La reforma tributaria continúa entrampada. El paquete de indicaciones que ingresó el Ejecutivo el miércoles a la comisión de Hacienda, con compensaciones netas de US$ 406 millones para atenuar el impacto fiscal de la integración del sistema, no lograron convencer a los parlamentarios opositores, tanto en la Cámara como en el Senado.
Los legisladores señalaron tener “serias dudas” respecto a la progresividad de las medidas propuestas, entre las que se considera limitar el uso del market maker en el mercado bursátil, establecer un aporte del 1% de las inversiones en favor de las regiones, y crear una Norma Antielusión para sancionar los retiros excesivos de utilidades, entre otros.
El presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Daniel Núñez (PC), aseguró que a primera vista “hay cambios que tienen letra chica”, asegurando que tiene “serias dudas” de que se logren los supuestos de recaudación del informe financiero.
“No se ve viable y creíble que se logre aumentar la recaudación fiscal en los contribuyentes de más altos ingresos. Hay que ver compensaciones de verdad, por lo que me parece insuficiente la propuesta”, señaló.
El diputado DC, Pablo Lorenzini, reiteró ayer que hasta ahora su voto no está disponible para aprobar la integración: “Todavía estoy en la duda de votar a favor”. Y añadió que dentro de la comisión “hoy no está el voto...con lo que hay, no”, reiterando su idea de dividir el proyecto en dos para acelerar su trámite y reducir de 27% a 26% el impuesto corporativo con tal de mantener la integración parcial del régimen.
Para el representante de RD en la instancia, Giorgio Jackson, los ajustes requieren de un análisis “más exhaustivo”, pero consideró como “lamentable” que el gobierno “persevere” con la integración, la que considera “completamente regresiva”.
“Acá hay una entrega de cuantiosas sumas de recursos vía postergación de impuestos a los empresarios para beneficio personal”, aseguró.
El independiente Pepe Auth planteó que considera que es “muy probable” que las indicaciones cuenten con “apoyo mayoritario”, ya que responden a “inquietudes transversales” planteadas previo en el debate en general.
“Otra cosa distinta es si quienes creemos negativo rebajar impuestos al retiro de utilidades porque es regresivo y es mal instrumento para promover la inversión, vayamos a cambiar nuestro voto”, advirtió.
José Miguel Ortiz, el otro representante de la falange en la instancia, advirtió que incluir el aporte del 1% de los proyectos de inversión en favor de las regiones como parte de las compensaciones “incumple” lo acordado en el protocolo con Hacienda, ya que “siempre se entendió que las compensaciones progresivas no incluían ese aporte”.
“Reitero que no estaré disponible para ningún beneficio a los grandes empresarios, no creo que la reintegración sea una buena política tributaria, ya que es regresiva”, dijo.
Los senadores de oposición en la comisión de Hacienda Ricardo Lagos, Carlos Montes y Jorge Pizarro.
Senadores ratifican inquietudes
El senador socialista de la comisión de Hacienda, Carlos Montes, reiteró sus dudas respecto a la reforma: “Esta es una mala reforma tributaria, y se le pueden ir incorporando elementos, pero sigue siendo una mala reforma tributaria desde el punto de vista de lo que aporta al desarrollo y a la inversión, no aporta nada”.
Una postura similar manifestó el representante del PPD en dicha instancia, Ricardo Lagos Weber: “Tal vez es más eficiente desde el punto de vista de asegurar inversión y ser más estimulante para la economía, hacer una rebaja del impuesto a las empresas pero sin reintegración”.
DC reemplazaría a Lorenzini en votación clave
Tras el acuerdo alcanzado por la bancada de diputados de la Democracia Cristiana con el Ejecutivo, que aseguraría la aprobación de la reforma tributaria tanto en la comisión de Hacienda como en la Sala de la Corporación -particularmente, el articulado que alude a la integración del sistema-, queda pendiente para el partido asegurarse de que se cumpla el compromiso asumido. Esto, en el entendido que los diputados Pablo Lorenzini y José Miguel Ortiz representan un serio escollo.
Y aunque por estos días se ha intentado convencer especialmente al primero de que entregue su voto en la comisión como una señal política de que la DC cumple, no existe certeza de que eso ocurra.
De ahí que siguiendo el análisis que se hizo previo a la votación de la idea de legislar en general, cuando se evaluó sacar a Lorenzini de Hacienda, esta vez también se estudia una fórmula para asegurar que el falangismo respete el acuerdo. ¿Cuál es la idea? Definir un reemplazo temporal para el diputado Lorenzini al momento que corresponda votar la integración, la semana del 17 de julio.