¿Sube la vara para los evasores? Hacienda explora dotar a Aduanas de norma antielusión

En un verdadero enredo se ha transformado la firma del protocolo de acuerdo entre la directiva de la Democracia Cristiana (DC), representantes de las pequeñas y medianas empresas (PYME) y el gobierno para destrabar el trámite de la reforma tributaria, debido a la rebelión de los representantes de la falange en la comisión de Hacienda, quienes exigen al Ejecutivo presentar las indicaciones antes de comprometer su voto.

Uno de los puntos del documento que ha pasado inadvertido es el relativo a la norma aduanera, en la penúltima página del texto. Allí, los firmantes se comprometen a que Hacienda estudie la incorporación de “nuevas facultades” para el Servicio Nacional de Aduanas, “en el mismo sentido de la Norma General Antielusión (NGA)”.

Esto, acorde con el texto, para “efectos de reforzar sus atribuciones para el combate de la evasión en el comercio internacional”. Teatinos 120 se compromete a informar novedades al respecto a la comisión de Hacienda de la Cámara el 30 de marzo del próximo año.

El tema no es menor, ya que implicará que Aduanas podría recalificar actos u operaciones que -en su criterio- tengan como único fin reducir la carga tributaria de los contribuyentes.

Desde la reforma tributaria del 2014, el Servicio de Impuestos Internos (SII) goza de la potestad de aplicar la NGA. Sin embargo, a la fecha no ha presentado ningún caso que considere como potencialmente elusivo ante los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA).

En el proyecto ingresado al Congreso en agosto del año pasado, Hacienda propuso ajustes a la normativa para hacerla aplicable. Sin embargo, la oposición ha manifestado un tajante rechazo a las modificaciones, pidiendo que no se reduzcan las potestades fiscalizadoras del servicio, ya que -en su visión- la norma ha cumplido con un rol “disuasivo”.

El alcance

En general, entre los expertos se valora la propuesta y explican que su aplicación podría extenderse a operaciones de comercio electrónico internacional, uno de los focos de la administración aduanera en los últimos años.

Para la socia de Tax en Deloitte, Ximena Niño, aún es “prematuro” analizar el alcance de la propuesta, ya que Hacienda está aún estudiando el tema: “Nos parece interesante estudiar medidas que permitan reducir la evasión en el comercio internacional, puesto que la evasión es una competencia desleal para aquellos que cumplen con la normativa”.

El socio de Bruzzone & González, Osiel González, argumenta que antes que una NGA, se requiere “otorgar más facultades de fiscalización al Servicio Nacional de Aduanas”.

“Corresponde que las importaciones estén sometidas a las mismas normas antiabusivas de manera de evitar los abusos y simulaciones que se producen en Aduanas, como por ejemplo una declaración de ingreso con valores subdeclarados o simulados, o en una admisión temporal que no lo es tal”, propone Rodrigo Benítez, de BDO Chile.

Andrés Alessandri, socio de Mena & Alessandri, estima que antes de dotar a Aduanas de una NGA, debe “mejorarse la actual normativa y después ver si es conveniente extenderla”.

El socio del Departamento de Servicios Legales y Tributarios de PwC, Rodrigo Winter, valora la medida, aunque su redacción sea “escueta”, ya que “permitiría recalificar ciertas operaciones así como tasar ciertos valores aduaneros a fin de aplicar correctamente los derechos de aduana”.

Rodrigo Hernández, socio líder de Tax & Legal de Mazars Chile, argumenta que la realidad actual del comercio mundial, considerando las nuevas tendencias en comercio electrónico y la globalidad de los mercados, “implica miles o, tal vez, millones de operaciones que pudiesen ser objeto de aranceles e IVA y que actualmente Aduanas no tiene capacidad de fiscalizar”.

Mientras que Cristián Blanche, socio de Tax Advisors, considera que la normativa aduanera “requiere una revisión general que incluya estos puntos y otros como la certeza jurídica y la adecuacion de sus normas a la aplicable a la tributacion interna”.