A más tardar el día jueves el gobierno enviará al Congreso el proyecto de ley que modifica la legislación carcelaria. Así lo afirmaron los ministros de Interior y Justicia, Rodrigo Hinzpeter y Felipe Bulnes, respectivamente. La iniciativa no incluye a los enfermos terminales ni a los ancianos mayores de 80 años.
“Tenemos pendiente un cambio en la legislación penal para aquellos que estando condenados padecen de enfermedades terminales, que no les quede más allá de seis meses de vida, como también para aquellos mayores de 80 años”, afirmó el ministro Bulnes.
Entre las nuevas medidas propuestas por el vicepresidente y el titular de Justicia destaca la modificación de la legislación para que, en lugar de cárcel, paguen con servicios comunitarios aquellas personas que se encuentren recluídas por no pagar determinadas multas o los delitos cuya pena sea inferior a un año de cárcel, medidas con lo que las cárceles dejarían de recibir a cerca de 5.000 personas.
“Cada año ingresan a nuestras cárceles alrededor de 2.500 personas porque no han pagado una multa en dinero. Absurdamente los exponemos a lo que no son, a ser criminales peligrosos”, dijo el ministro Bulnes, agregando que, las personas sentenciadas a menos de un año por algún delito menor "a criterio del juez, en vez de cumplir estas penas en la cárcel, la persona sea enviada a servicios comunitarios”.
El proyecto también busca cambiar el parámetro de la libertad condicional: ya no estaría la decisión a cargo de los seremis de Justicia, sino de una comisión integrada por 10 jueces.
La figura del indulto conmutativo es otra novedad que llamó la atención en la presentación del proyecto. La iniciativa pretende promover la libertad para aquellas personas que cumplan con salidas libres o reclusión nocturna, además de las mujeres con buena conducta que hayan cumplido dos tercios de su pena.
Para acceder a lo anterior, el recluso debe comprometerse a no delinquir por cinco años -de lo contrario, a la nueva pena, se agregaría lo conmutado- y, además, no debe haber estado involucrado en delitos peligrosos, como por ejemplo homicidio, violaciones o tráfico.