El pacto fiscal no es la única discusión en materia de impuestos que se está desarrollando en el país.
En el Congreso desde hace un tiempo se tramita el proyecto de ley que regula el desarrollo de las plataformas de apuestas en línea, que incluye modificar la situación tributaria de dichas aplicaciones, aumentando su aporte al Fisco a través de un gravamen específico y el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Un documento elaborado por Deloitte aborda el estado de la discusión, pero también hace un análisis respecto a la situación económica de las plataformas de apuestas en línea a nivel global, considerando la tributación aplicable en diversos países y si esta se asemeja o no a los casinos de juego.
"Este estudio se limita al análisis tributario y económico de las plataformas en línea, no abordando, entre otros, la tributación de las rentas generadas por premios obtenidos a través de estas plataformas. Tampoco incluye aspectos relacionados al análisis de la constitucionalidad del proyecto. De la misma manera que no propone una reflexión en torno a la licitud de las apuestas en línea", señala el documento, elaborado por el socio de Tax & Legal de Deloitte, Hugo Hurtado, y su equipo.
Entre las principales conclusiones, confirma que estos contribuyentes deben estar sujetos a impuestos, pero también pone de relieve que lo contenido en el proyecto en el Congreso podría dejar a Chile con una presión fiscal superior a varios países para este tipo de plataformas.
Estado del arte en Chile y el mundo
El documento plantea que las actividades de juegos de azar (que considera a la lotería, entrada a casinos, apuestas hípicas y el impuesto específico) ha mostrado un incremento en su tributación al Fisco de un 4,4% promedio entre 2015 a 2022, representando un 0,25% del total de ingresos impositivos. En el lapso, el incremento acumulado es de 41,2%, pasando de $ 99.731 millones a $ 140.823 millones.
Luego, el texto analiza los impuestos que se cobran a los ingresos brutos de las plataformas de apuestas en línea en 19 jurisdicciones seleccionadas, así como la aplicación del IVA en caso de que corresponda.
Así, el promedio de los 19 casos analizados arroja una tasa de impuesto bruto de un 23%, con casos como Francia (45%), Grecia (38%) y México (30%) en la parte alta, mientras que los guarismos más bajos se presentan en Perú y Polonia (ambos con 12%) y Chipre (13%).
También, hay casos de países que gravan con tasas variables la actividad, como Colombia (15% si el retorno teórico es superior a un 83% y de 17% en caso contrario), España (20% para rifas, concursos y otros juegos) y 22% para apuestas deportivas), Italia (24% para apuestas deportivas y 25% para juegos de casino) y Reino Unido (15% para apuestas deportivas y 21% para casinos en línea).
¿Cómo queda la carga total?
Ahora, pensando en la alta dispersión de las tasas que se cobran a la actividad, Deloitte utilizó una medida estadística para eliminar los efectos distorsivos generada por los valores extremos, entregando un rango intercuartil.
Así, el rango apunta a una tasa promedio de 17,5% para el cuartil inferior de países, una mediana de 21% y un 26,5% para el cuartil superior de la muestra.
Según Deloitte, pueden surgir algunas diferencias que pueden tener efectos en las tasas de canalización al momento de proponer una tasa de tributación tomando como referencia una comparación internacional, como los niveles de ingreso, percepción cultural del juego, uso del tiempo libre, estructura poblacional. A través del rango intercuartil expuesto, se pretende eliminar los efectos de dichas distorsiones a partir de la muestra de países seleccionados.
"En este sentido, la recomendación del proyecto originalmente propuesto por el Gobierno, que proponía una carga de 23%, resulta razonable por cuanto se encuentra dentro del rango intercuartil de tasas seleccionadas. No obstante, no debe perderse de vista que hay cabida a tasas de impuestos más altas que pueden mantener tasas de canalización elevadas, como el caso de Holanda o Dinamarca que, a pesar de tener tasas de impuestos de 28% y 29%, presentan tasas de canalización del 85% y más de 90%, respectivamente", señala el reporte.
Eso sí, el análisis advierte que con las indicaciones recientemente ingresadas al proyecto, la tributación teórica -contemplando los impuestos de 20 sobre los ingresos brutos, el aporte de 2% al deporte y el aporte del 1% al juego responsable- pasa de un 23% a un 37,6%, al hacer a las plataformas sujeto de IVA y modificar la tributación de las licencias especiales, equiparándolas con las licencias generales de juego.
"La tributación teórica propuesta para los operadores de plataformas de apuestas en línea, ascendente a 37,6% estaría sobre los rangos promedio de Europa y de los países latinoamericanos que compiten. Cabe tener presente que los rangos aplicables a este tipo de operaciones se sitúan en la mayoría de los países revisados entre el 15% y el 28%, existiendo algunos casos con tributación más baja como Perú y Chipre, y otros con una tributación más alta como Grecia (35%) y Francia (45%)", señala el documento, advirtiendo incluso que dicha tasa en Chile superaría lo que se aplica a los casinos físicos de juego (36%).
El análisis de Deloitte también entrega antecedentes respecto al mercado de las plataformas de apuestas en línea. Así, da cuenta que Europa es el principal mercado, ya que en 2021 representó un 52,1% del valor total de esta industria. Eso sí, advierte que su participación podría reducirse en los próximos años, ante un aumento del gasto de las economías emergentes de América Latina y el Asia-Pacífico, a medida que aumenta el ingreso medio y la penetración de dispositivos digitales y de acceso a internet.
Justamente el Asia-Pacífico representa un 30,7% del valor de esta industria, mientras que América Latina explica un 10,8%.
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