Sofofa dispara contra jornada de 40 horas: “Es un intento de homogeneizar la realidad de los trabajadores”

Totalmente crítico se mostró el presidente de la Sociedad de Fomento Fabriel (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, ante la propuesta de reducción de la jornada laboral a 40 horas presentada por la diputada PC Camila Vallejo.

Tras liderar el Consejo General del gremio industrial, el directivo aseguró que el tema se debe discutir y que no se cierran al debate, pero enfocándose en la flexibilidad y la posibilidad de los trabajadores de negociar sus jornadas y lugares de trabajo directamente con las empresas.

Respecto a la iniciativa, el líder de los empresarios expresó que "yo creo que lo que realmente favorece la calidad de vida de los trabajadores chilenos es la flexibilidad más que simplemente imponer por ley una jornada única, inflexible de 40 horas semanales", y agregó que "creo que eso no va con la economía del siglo XXI, que es más dinámica y más flexible, y tampoco va con las preferencias de las personas, que quieren en el fondo básicamente compatibilizar su realidad personal".

Además, Larraín Matte fue tajante al decir que "hay muchas flexibilidades que creo que son mucho más valorizadas por los trabajadores chilenos que la imposición por ley, que es un intento de homogeneizar la realidad de los trabajadores, estableciendo por ley una jornada única y rígida semanal de 40 horas".

En la misma línea, el presidente de Sofofa explicó que "no podemos estar ciegos a que la economía del siglo XXI es mucho más dinámica y requiere más flexibilidad". Además, comentó que "si le contestamos a esa economía en la cual tenemos que insertarnos con más inflexibilidad, como es por ejemplo imponer una jornada de trabajo de 40 horas semanal rígida, creo que nos estamos saltando de la posibilidad de insertarnos en esta economía que es más flexible y dinámica". Sobre este punto, destacó modelos de negocio como el de Uber y de Airbnb.

Desde su punto de vista, en la transformación de la jornada laboral debe primar la flexibilidad, pero "que siempre sea con dos requisitos fundamentales, primero que se respete el descanso y segundo que sea un trabajo formal con seguridad social".

Respecto a la pregunta de si dada su reflexión se inclinaría más por el proyecto de adaptabilidad presentado por el Gobierno, explicó que "claramente, porque incorpora una serie de posibles jornadas de trabajo, 180 horas mensuales, que la jornada semanal de 45 horas se pueda concentrar por ejemplo en 4 días con 3 de descanso", entre otros motivos.