El investigador de Libertad y Desarrollo (LyD), Felipe Silva, sostuvo que las
soluciones entregadas "deben ser consistentes con el complejo escenario macro
actual, se debe racionar el gasto público y sincerar los precios de todos los
bienes y servicios lo antes posible", al referirse a la serie de demandas
realizadas por parte de diversos grupos en los últimos días, que han solicitado
a las autoridades económicas soluciones para abordar de mejor forma el difícil
panorama económico de 2008.
"De lo contrario corremos el riesgo de que la inflación y sus
negativos efectos sobre la economía nos acompañen por más tiempo", dijo.
Al respecto, indicó que la situación actual en términos de inflación no es
alentadora, en los últimos 12 meses acumula un aumento de 8,9%, cifra
que se descompone de una variación de 6,5% en los productos transables
y un 11,1% en los no transables, y por lo tanto ya no puede verse sólo
como un fenómeno externo.
"Esta cifra es alta y dañina ya que genera distorsiones en la economía y
perjudica principalmente a los individuos más pobres de nuestra sociedad, porque
son ellos los que menos formas tienen de protegerse y consumen la totalidad de
sus ingresos", señaló Silva.
Parte importante de las demandas han sido acogidas por el gobierno aumentando
el gasto público, entregando subsidios que impiden a los individuos percibir el
verdadero valor de los bienes, y que incrementan el poder adquisitivo
manteniendo una alta demanda agregada.
Silva sostuvo que si bien las medidas tomadas por el ejecutivo han tenido una
recepción positiva por algunos sectores, es necesario "darle otra mirada y
darnos cuenta que con la entrega de todos estos recursos y el consiguiente
aumento del impulso fiscal se está corriendo un gran riesgo".
El experto de LyD, recordó que el gasto público lleva más de cuatro años
creciendo a un ritmo mayor que el producto, aumentos que están presionando la
demanda interna, pero este aumento en el gasto no ha ido acompañado de un
incremento equivalente en la productividad. Agregó que también tenemos factores
externos como el alto precio del petróleo y el aumento de los costos energéticos
que terminan de conformar un complejo panorama.
"Como resultado tenemos una gran presión tanto interna como externa sobre los
precios que debiera manifestarse con nuevas alzas en la tasa de inflación y que
cuando se sinceren los precios de los combustibles y transporte público crecerá
aún más", señaló el economista de LyD.