“La política es el arte de la oportunidad. Y ésta generalmente llega, no se busca. Esto es lo que ha hecho Michelle Bachelet con el tema de las pensiones”. Así reaccionó en su cuenta de Twitter el ex director de Comunicaciones de La Moneda, Eugenio Tironi, apenas la Presidenta terminó el discurso en que propuso cambios al sistema de pensiones.
Ayer el también ex asesor de los ex presidentes Eduardo Frei y Ricardo Lagos, profundizó sus dichos y aseguró que hecho por Bachelet fue muy acertado. “El liderazgo no se mide en función del cumplimiento de un programa de gobierno, porque en ese caso se ocuparía el piloto automático”, advirtió para luego explicar que en la manera de reaccionar frente a la contingencia, “se aprecia un aprovechamiento de esa energía para canalizarla en función del objetivo que uno persigue, y de ese punto de vista la Presidenta y el gobierno lo han hecho muy bien porque han acogido una demanda que estaba silenciosa, que había sido en cierto modo apagada por los gritos de los estudiantes y que a raíz de la contingencia, como las pensiones de Gendarmería, emerge”.
- Entonces, no tiene dudas de que lo que hizo fue lo correcto…
- La Presidenta hizo muy bien en reaccionar y lo hizo aprovechando el trabajo previo de la comisión Bravo y los acuerdos de la comisión Marcel, buscando el conocimiento acumulado por grupos amplios de expertos que habían hecho consultas. Entonces, fue un poco parecido a lo que ha venido siendo el proceso constituyente. O sea, recogió ese conocimiento y lo plasmó en una propuesta.
Además, mostró empatía frente a una demanda de la calle y porque dio una respuesta a la altura, que no es simple, sino que es compleja, llena de matices, pero además lo planteó de un modo que hacía falta, modesto, humilde, sin demonizar el pasado, sin plantear que esta propuesta abre las puertas del paraíso.
- La Presidenta habló de buscar un acuerdo nacional…
- Eso fue muy sabio, porque en realidad cuando hablamos de las pensiones, de hacernos cargo de nuestros adultos mayores, de nuestros antepasados y, a través de ellos de nuestra memoria, es un asunto que nos compromete intergeneracionalmente. Por tanto, tiene que ser fruto de un gran acuerdo nacional, porque en cierto modo parte de los problemas que hoy tiene el sistema previsional es que no tuvo ese carácter por el momento en que fue gestado. Y bueno, bastó ver a José Piñera en su paso por Chile para descubrir que no había ningún espíritu en ese entonces para escuchar, incluso, para aceptar la ignorancia.
Entonces, la Presidenta hace muy bien en hacer este llamado y basta con ver la reacción en el mundo político con Hernán Larraín de la UDI, Guillermo Teillier del Partido Comunista, Cristián Monckeberg de Renovación Nacional, o sea, todo el mundo como que estaba esperando una causa común. Y lo mismo en la reacción del mundo empresarial.
- ¿Es una apuesta arriesgada tomando en cuenta que las expectativas pueden ser muy altas y no se puedan cumplir como pasó, por ejemplo, con la reforma educacional?
- Es arriesgado. Pero, a diferencia de lo que pasó con la reforma educacional, aquí entiendo que se está planteando un conjunto de ideas que ahora van a ser objeto de discusión e involucrando a todos los actores y esto va a tomar tiempo. Además, no se está hablando del “corazón”, ni del “cambio al sistema”, esa terminología se está evitando.
Gobernar es crear expectativas siempre y si alguien no quiere crearlas, mejor que se vaya para la casa. Que una sociedad, un gobierno y una clase política estén enfrentando este tema habla muy bien de nosotros.
- ¿Esto puede ser un punto de inflexión para el gobierno, tomando en cuenta sus malos resultados en las encuestas?
- No, sería muy arriesgado decir algo así, porque cualquiera sea los resultados éste será un debate largo. De las reformas que lleguen a aprobarse, se verán resultado muy a largo plazo. Pero sí hay una cuestión: muestra un gobierno que no está inactivo, pasivo, que no contempla cómo pasan las cosas alrededor, sino que se ve un gobierno proactivo, que está encima de la pelota y una Presidenta que no está para nada que está desconectada.
- Si dice los resultados se verán a largo plazo. ¿Esto no tendrá algún efecto de cara a la municipal?
- No, en absoluto. Pero no hay duda de que lo que ha hecho el gobierno y la Presidenta les permite recuperar prestigio, sobre todo en la clase dirigente. El objetivo hoy no es ser más popular, sino mantener el control del timón, mantener un país bien conducido, sin arrebatos populistas, sin soberbia, altanería o sordera, o sea, encausar nuestras controversias de manera constructiva y esa función básica de un gobierno, me parece que se está ejerciendo.
- ¿Cree que en esta pasada sale debilitado el ministro Rodrigo Valdés?
- Al contrario, sale muy bien parado porque cuando él ha dicho que estamos en una situación complicada, donde además hay demandas sobre las arcas fiscales que son múltiples, los hechos lo han confirmado. Y los estudiantes, por ejemplo, no han podido seguir exigiendo cosas como si esto fuera un pozo sin fondo, porque hay otros grupos que tienen demandas tanto o más urgentes, como los niños del Sename a los pensionados. Y esto le da la razón al ministro Valdés de que aquí es indispensable mantener el equilibrio, no sólo la austeridad, sino que el equilibrio en el uso de los recursos fiscales.
Y lo que plantea la Presidenta respecto al tema pensiones, de encarar esto gradualmente sin irse a ningún extremo, está muy en el estilo del ministro Valdés.