Adolfo Rodríguez-Vargas, economista OCDE: “Las exportaciones van a mantenerse fuertes. El asunto es cuán sólida sea la demanda externa por los minerales que vende Chile”
El economista destaca que la inversión repuntará de mano de la minería y que el país también avanzará en la consolidación fiscal.
Por: Amanda Santillán | Publicado: Lunes 16 de diciembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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A principio de mes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ajustó al alza sus proyecciones de este año para la economía chilena, estimando que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandirá 2,4%. Sin embargo, al mismo tiempo también recortó sus perspectivas para 2025, las que pasaron desde 2,5% en mayo a 2,3%.
El economista jefe para Chile del organismo Adolfo Rodríguez-Vargas, explica que los cambios para este año se deben a una revisión al alza de la proyección de la expansión de las exportaciones y a la baja en el caso de las importaciones, mientras que la recomposición de la demanda interna aportaría un poco menos a la actividad.
El próximo año prevé que se acelerará el consumo privado, pero a una velocidad un poco menor a la prevista en mayo.
“La recuperación en la economía se va a reflejar en una recuperación en el mercado laboral, va a haber una disminución en el desempleo”.
- En su informe hablan de un “sólido” crecimiento del consumo por el aumento de los salarios reales y el relajamiento de las condiciones financieras y una sostenida demanda exterior de minerales. ¿Qué están esperando?
- Lo primero que me gustaría enfatizar es que estamos esperando una recuperación del consumo. El bottom line es que estamos viendo que va a haber un crecimiento un poco más débil de lo que esperábamos ya con los datos observados de los tres trimestres, y rebajamos un poco el crecimiento del consumo en 2024. Eso se reflejaría también ya de entrada en un suavizamiento del consumo para el próximo año.
Si bien el crecimiento de los salarios reales es importante y la expectativa es que las condiciones monetarias sigan relajándose, vemos que es más compatible un crecimiento de 2% en el consumo para 2025, que un crecimiento de 2,5%.
- ¿Qué proyectan en el ára de la inversión, que va a sumar dos años de bajas?
- En los datos del tercer trimestre fue precisamente la demanda interna la que se recuperó. Y, específicamente, vimos un aumento en la inversión, que ha estado un poco alicaída, pero estamos viendo que ya está repuntando con muy buenas perspectivas en la actividad minera.
Este año, particularmente, las mineras ya han tenido más certeza en el tratamiento tributario que van a afrontar, con la publicación del royalty.
Así, va a haber un poco menos de crecimiento del consumo y una fortaleza más grande de la inversión. Cuando uno balancea esas dos cosas por el peso que tiene cada componente en el PIB, la demanda interna crece un poco menos de lo que esperábamos en las proyecciones anteriores y lo que sí vimos es que las exportaciones han mostrado una fortaleza importante. Las importaciones también esperamos que aumenten.
Entonces, lo que estamos esperando es que haya una contribución importante de exportaciones netas. Las exportaciones van a mantenerse fuertes, obviamente ahí el asunto es cuán sostenido, cuán sólida sea la demanda externa por los minerales que exporta Chile.
Y sí esperamos que haya una inversión muy grande por el lado de la minería.
- ¿Qué tanto cambia este escenario si se concreta una guerra comercial?
- Nuestras proyecciones solamente incluyen medidas de política que se han legislado antes de la fecha límite, o planes anunciados donde los detalles de los planes están disponibles.
La OCDE siempre ha destacado los muchos beneficios que tienen los mercados abiertos a lo largo del tiempo. El comercio internacional ha ayudado a sacar de la pobreza a más de 1 billón de personas y ha generado puestos de trabajo; ha proporcionado a las empresas el acceso a mercados más amplios, a insumos de mayor calidad, a nuevas tecnologías, ha fomentado la competencia, la productividad y la innovación.
Vemos que el diálogo entre los países y las reformas bien concebidas y bien implementadas son esenciales para preservar precisamente esos beneficios del comercio y garantizar que sigan llegando a todos.
- ¿Qué tan complejo ven la situación del mercado laboral chileno? Localmente hay un debate entre los economistas que hablan de una emergencia laboral y el Gobierno, que lo desestima.
- Nosotros estamos previendo una disminución del desempleo a lo largo del horizonte de pronóstico y eso es lo más importante.
Proyectamos un descenso de la tasa de desempleo hasta 8% durante 2026 tras 8,3% en 2025 y para este año, en promedio, estamos esperando alrededor de un 8,4%.
Es cierto también que algunos indicadores del mercado laboral aún no retornan a sus niveles de prepandemia. Estamos viendo que los niveles de ocupación y de participación quizá no han mostrado mucho dinamismo en meses recientes.
Pero sí, el punto fundamental que me gustaría hacer es que la recuperación en la economía se va a reflejar en una recuperación en el mercado laboral, va a haber una disminución en el desempleo.
- ¿Cuál es el escenario que visualizan para que el déficit fiscal se reduzca del 2,3% del PIB en 2024 al 1,3% en 2025 y al 1,0% durante el año 2026?
- Lo que estamos viendo es que los esfuerzos de mejora en la administración tributaria, a raíz de la de la nueva ley, van a ser exitosos. Lo que estamos pronosticando nosotros es que por temas de implementación, que siempre son verdad en este tipo de reformas, siempre toman tiempo y hay que hacerlos bien.
Entonces, lo que estamos pronosticando es que los ingresos adicionales van a ser un poco menos de los que el gobierno ha mencionado. El punto fundamental en nuestras proyecciones fiscales es que va a haber una consolidación, como es evidente, del 2,3% al 1%, aunque quizá a un ritmo menos acelerado del que tal vez las autoridades están pronosticando.