Tal como anticipaba el mercado, el Banco Central mantuvo la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 5% en la reunión concluida la tarde de este viernes.
Este es el segundo mes en hilera en el que emisor mantiene la TPM, como ocurrió en enero, y se da ad portas de que este lunes dé a conocer su nuevo escenario en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo.
La decisión fue adoptada por la unanimidad de los consejeros.
En un tono similar a la reunión de enero, el ente autónomo volvióa repetir el término "cautela" a la hora de adelantar futuros movimientos de la tasa de interés, en medio de un panorama internacional más incierto.
"Si bien, en términos generales, el desarrollo del escenario macroeconómico ha sido acorde con lo considerado, el conjunto de antecedentes disponibles apunta a un panorama inflacionario que sigue enfrentando riesgos relevantes, lo que reafirma la necesidad de cautela. El Consejo evaluará los próximos movimientos de la TPM teniendo presente la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia inflacionaria", señaló el Consejo presidido por Rossana Costa.
Panorama externo
Esta es la primera reunión desde que comenzó a recrudecer la guerra comercial entre Estados Unidos y países como Canadá, México, China y la Unión Europea, debido a la aplicación recíproca de aranceles a diversos productos.
"La incertidumbre acerca de las perspectivas para la economía mundial ha aumentado de forma importante desde la reunión anterior, ante un alza de los riesgos geopolíticos y diversos anuncios arancelarios por parte del gobierno de Estados Unidos y la respuesta de los países afectados. Esto ha afectado particularmente las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos, con impactos más acotados en el resto del mundo", partió señalando el banco en su argumentación.
Dichas medidas, continuó el Consejo, también han elevado las expectativas de inflación en Estados Unidos. En este escenario, observó el emisor, la Fed pausó su ciclo de recorte de tasas en sus últimas reuniones.
"Respecto de otras economías, destacó cierto dinamismo de la actividad en China a fines del año pasado e inicios de este, en medio de nuevos planes de estímulo anunciados por sus autoridades", agregaron los consejeros.
En cuanto a los mercados financieros globales, el Banco Central observa una divergencia "poco habitual".
En Estados Unidos, por ejemplo, las dudas sobre el crecimiento futuro y la preferencia por activos seguros han provocado una caída de la bolsa y una reducción de las tasas de largo plazo. En otras economías las reacciones han sido variadas: en Europa, se observa un incremento de las tasas largas y las bolsas. En China, el rendimiento bursátil también ha aumentado de forma significativa, apuntó el emisor, todo esto, en medio de perspectivas de mayor gasto fiscal en diversas economías.
"Estos desarrollos han dado paso a un debilitamiento global del dólar, que ha elevado el precio de algunas materias primas. En ese contexto, el precio del cobre cotizado en la Bolsa de Metales de Londres subió cerca de 8% respecto de la reunión anterior, influido también por la demanda china y un alza relevante de su cotización en Estados Unidos, afectada por la amenaza de aranceles", señalaron. Por otro lado, el petróleo (promedio WTI-Brent) ha caído del orden de 9% en este período, lo que se explica por los temores en torno al crecimiento mundial y noticias más favorables respecto de la oferta, planteó el banco.
A nivel local, en tanto, los mercados han seguido las tendencias de otras economías emergentes. Desde la última reunión, las tasas de interés de corto y largo plazo han caído. El peso se apreció cerca de 7%, influido por el debilitamiento global del dólar y la mejora del precio del cobre. El IPSA ha acumulado ganancias en torno a 6%. El crédito no muestra grandes cambios, apuntó el emisor, mientras que las tasas de interés de colocaciones de consumo y comerciales continúan exhibiendo un comportamiento "coherente" con la evolución con la TPM.
Economía chilena más dinámica
La decisión del banco también se conoce luego de que el martes informara que el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 2,6% en 2024, cifra que se ubicó por sobre las expectativas del mercado.
Para el banco, los datos de cierre de 2024 e inicios de 2025 (crecimiento del Imacec de 2,5% en enero) evidencian una economía "más dinámica que lo previsto", en buena parte por el impulso de las exportaciones. En esto se sumaron el mejor desempeño de algunos rubros agropecuarios y el turismo. En la demanda interna, tanto el consumo privado como la formación bruta de capital fijo muestran una senda "gradual de recuperación", acorde a lo esperado.
"El mercado laboral sigue dando cuenta de holguras acotadas, en un contexto en que distintas fuentes muestran un aumento del empleo en el margen y el crecimiento anual de los salarios reales continúa por encima del promedio de la última década. El último catastro de la Corporación de Bienes de Capital reforzó las perspectivas de mayores montos de inversión en grandes proyectos para el corto plazo. Las expectativas de empresas y hogares han mejorado", apuntaron los consejeros.
¿Y las bajas?
Cautela fue la palabra que más se repitió en los análisis del mercado ante la decisión del ente emisor, en cuyo comunicado no se percibieron mayores sorpresas.
“El Consejo ve que el escenario en general continúa acorde a lo esperado, pero con un panorama de relevantes riesgos inflacionarios, nuevamente haciendo explícita la necesidad de cautela”, dijo el reporte del Santander. Y reparó en que, al igual que en la reunión de enero, el comunicado no hizo mención a futuras bajas en la tasa de política monetaria, dando cuenta de esta postura.
A juicio de Coopeuch, el comunicado de este viernes también continúa con el relato presentado en la reunión de comienzos de año, “con riesgos para la inflación que siguen siendo relevantes para el Consejo, motivándolos a mantener una postura cauta en el accionar de la política monetaria”.
De todas maneras, desde la entidad insistieron en que “no hay presiones inflacionarias relevantes en la economía, y que la velocidad de la inflación ha continuado retrocediendo y se acerca a un nivel coherente con la meta del 3%. De esta manera, seguimos esperando al menos dos bajas de TPM durante el segundo semestre del año”.
En palabras de Bci estudios, el comunicado “no sorprende y reafirma la necesidad de sostener una política monetaria flexible hacia lo próximo. No esperamos movimientos significativos en el mercado, de acuerdo con los mensajes entregados en esta reunión, aunque habrá que estar especialmente atentos a la publicación del Informe de Política Monetaria a primera hora del lunes próximo”.
Desde la entidad, esperan que se reconozca alguna mejor dinámica para la economía, de la mano de la demanda interna, revisiones al alza en la inflación a diciembre y perspectivas de que hacia fin de año se retome el proceso de bajas en la tasa de política.
Su escenario contempla un recorte de 25 puntos base hacia fines de este año.