Mundo tributario admite más cautela al hacer negocios tras la Norma Antielusión

Hace prácticamente una década que en Chile existe una Norma General Antielusión (NGA), que en términos simples establece que el Servicio de Impuestos Internos (SII) podrá recalificar operaciones o actos como elusivos al -en su visión- tener como único propósito reducir la carga fiscal del contribuyente. Esto implica que la entidad podría girar impuestos y revalorizar transacciones.

La recientemente promulgada Ley de Cumplimiento Tributario realizó algunas modificaciones a esta normativa, pero manteniendo algunos de sus ejes: que el SII debe pasar por un Tribunal Tributario y Aduanero (TTA), que será quien califique como elusiva o no una operación, y que será esa instancia donde el contribuyente podrá defenderse y entregar sus argumentos.

Una encuesta elaborada por el Centro de Estudios Tributarios (CET) de la Universidad de Chile, en conjunto con el Servicio de Impuestos Internos (SII), buscó recabar antecedentes sobre cómo perciben los asesores tributarios y contribuyentes la existencia de la NGA, así como los cambios de comportamiento que ha generado.

En la segunda edición del sondeo, luego de la realizada en 2021, se percibe una mayor prudencia de parte de los asesores y contribuyentes respecto de las decisiones de negocios a tomar debido a la eventual recalificación de las transacciones que pueda realizar el SII.

Realizada entre el 30 de abril y el 30 de agosto de este año entre 176 abogados, contadores auditores e ingenieros dedicados a las asesorías tributarias en el país, la medición revela que más del 71% están de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que entienden a cabalidad la Norma General Antielusión, lo que representa casi 10 porcentuales de aumento respecto de la encuesta anterior.

Estos asesores señalaron también que han prestado asesorías a los contribuyentes respecto de temas como operaciones de enajenación, cesión o financiamiento, reorganizaciones empresariales nacionales e internacionales, uso de regímenes tributarios especiales y planificaciones familiares, entre otras temáticas.

Ahora, ante la premisa de si la NGA “ha influido en mis decisiones personales o de asesoría a otros negocios”, el 67,6% de los encuestados se manifestó de acuerdo o muy de acuerdo, lo que representa un aumento de cinco puntos porcentuales respecto de la medición anterior.

Por otro lado, el 73,3% de los encuestados señaló estar de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación relacionada con que, a partir de la NGA, como asesor tributario ha decidido no realizar o no recomendar determinadas acciones por el riesgo que implican. Es decir, reconocer la NGA como una herramienta eficaz para evitar comportamientos potencialmente elusivos. Este atributo también registró un aumento respecto de la medición anterior, de cerca de 6,5 puntos porcentuales.

Frente a la afirmación “antes de tomar decisiones de negocio o asesorar respecto de ellos, consulto a expertos tributarios, sobre las implicancias en materia de NGA”, el 70,4% señaló estar de acuerdo o muy de acuerdo, con un aumento de cerca de cinco unidades respecto de la encuesta de 2021.

Un cambio cultural

La subdirectora de Fiscalización del SII, Carolina Saravia, consideró que los resultados de la encuesta confirman que los esfuerzos del organismo para explicar los criterios para aplicar la NGA en los procesos de fiscalización “van en la dirección correcta y refuerzan el objetivo de nuestra actualización permanente del Catálogo de Esquemas Tributarios, que se ha transformado en una herramienta preventiva relevante de orientación para los asesores tributarios y los contribuyentes”.

“Lo que buscamos es que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones y el pago de los impuestos en forma voluntaria, evitando el uso de planificaciones agresivas en sus procesos de negocio”, complementó la ingeniera.

Por su parte, el director del CET de la Universidad de Chile, Gonzalo Polanco, destacó la comparación con los resultados del sondeo de hace tres años, en la cual -añadió “podemos darnos cuenta que el nivel de comprensión de los asesores y de los contribuyentes en torno a la Norma se ha incrementado”.

“Muy coherente con eso, la Norma General Antielusión está influyendo cada día más en la toma de decisiones a nivel de negocios. También aumenta el porcentaje de contribuyentes que muestran un comportamiento más cauteloso al momento de tomar sus decisiones de negocios y que consultan a expertos”, planteó.

Puntos a mejorar

La consulta incluyó también una pregunta respecto de los espacios de mejora. Entre las principales sugerencias, destacan efectuar una mayor difusión de los casos potencialmente elusivos, explicando más en detalle cada uno de ellos; disminuir los espacios de interpretación; y reducir, en la medida de lo posible, el tiempo de respuesta de las consultas vinculantes y no vinculadas que los contribuyentes pueden realizar ante el SII en el marco de la aplicación de la Norma General Antielusiva.