Menor dinamismo del comercio exterior impacta recaudación de impuestos aduaneros
Principales incidencias negativas fueron el IVA y las gasolinas automotrices. Lo ingresado por diésel y tabaco compensaron las mermas.
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El año pasado fue complejo para el comercio exterior del país, en medio del conflicto comercial entre China y Estados Unidos y, en lo más reciente, el impacto de la crisis social que se inició el 18 de octubre. Efecto negativo que se reflejó en las arcas fiscales.
Según información del Servicio Nacional de Aduanas (SNA), la recaudación por gravámenes al comercio exterior se contrajo por primera vez en tres años en 2019, al ceder 6,9% respecto a 2018. Este es el primer anticipo del cierre del ejercicio pasado para las cuentas públicas, ya que a fines de la próxima semana la Dirección de Presupuestos (Dipres) dará a conocer la ejecución presupuestaria del año completo.
Las cuentas de Aduanas se dividen en dos componentes: los derechos arancelarios, que en la práctica son los aranceles que se cancelan al ingresar un producto al país; y los impuestos específicos a determinados bienes o servicios.
La recaudación por derechos arancelarios se contrajo 4,4% el año pasado, totalizando US$ 495 millones. La mayoría de estos recursos se explican por los derechos ad valorem -del 6% del valor CIF-, cuya recaudación cedió 5,4% a US$ 486 millones en el ejercicio.
Lo ingresado por mercancías usadas, que están afectas a un recargo del 3% de su valor, aumentó más de 30%, pero apenas totalizando US$ 5,4 millones en 2019.
El 96,4% de la recaudación aduanera se explica por los distintos impuestos que se cobran a los ingresos de mercancías al país, exceptuando los casos en que un acuerdo comercial exime a ciertos bienes de dichos tributos.
En 2019, ingresaron US$ 13.155 millones en impuestos aduaneros a arcas públicas, una caída de 7% respecto al ejercicio previo. El 89,2% de dichos montos (US$ 12.146 millones) se explicaron por el Impuesto al Valor Agregado -IVA-, cuya recaudación se contrajo 6,6% en el período.
Más atrás en términos de montos se ubicaron los tributos al petróleo diésel ingresado al país, que ascendieron a US$ 646 millones, un 4,3% de alza versus el 2018. En cambio, lo ingresado por gravámenes a las gasolinas automotrices se desplomó 48% a solo US$ 174 millones. Los impuestos adicionales y al tabaco, cigarros y cigarrillos exhibieron aumentos en el ejercicio (ver tabla).
Deprimido comercio exterior
Para el olvido fue 2019 en términos de intercambio comercial. Las exportaciones registraron una caída de 7,6% en comparación con el año anterior al sumar US$ 69.682 millones.
Los envíos de cobre, según el Banco Central, registraron un retroceso de 8,2% acumulando US$ 33.401 millones.
La buena noticia vino de la mano del desempeño de los bienes agropecuarios, que evidenciaron un repunte de 2,2% con US$ 6.559 millones. Por producto destacaron las cerezas que anotaron un avance de 44,7% con US$ 1.562 millones, posicionándose como la fruta con mejor desempeño destronando a la uva de mesa.
Las importaciones, en el otro lado, cayeron 7,2% para acumular US$ 69.593 millones.
Las internaciones de bienes de consumo llegaron a US$ 20.064 millones, registrando una disminución de 10,8%, mientras que las de bienes de capital alcanzaron a US$ 14.589 millones, lo que fue 4,7% menor al año anterior.