento en las expectativas de los chilenos.
La confianza de los consumidores es una de las muestras más claras de la realidad económica, dado que cuando comienza a caer, lo primero que se resiente es la venta de bienes duraderos.
Para la debacle de 2008 este índice comenzó con variaciones negativas tres meses antes que el Imacec entrara en números rojos y los mantuviera hasta octubre de 2009. Luego, cuando las ventas de este tipo empezaron a registrar rendimientos sobre los dos dígitos, en parte por la baja base de comparación, la actividad económica mejoró de manera importante.
A eso se suma que otros indicadores también muestran repercusiones. Las ventas físicas de la industria manufacturera en octubre registraron su segunda caída consecutiva, anotando un -12,6% en su variación en 12 meses. En septiembre ya había caído 11,1%.
Ese resultado podría estar mostrando además los primeros efectos de la crisis fuera de nuestras fronteras, ya que las ventas de la industria también incorporan comercializaciones al exterior.
Pese a esta tendencia, se estima que el Comercio seguirá creciendo a tasas más altas que el producto.
Para Rodrigo Aravena, economista jefe de BanChile Inversiones, “estamos comenzando a ver señales de desaceleración y se está haciendo evidente en la demanda, como por ejemplo, en el consumo privado, y dentro de eso hemos visto señales en la demanda de bienes durables”.
Pese a eso, cree que la menor velocidad de crecimiento se dará con un dinamismo bastante alto y “con una demanda interna creciendo sobre el producto. De hecho, nuestras estimaciones apuntan a que la demanda interna va a crecer cerca de un punto más que el producto y el consumo también”.
Entre los bienes que debieran mostrar una baja en sus ventas aparecen los automóviles, electrodomésticos y otros bienes durables, aunque el mercado inmobiliario debiera mantener una fuerte expansión, lo que se vería acompañado por las condiciones crediticias expansivas que debieran generarse una vez que el Banco Central comience el proceso de baja en la tasa de interés, el que según los expertos podría comenzar hoy o a más tardar el próximo mes.