Un informe realizado por F & K Consultores por encargo de Asimet, arrojó como resultado que, dado el alto nivel de rigidez que tiene actualmente el mercado laboral, un incremento en los costos asociados a este ítem aumentaría aún más la proporción de empleos temporales, haciendo que el mercado laboral se segmente. Este aumento en los costos incidiría en una mayor dificultad para los trabajadores para pasar del mercado temporal al contrato indefinido, lo que finalmente podría perjudicar la calidad de los empleos.
Asimet hace esta advertencia en un contexto de las dificultades para el sector, que enfrenta una fuerte recesión desde el año 2012, debido, entre otros factores, a la competencia desleal de productos importados, al alza en los costos de la energía y mano de obra y la escasez de trabajadores calificados. En ese sentido, el gremio advierte en este informe que el incremento en los costos laborales que traería aparejados la reforma laboral, si no son acompañados por aumentos en productividad, no haría más que seguir profundizando la crisis del sector.
El documento hace hincapié en la necesidad de analizar esta reforma desde la perspectiva de la industria, y revisar con atención los potenciales efectos adversos que se puedan generar. Al respecto, señala que la reforma que ingresará al Congreso se centrará en el fortalecimiento de los derechos colectivos de los trabajadores, cuyo objetivo, según se explicita en el programa de Gobierno, es "dar más simetría a la relación entre trabajadores y empresarios, lo que reduciría las desigualdades de ingresos en el país". En ese sentido, el documento indica que si bien es claro que en Chile existen desafíos importantes en esta materia, "la evidencia de que el fortalecimiento de los derechos colectivos contribuya a disminuir la desigualdad no es clara".
El estudio menciona que la OCDE ha resaltado que los principales problemas del mercado laboral chileno se encuentran en lograr mayor inclusión. Al respecto, informa que si se comparan las tasas de participación laboral chilenos con las de los países de la OCDE, se comprueba que los principales desafíos están en lograr mayor inclusión de las mujeres y los jóvenes. En ese sentido, el estudio destaca el programa "Más capaz" del Sence, dirigido a mujeres y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, e indica que evaluar y apoyar este tipo de programas va en la dirección correcta.