Mewes y Jiménez, las motivaciones de la nueva voz de los empresarios

Él viene del comercio y la logística, particularmente de una agencia de aduanas. Ella, desde el análisis económico. Pero ambos, por diversos motivos y contexto, sintieron el llamado de ir un poco más allá y comenzaron a incursionar en las políticas públicas. Él en la tribuna gremial y ella en la política. Una trayectoria que, tras diversas vueltas, los unió como la dupla que liderará la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).

Ricardo Mewes (60 años) y Susana Jímenez (53 años) son los nuevos líderes de la máxima instancia de representación gremial empresarial del país los próximos dos años: él como presidente y ella como vicepresidenta, un cargo que por primera vez en los más de 88 años de historia de la CPC tendrá mayor protagonismo.

Su agenda es clara, como lo evidenció el mismo Mewes en su primer discurso como máximo líder empresarial: priorizar la seguridad y fortalecer la relación de la multigremial con las regiones y los pequeños comerciantes, además de dar voz a las preocupaciones del sector privado en las diversas discusiones de políticas públicas, como la reforma tributaria, la previsional y la reducción de jornada laboral.

Pero ¿cómo nació el interés de participar en los gremios? En el caso de Mewes, en 1998 mientras se desempeñaba en el negocio familiar, le surgió la inquietud por involucrarse en los temas gremiales a través de la Cámara Aduanera.

“En un momento uno se da cuenta de que afortunadamente, desde el punto de vista de los negocios, a uno le empieza a ir bien. Pero uno va mirando y hay mucha gente a la que no le va tan bien. Entonces, uno se comienza a preguntar ¿qué más puedo hacer?”, relata.

Tras conversar con cercanos y directores, llegó a la presidencia de la Cámara Aduanera en 2001.

Dar el paso inicial no le costó mucho, en cierta forma -lo dice entre risas- lleva el rol gremial y el interés en lo público en la sangre. Su padre Eduardo Mewes fue por varios años presidente de la Cámara Aduanera y su abuelo, Humberto Mewes, fue contralor general de la República entre 1946 y 1952.

En estos días al mando de la CPC, Mewes ha sido enfático en la relevancia de diálogo entre los actores. “Continuaremos creando puentes con las autoridades y dialogando con los trabajadores. Pondré a disposición toda mi experiencia de gestión en diversas instancias tripartitas y de diálogo social, con la más firme convicción que es la manera de asegurar acuerdos que propicien equilibrios de largo aliento”, dice.

Remezón personal

A Jiménez, economista de la Universidad Católica, le corresponderá el rol clave de fortalecer el vínculo entre la entidad y las regiones, un tema en el que será fundamental su experiencia como secretaria de Estado, ya que fue ministra de Energía durante el segundo mandato del Presidente Sebastián Piñera.

El camino que la llevó a la CPC es bien distinto al caso de Mewes. Tras realizar un magíster en Economía de la UC, se dedicó por años al estudio e investigación macroeconómica.De hecho, trabajó como economista de la división de Estudios del Banco Central entre 1995 y 1997.

“Estuve años dedicada a eso, pasé por el Central, luego estuve en una oficina de consultoría, pero el terremoto de 2010 fue el hito que me hizo reflexionar y buscar algo para ayudar al bien común del país”, relata.

Esa reflexión la llevó a Libertad y Desarrollo (LyD). Allí, por ocho años, se dedicó a realizar estudios relacionados con temas de energía, telecomunicaciones y recursos hídricos, entre otros.

“Ahí desarrollé como una vocación por contribuir al bien común de la sociedad (...) estuve ocho años metiéndome en temas de interés, haciendo asesoría legislativa, participando de mesas de trabajo con el Ejecutivo para sacar adelante proyectos de ley”, cuenta.

En 2017, la contactó el expresidente Piñera y la invitó, junto a Gonzalo Blumel, a ser macro coordinadora del programa de gobierno. Luego, en marzo de 2018, asumió la cartera de Energía.

Tras su paso por el Gobierno, Jiménez se ha sumado a diversos directorios de empresas, entre ellos Soprole, Invexans, entre otros. Este paso le permitió incorporarse a la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), como consejera gremial.

“Participo de varios directorios y, además, participo del negocio que tenemos en mi familia, con mi papá, una lechería. Todo esto me ha permitido tener una nueva experiencia, ver las cosas desde otra perspectiva”, dice.

Toda una experiencia, agrega, que “es complementaria, permite tener una visión más integral de qué se puede hacer y cómo se pueden promover buenas políticas públicas”.

Ahora, desde la CPC, Jiménez tiene su tarea clara: visibilizar a las regiones y promover su desarrollo. “Chile es un país muy diverso, con inquietudes, con visiones y problemas que son variados a lo largo del país, pero creo que todos necesitan ser escuchados, y en eso soy una convencida que el rol empresarial es clave para abrir puentos de diálogo”, afirma.