Programas de apoyo a víctimas, ayuda económica y asesoría legal, son parte de las medidas que han comenzando a implementar las empresas para hacer frente a la violencia de género, tanto en el mundo laboral como en la vida privada de sus trabajadores.
Así quedó en evidencia ayer en el seminario “Hoy más que nunca, empresas por una sociedad libre de violencia de género”, organizado por ComunidadMujer con el patrocinio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y la Unión Europea.
“Ya es hora de admitir que la violencia de género puede existir en cualquier espacio laboral, aun cuando es difícil saber su real prevalencia. Ello, porque tiende a ser ocultada por las víctimas, debido al elevado costo que tiene la denuncia, el temor a perder el empleo”.
Alejandra Sepúlveda, presidenta de Comunidadmujer
En la actividad -que se enmarca en la conmemoración del día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, y el proceso de ratificación del convenio 190 de la OIT- diferentes firmas contaron su experiencia y reivindicaron que el sector empresarial tiene que ser una actor activo.
“Entendemos que la violencia no es algo que solo afecte a la mujer y a su entorno, o algo en lo que solo los gobiernos y las autoridades tienen algo que hacer. Es un problema que afecta a toda la sociedad y, en consecuencia, todos debemos hacer algo al respecto”, señaló la gerenta jurídica y de asuntos gubernamentales en Natura & Co., Gabriela Farías Ayala.
En este caso, la empresa cuenta con un protocolo que se divide en tres etapas: prevención, intervención y acompañamiento integral, en el cual hay educación en la fase inicial, luego hay medidas de acción en caso de violencia y, posteriormente, apoyo económico y acompañamiento en caso de que las víctimas lo necesiten.
“El silencio es un cómplice de la violencia y, por tanto, nosotros tenemos que hacer algo al respecto”, recalcó Farías.
A su turno, Bárbara Guzmán, principal health A&I de BHP Minerals Americas, señaló que hace unos años la violencia de género fue catalogada por la compañía como un riesgo material, por lo cual se han tomado diversas acciones.
De ahí, resaltó la ejecutiva, la relevancia de capacitar a trabajadores y líderes en este tema y entregar herramientas de apoyo a las víctimas.
La gerenta de operaciones y calidad de ABB Motion, Claudia Alarcón Soto, consideró clave que las empresas cuenten con herramientas tanto en el ámbito laboral como privado de las trabajadoras. “Este problema muchas veces se da en el ámbito privado de las personas, a través de la violencia intrafamiliar (...) quizás como empresas muchas veces no vamos a poder solucionar esos problemas, pero sí podremos brindar las herramientas, brindar un espacio y asesoría legal para las personas que pueden estar en una dificultad como esa pueda recibir ayuda”, relató la vocera.
Jessica Wall Zapata, people business partner de EDP Renewables Chile, reforzó el rol activo que debe cumplir el sector empresarial.
En su caso, mencionó que la ayuda contempla otorgar los permisos necesarios para los desplazamientos en jornada laboral a juzgados, comisarías y servicios de atención a las empleadas víctimas de violencia de género -haciendo que estas solicitudes de permisos sean consideradas como permisos con goce de sueldo-, asistencia psicológica y legal, entre otras.
Las visiones sobre el Convenio 190
Antes del testimonio de las empresas, la presidenta de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda, sostuvo que la ratificación del Convenio 190 de la OIT es un paso clave para combatir la violencia.
Desde su perspectiva, la ratificación de este instrumento representa un paso importante y necesario. “Se trata de las primeras normas internacionales que entregan un marco común, como complemento a la legislación nacional, al incorporar definiciones, reconocer el derecho de toda persona a desempeñar su labor en un ambiente libre de este flagelo”, dijo.
También presente en la actividad, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, expresó que como Ejecutivo están trabajando para mejorar la calidad de vida de las mujeres a través de la construcción de espacios libres de violencia.
“El Convenio 190 es un primer paso, que nos da un paraguas, un marco normativo (...) que nos va a obligar a revisar distintos ámbitos normativos para adecuar nuestra legislación”, expuso.
El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el Cono Sur, Fabio Bertranou, señaló que tras la ratificación del convenio “hay que prepararse para tener discusiones y visiones distintas sobre su implementación y seguramente serán muy intensos los debates”.
Y agregó: “No le tengamos miedo a ese tema, todos los temas del trabajo tienen un trasfondo de distintas visiones, conflictos, pero como parte de las herramientas que hemos desarrollado en el mundo del trabajo están los mecanismos de resolución de conflictos”.
VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
Mujeres
