Una positiva recepción tuvo el detalle de la agenda laboral por parte de la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa.
A la salida de la firma del proyecto de ley ayer en La Moneda, la dirigente gremial expresó su satisfacción por los primeros cambios profundos que experimentará el plan laboral en sus más de treinta y cinco años de vigencia. Añadió que los cambios no dejan "ganadores ni perdedores", ya que el proyecto en sí es una buena reforma para Chile y que le hará muy bien a la clase media.
La reivindicación del derecho colectivo, la recuperación del derecho a huelga efectivo (sin reemplazo ni descuelgue) y la regulación de las prácticas antisindicales, fueron algunos de los puntos más destacados por Figueroa.
Adicionalmente, afirmó estar satisfecha con algunas materias que calificó como históricas como el derecho a huelga y la titularidad, demandas "anheladas por años" por los trabajadores.
Pero a pesar de este balance optimista, la dirigente acotó que la tarea de la CUT "aún no termina", ya que señaló que hay debates que aún están pendientes ya no sobre la base de una reforma o un nuevo Código del Trabajo, sino que sobre una nueva Constitución.
"Hoy día estamos abriendo la puerta a que efectivamente se recuperen los derechos de los trabajadores y trabajadoras, pero tras este paso hay muchas otras materias que vamos a tener que discutir y que ya no están restringidas al ámbito del Código del Trabajo, sino que ya requieren una profunda reforma constitucional. El derecho a negociación supraempresas, el derecho a negociación ramal es algo que tenemos que ir a pelear en la nueva Constitución", manifestó.
A su juicio, la agenda laboral abre un camino que tendrá una segunda etapa con el debate en el parlamento, y que luego extenderá en el debate de una nueva constitución.
"Aquellos puntos que tengan que ver con normas constitucionales van a seguir en debate, también hay otros puntos que pueden ser abordados con proyectos que el propio parlamento está desarrollando hoy día, iniciativas como el subcontrato y otros, pero lo esencial, lo que viene a desmantelar los ejes del plan laboral ya está resuelto en el marco de este proyecto de ley", dijo.
En esa línea, Figueroa no ve mucho espacio para indicaciones, aunque dijo que en aquellas materias que han manifestado tener reparos se discutirá para "perfeccionarlas en el parlamento".
Respaldo al gobierno
La agenda laboral estuvo presente desde el primer día del nuevo gobierno de Michelle Bachelet, pero concentró la atención del mundo político, económico y empresarial después de la promulgación de la reforma tributaria en septiembre pasado. Varios voceros del mundo privado llamaron a bajar la velocidad de las reformas ante el clima de incertidumbre y menor crecimiento por el que atraviesa actualmente el país.
Por eso, Figueroa valoró la firma del proyecto de ley ya que en su opinión es una buena señal para el país cuando un gobierno cumple con sus compromisos y con aquello para lo cual fue electo. "Nosotros nos sentimos satisfechos porque logramos que eso en tiempo fuera lo antes posible y también logramos que se incorporaran otras materias. Siento que aquí todos podemos decir que hemos aportado lo suficiente, pero sin duda que uno reconoce la voluntad del Ejecutivo de haberse dispuesto a avanzar en un tema que se podría haber abordado sin tanto impacto a propósito de todas las críticas que se hicieron", concluyó.