Se ajusta el empleo público tras la presión que generó la pandemia y las mujeres son más protagonistas

El año 2022 estuvo marcado por el transito hacia una nueva etapa en la gestión de la pandemia, dejando atrás el histórico crecimiento del gasto fiscal de 2021. Y eso se ha reflejado en el ritmo de ajuste en las contrataciones en el sector público.

El Informe de Recursos Humanos del Sector Público de la Dirección de Presupuestos (Dipres) mostró que al cierre del tercer trimestre de 2022 nuevamente se produjo una caída en el total de puestos de trabajo en el aparato estatal, los que totalizaron 458.802.

Esto implica una caída de 0,5% respecto al mismo lapso de 2021, lo que se traduce en 2.426 cupos menos.

Esta reducción en el personal del Gobierno Central -categoría que excluye a municipalidades, Fuerzas Armadas, senadores y diputados- se da por tercer período consecutivo y, de paso, deja atrás los máximos de junio de 2020 y el mismo trimestre de 2021, cuando los puestos laborales crecieron a tasas sobre el 10%.

Según la Dipres, el resultado se explicó por la disminución del personal fuera de dotación, principalmente en los Servicios de Salud (Sersal).

Al excluir del Gobierno Central la totalidad de los puestos de los Sersal y los Servicios Locales de Educación (SLE), la variación en doce meses sería de una baja 0,5%, (994 puestos), ya que los Servicios de Salud aportaron con un descenso de 0,5% anual (1.199 puestos) y los SLE con una merma de 0,7% (233 plazas).

El personal de la dotación -o sea, de planta o contrata- alcanzó las 363.202 plazas al tercer trimestre (79,2% del total disponible) con un aumento de 3,2%.

Respecto de la autorización máxima para la contratación de personal permanente establecida en la Ley de Presupuestos de 2022, la utilización ascendió al 96,3%, conforme a la Dipres.

El personal fuera de dotación -a honorarios, suplentes o reemplazos- registró un total de 95.600 cargos (20,8% del total disponible), una baja interanual de 12,4%.

Máximos históricas

La participación de las mujeres en el empleo del Gobierno Central se incrementó en cuatro décimas a 62,9% del total a septiembre, la mayor proporción desde que hay registro (2014).

De esta forma, ellas ocuparon 288.661 puestos en el sector público, mientras que ellos 170.141, representando un 37,1%, cuatro décimas de baja respecto al año previo.

Lo anterior refleja un leve avance de 0,2% de mujeres en contraste con una caída de 1,7% en los hombres respecto al mismo trimestre del año.

Considerando la situación de cada grupo de interés, en los SLE ellas representaron el 74,4% y un 68,6% en los Sersal.

En el resto de las reparticiones públicas, su peso relativo llegó a 55,2% del personal disponible.

La incidencia femenina en el empleo estatal es más patente en carteras como Ciencia (58,7%), Culturas (57,8%), Mujer y Equidad de Género (77,1%), Medioambiente (54,5%), Desarrollo Social (61,4%), Salud (68,4%) y Educación (79,9%).

En cambio, los antecedentes constatan que las áreas más masculinizadas a septiembre son la Presidencia de la República (60,4%), Justicia (61,4%), Defensa (66,5%), Transportes (58,3%), Energía (58,5%), Obras Públicas (65%), Minería (60%), y Deporte (62,3%).