Trabajar desde la playa, la montaña o el campo: una opción todavía a medio camino en Chile
Según un sondeo de la empresa de recursos humanos Talana, un 63,9% de los encuestados dice que puede acceder al mecanismo, tanto por políticas establecidas en sus empresas como también pactando con sus jefatura.
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El verano cada vez significa más flexibilidad laboral para algunos chilenos.
A la llegada del teletrabajo también se ha sumado la modalidad Work from Anywhere (WFA) -o trabajar desde cualquier lugar-, un beneficio que los empleados pueden usar para realizar sus labores desde cualquier lugar del mundo.
De acuerdo a una encuesta realizada por la empresa de recursos humanos Talana, el 63,9% de los encuestados dice que puede acceder al WFA, tanto por políticas establecidas en sus empresas como también pactando con sus jefatura.
En el detalle del sondeo -que se realizó entre el 25 de enero y el 9 de febrero de este año a 3.037 personas- solo el 35,2% de los trabajadores tienen el beneficio como parte de la política de su empresa, dejando al 64,8% restantes que no contemplan esta modalidad. Sin embargo, de estos, el 44,2% tiene la posibilidad de pactarlo con su jefatura, transformándose este grupo en el 28,7% de la muestra total.
No obstante, del total que sí tiene acceso al WFA y al ser consultados sobre si lo utilizará este verano, un poco más de la mitad (53,8%) declaró que haría uso de este, mientras que el 46,2% indicó que no lo haría.
Bárbara Kubler, vicepresidenta de Personas y Cultura de Talana, apunta a que el beneficio es relativamente nuevo en las organizaciones en el país.
“Si bien las políticas de trabajo híbrido o teletrabajo full han ido instalándose en las empresas post pandemia, aún estamos en proceso de ajuste y adaptación, y beneficios como el WFA van a ir tomando fuerza con el tiempo. Sobre todo considerando los beneficios que trae para los colaboradores tener flexibilidad respecto del lugar donde ejercen sus funciones”, indica.
Además, señala que también se ha observado que el beneficio ha cambiado de estacionalidad, siendo que las empresas que lo otorgaban solamente en verano lo han extendido como política de todo el año. “Así, el alcance para hacer uso de este beneficio es mayor. Considerando que las organizaciones tienen colaboradores con diferentes intereses, motivaciones y contextos familiares”, dice.
Esta es la primera encuesta acerca del tema que Talana levanta y se basó en más de 1.000 empresas de los sectores más representativos, como servicios, industria y agrícola.
Además, el 47% de los encuestados pertenece a empresas de menos de 100 empleados, mientras que el 45% es parte de organizaciones entre los 101 y 1.500 dependientes. Finalmente, el 8% restante es parte de empresas de más de 1.500 funcionarios.
Beneficios para empleados
La encuesta determinó que el WFA está presente en todo el país. Así, de quienes apuntaron que realizarían la modalidad en el verano, el 33,3% señaló que lo haría desde la región de Valparaíso, siendo esta la más popular. Le siguen la región Metropolitana con 16,7%, Coquimbo con 6,7% y la Araucanía con 5%.
No obstante, el 17,5% indicó que usaría el beneficio fuera del país.
Conzuelo Pi, managing partner y fundadora de WHO&Co, indica que su equipo ha usado el beneficio, trabajando incluso desde Holanda por dos meses, y de manera nacional en las ciudades de Villarica, Matanzas y Viña del Mar.
Acerca de la decisión de la empresa por usar esta modalidad, señala que la decisión se tomó ya que la dinámica de la organización es a través de sistemas tecnológicos, por lo que da lo mismo dónde se trabaje mientras se cumpla con las responsabilidades.
Además, señala que han notado beneficios en los trabajadores, como salario emocional, menos estrés, y no han registrado burnout (o agotamiento extremo), a pesar del ritmo fuerte de trabajo.
“No hemos tenido casos ni licencias de estrés laboral ni temas relacionados a eso. La rotación es relativamente baja en comparación a la industria. Hay mayor engagement o compromiso de los colaboradores”, indica.