En un 43% se redujo el tiempo que demora el Estado en cancelar las facturas a sus proveedores, en un 90% Pymes, de acuerdo a los resultados de ChilePaga, dados a conocer hoy por el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Así, entre septiembre de 2011 y abril de 2012, el promedio de días de pago alcanzó los 21,8 días, frente a los 38,4 registrados en el período septiembre 2010-abril 2011.
Asimismo, la deuda pagada fuera de plazo, aquella con un retraso superior a los 30 días, se redujo en 53%, pasando de US$129 millones a US$61 millones entre mayo de 2011 e igual mes del presente ejercicio. Según tamaño de empresa, las microempresas registraron el menor tiempo promedio (16 días), frente a los 21 días promedio en la pequeña empresa, 24 en las medianas y 23 en las firmas de mayor tamaño.
"Cuando el Estado paga tarde muchas veces los proveedores prefieren no participar de los procesos de licitación, o incluso para algunas empresas el pago atrasado implica desaparecer, -porque no tienen acceso a financiamiento-, lo que se traduce en menores empresas participando de las licitaciones y a su vez en mayores precios. Por eso es tan importante reducir los tiempos de pago", sostuvo Larraín.
El secretario de Estado ofreció una conferencia de prensa acompañado del Ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, quien recibió las felicitaciones del Ministro Larraín por el liderazgo mostrado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en la reducción de los tiempos de pago, donde el promedio de días pasó de 16,7 a 8,96 días. A su vez, en esta repartición, el porcentaje de facturas pagadas con atraso se redujo notablemente, pasando de 40% a 10%.
Crisis en Europa
Consultado por el crédito de hasta 100 mil millones de euros que la Unión Europea (UE) puso a disposición de España para ir en ayuda de su sistema financiero, el Ministro Larraín sostuvo que "esta situación lo que hace es sincerar un problema y asumir la realidad ya que la probabilidad de que España pudiese avanzar por sí sola en un salvataje de su sistema financiero era mínima".
Agregó que si bien "este anuncio constituye una muestra de confianza de parte de la eurozona hacia España, y es una buena noticia para los mercados, no resuelve los problemas de Europa y todavía resta conocer el detalle sobre el origen de los fondos".