Técnicos cuestionan fórmula de autonomía al INE y piden igual duración en cargo de consejeros
El exdirector, Máximo Aguilera, y la experta en estadísticas de la OIT, entre otros, coincidieron en que homologar el período presidencial al del jefe del futuro consejo técnico resta independencia.
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En la línea correcta pero con importantes mejoramientos por delante. Así podría resumirse el juicio que ayer entregó el primer grupo de expertos convocados por la comisión de Hacienda del Senado para que evalúe los cambios al proyecto de ley que una nueva institucionalidad para el nuevo INE.
Hasta el salón 12 de la Cámara alta llegó el exministro de Economía, Luis Felipe Céspedes; la especialista regional en Estadísticas OIT, Marcela Cabezas; el exdirector del Instituto Nacional de Estadísticas, Máximo Aguilera; y el director Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica, Osvaldo Larrañaga.
Céspedes, uno de los autores del proyecto original, defendió que la iniciativa anterior "subsana la falta de atribuciones que requiere el INE para contar con un sistema estadístico robusto" y planteó sus dudas respecto de las indicaciones que adelantó la semana pasada el Ejecutivo porque, a su juicio, no resguarda el principio de independencia necesario.
"Me parece que no está claro de si esa independencia se mantiene, en el sentido -que el presidente del consejo, que pasa a ser ahora el jefe de servicio- es nombrado con una lógica distinta del resto de los consejeros y me parece que eso no está bien", señaló.
El exsecretario de Estado cuestionó que el cargo del presidente del consejo técnico cumpla los mismos cuatro años del Presidente de la República en el cargo, por lo que insistió en que "tiene que tener la suficiente independencia política" y defendió que el proyecto anterior no lo consideraba como un cargo de exclusiva confianza, "por lo tanto tiene un rol como el del fiscal nacional económico y solo puede ser removido bajo determinadas causales".
Por su parte, Cabezas cuestionó que "la norma propuesta acopla el nombramiento (del presidente del consejo" directamente al periodo presidencial", y que además se mencione como única causa de cesación el cumplimiento del plazo en el cargo.
"Llama la atención que es tan importante el nombramiento como las causales de desvinculación y esto es muy relevante", destacó.
Junto con ello, sostuvo que bajo la fórmula propuesta por el Gobierno "existe un equilibrio que es delicado entre generar la independencia del ciclo político y al mismo tiempo generar el necesario contrapeso al interior de la gobernanza interna", en alusión que el voto dirimente dependerá de la máxima autoridad del nuevo INE.
En particular, reforzó la idea de que eliminar del proyecto la figura del comité de ministros puede ocasionar problemas de coordinación. "Chile tiene una producción descentralizada de estadísticas, no centralizada, y uno de los mayores problemas que tiene es la coordinación del sistema, por lo tanto, en nuestra opinión, al eliminar el comité se suprime un instrumento de coordinación", señaló.
Además, alertó sobre la necesidad de "garantizar por ley el derecho de las ONE a acceder y usar los datos administrativos para fines estadísticos", cuestión que no se resuelve con la mera creación de un "banco de datos", como propone el proyecto.
Aguilera, en tanto, celebró que el Gobierno haya decidido retomar el proyecto aunque se sumó a la crítica de sus pares al asegurar que "me parece mejor la propuesta anterior de selección de los consejeros por ADP con ratificación del Senado" ante el carácter técnico del INE.
Además, dijo no entender "por qué el presidente dura 4 y los consejeros 6, eso lo acopla al periodo presidencial, creo que eso no va en una buena dirección y quizás habría que repensar ese punto".
Y aunque respaldó la indicación en el sentido de nombrar al presidente del consejo también como director ya que "elimina potenciales conflictos", pidió establecer dos unidades asesoras, como el comité de coordinación interministerial y comité consultivo estadístico para responder a los requerimientos técnicos y de coordinación necesario.
Agregó que "no sé si los consejeros, con dos sesiones al mes, van a poder responder a las enormes responsabilidades que tienen".
En tanto, Larrañaga pidió central el debate en temas de futuro como el uso de big data ya que "lo que uno necesita de un INE de futuro no es que solo tenga las capacidades tradicionales sino que vaya mucho más allá".
Incluso pidió no exagerar en la comparación con sistemas estadísticos de otros países ya que "Canadá o Dinamarca tienen sistema muy distintos, por lo tanto la discusión no está allí".
Eso sí, cuestionó que el tiempo de duración para el presidente del consejo sea de cuatro años ya que "el director de servicio podría caer en una rotación, y con cambios de agenda, lo que haría un daño a la institucionalidad de largo plazo".