Dos focos de preocupación por la reforma laboral puso sobre la mesa el secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Cristián García Huidobro: la extensión de beneficios y un piso mínimo de negociación.
Si bien el dirigente aclaró que todavía no conocen el detalle del proyecto, sostuvo que la CCS considera "inapropiado que la empresa deba consultarle al sindicato si puede o no extender beneficios a trabajadores no sindicalizados o, bien, que negocien en forma individual".
Acotó que "la extensión de los beneficios que se obtenga en una negociación colectiva para los trabajadores no sindicalizados deben ser autorizados por el sindicato, o mejor dicho consensuado entre la empresa y la directiva del sindicato, no va por el camino correcto, ya que el empleador no puede disponer de los frutos de sus bienes o activos de la empresa que pertenecen al empresario, lo que atenta contra el derecho a propiedad", indicó García-Huidobro.
En ese sentido, precisó que "si el dueño de la empresa no puede disponer del fruto de sus bienes está siendo afectado en su derecho a propiedad".
"Va contra el sentido común limitar que el empresario quiera favorecer a trabajadores y para hacerlo deba pedir permiso a la directiva sindical, es contradictorio", dijo el vocero de la CSS.
Con todo, aseguró que "creemos que cuando los empresarios requieren del permiso de los dirigentes sindicales para extender los beneficios emanados de una negociación colectiva a trabajadores de la empresa, no pertenecientes al respectivo sindicato, se coarta el derecho de propiedad porque esos beneficios provendrán de bienes que son propiedad de aquellos empresarios".
Otro punto que critican desde la CCS es que la negociación parta de un piso mínimo manteniendo los derechos adquiridos con anterioridad.
Por ejemplo, si hoy el sindicato negoció beneficios y reajuste de 5%, "la discusión parte desde ese piso hacia arriba, pero no siempre las condiciones de mercado son las mismas ni tampoco el escenario económico", puntualizó García Huidobro.
El dirigente añadió que "cuando se establece un piso de negociación y la respuesta del empleador no puede ser inferior a ese piso, se está en presencia de una negociación suma cero en que sólo puede ganar una parte. De allí que no compartamos las declaraciones que afirman que este proyecto "favorece a todos".
Por ello, García Huidobro indicó que "hoy la negociación parte de cero porque es un nuevo contrato no se puede mantener o partir de un piso mínimo cuando las condiciones económicas puedan ser diferentes. No es una negociación equitativa de igualdad de condiciones. Entramos en una espiral de cogobierno y de coadministración en muchos aspectos de la marcha de las empresas", comentó el secretario general de la CCS.