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No eximir a los multimillonarios: Cómo aplicar con éxito un impuesto a los súper ricos

Paper de la Universidad de Berkeley señala que no se debe eximir a los multimillonarios del gravámen, tampoco se debe permitir la competencia fiscal internacional y que es fundamental dirigirse a los "ultra ricos".

Por: Monserrat Toledo | Publicado: Lunes 7 de febrero de 2022 a las 12:00 hrs.
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No solo en Chile, sino que en el mundo, los impuestos al patrimonio han vuelto a tomar fuerza, a medida que se evidencia el aumento de la concentración de la riqueza en las últimas décadas. Los argumentos a favor y en contra abundan, por lo que Gabriel Zucman y Emmanuel Sanz, académicos de la Universidad de California en Berkeley, hicieron un recorrido histórico sobre la experiencia de estos tributos en Europa.

Su trabajo decantó en el estudio "Impuestos al patrimonio: lecciones de la historia y desarrollos recientes", en el que los autores evidenciaron que los tributos a la riqueza que se aplicaron en el Viejo Continente tenían una base estrecha por las grandes exenciones, la elusión y la evasión fiscal, que finalmente en muchos casos llevó a su derogación.

El paper concluye que "las razones del fracaso de los impuestos al patrimonio europeos son políticas, no económicas. Se tomaron decisiones para eximir en gran medida a los contribuyentes más ricos; permitir la competencia fiscal; y limitar la aplicación".

Zucman explica que, de cara a implementar con éxito un impuesto a la riqueza en la actualidad, "hay trampas que evitar, pero ahora están bien identificadas". Detalla que este estudio deja tres lecciones principales: "¡no eximir a los multimillonarios! -parece obvio, pero esto es lo que esencialmente hicieron los países europeos-; no permitir la competencia fiscal -es una elección política y no una ley de la naturaleza-; y hacer que el impuesto sea integral, dirigido a los ultra ricos".

¿Y Chile?

El estudio analiza la propuesta de la senadora Elizabeth Warren para implementar un impuesto al patrimonio en EEUU, pero el académico de Berkeley explica que su investigación no se limita a ese país. "Un impuesto a la riqueza es igualmente factible en Chile", asegura.

El programa del Presidente electo, Gabriel Boric, contempla en su reforma tributaria impuestos a la riqueza con los que apunta a recaudar un 1,3% del PIB en cuatro años. El economista francés señala que "Chile tiene una desigualdad y una concentración de la riqueza excepcionalmente altas, combinadas con un sistema tributario altamente regresivo", algo que -dice- se muestra en el libro "Impuestos justos para el Chile que viene", editado por Jorge Atria y Cristóbal Otero. "El caso de un impuesto a la riqueza es, por lo tanto, particularmente fuerte", afirma.

Ricardo Guerrero, director Ejecutivo de Centro Contribuye, coincide en que el artículo aporta al diseño de un impuesto al patrimonio, pero advierte que se debe comprender el análisis de los problemas jurídicos en su aplicación. Explica que es clave tener en cuenta que el sistema corporativo internacional permite que los súper ricos no sean los propietarios directos de las fortunas, que se encuentran, por ejemplo, en cadenas de sociedades extranjeras, trusts, fundaciones o seguros.

El excoordinador de Política Tributaria del Ministerio de Hacienda puntualiza que "este instrumento no puede transformarse en una batalla de ricos contra el resto", y enfatiza en que un mayor aporte de los más ricos es necesario para mejorar la cohesión social, construir un Estado más eficiente, transparente y robusto, que permita generar más inversiones. "Hay que convencer de que este mayor aporte es un beneficio para el país", asegura.

Soledad Recabarren, socia del estudio Recabarren & Asociados, plantea sobre la discusión nacional que las diferentes propuestas presentadas hasta ahora "adolecen de muchos de los problemas que plantea este estudio, y que llevaron al fracaso en la recaudación de este impuesto".

Ejemplifica con que -dice- la base no es clara ni definida, es de autodeclaración, y "esto debe hacerse en lapsos breves, lo que impide que se declare a conciencia, y que se pueda fiscalizar su cumplimiento". Critica que "otro error es no mirar el sistema en su conjunto y definir cómo afectan los diferentes impuestos a ese mismo patrimonio, ya que, las tasas aplicables, pueden ser expropiatorias de la rentabilidad de ese patrimonio".

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