Laboral & Personas

El turismo comienza a prepararse para su prueba de fuego: el debut de la adaptabilidad laboral

Entre noviembre y abril se vivirá la temporada alta del sector, motivando a hacer gala de esta nueva opción de flexibilidad laboral.

Por: Karen Peña | Publicado: Miércoles 31 de agosto de 2016 a las 04:00 hrs.
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La oleada de extranjeros que comienzan a llegar cada año al país en noviembre marca el inicio de las buenas cifras del sector turístico. Sin embargo, esta vez, podría significar además la primera prueba de fuego que viviría el sector frente a la ley que adapta normas laborales para esta actividad. ¿La razón? La llegada de la denominada “temporada alta”, entre noviembre y abril, motivaría a las partes a utilizar en mayor medida esta legislación, pudiendo apreciar en la práctica qué tantas ventajas le puede entregar a la industria y a quienes participan de ella.

La iniciativa, que fue despachada en mayo desde el Congreso, reconoce la singularidad del sector del acuerdo entre trabajadores y empleadores, permitiendo como principal elemento la modificación de las jornadas de trabajo y descansos. En palabras simples, la nueva legislación permite la discontinuidad de la jornada diaria, pues autoriza a los trabajadores de este sector a pactar por escrito la interrupción de la jornada diaria por más de media y hasta por cuatro horas, sin que esas horas de interrupción formen parte de la jornada.

También, esta norma regula el descanso dominical para los trabajadores del sector, para que estos puedan pactar cuándo hacer uso de este descanso, en función de la demanda turística del destino en que trabaja. Asimismo, en cuanto a los ingresos por concepto de propinas, se establece que toda recepción de éstas por medios de pago que no sean en efectivo, debe liquidarse y pagarse por el empleador dentro del mes respectivo y sin descuento alguno que afecte su monto original. Por esto, algunos ya hablan coloquialmente de la “Ley de la Propina”.

En el sector la puesta en marcha ha sido lenta. Algunos temen posibles alzas en los costos, pero otros miran con optimismo la opción de flexibilidad laboral que se imprime en el mercado del trabajo.

Considerando que esta legislación fue anhelada por años en el mundo empresarial y que hasta el minuto hay mucho desconocimiento en el sector frente a su aplicación, gremios como la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), están en pleno proceso de “evangelización”. En esa línea, incluso, el 12 de agosto la Dirección del Trabajo (DT) emitió un pronunciamiento para fijar el sentido y alcance de la ley.

El presidente de la CNC, Ricardo Mewes, explica que están realizando charlas regionales para conocer la reforma laboral y precisamente esta ley. Advierte que si bien el primer año será de lenta implementación, “si se utiliza bien esta ley y da buenos resultados, marcará un antes y un después” respecto al concepto de adaptabilidad”. Y, a partir de ese aprendizaje, incluso podría ser un ejemplo concreto a la hora de aplicar esta norma a otras actividades.

“Es importante que los empresarios la conozcan bien para efectivamente prepararse ya para la temporada alta”, afirma la vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Andrea Wolleter, quien reconoce que durante este período se verán mayores luces de la implementación y efectividad de la ley.

Wolleter indica que ya tienen agendada una reunión con el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, para monitorear la implementación de la iniciativa. La cita está programada para mediados de septiembre y tiene como objetivo adicional discutir otras acciones que se puedan realizar para comunicar esta ley.

En el empresariado hay cautela, pero indica que la tarea es seguir monitoreando la legislación. “Al menos, la acogida que ha tenido de parte de los empresarios, ha sido muy buena”, asegura. 

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