Impuesto al patrimonio: equipo de Boric avanza en medidas para evitar doble tributación, mientras aumentan consultas en el mercado

El impuesto al patrimonio (o conocido como a los "súper ricos") nuevamente se toma la discusión en el Congreso, luego de que la oposición lograra aprobar en la Cámara dicho gravamen como mecanismo para solventar el financiamiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU).

Dicho tributo es idéntico a la propuesta del programa del Presidente electo Gabriel Boric, ya que contempla dos tramos: una tasa de 1,5% para el patrimonio superior a los US$ 5 millones, y uno de 2,5% para el que supere los US$ 22 millones.

La negociaciones entre el Ejecutivo, la oposición y el equipo de la nueva administración para destrabar el financiamiento de la PGU continúan, pero una de las piedras de tope es justamente la posibilidad de incluir un gravamen a la riqueza, algo con lo que Hacienda y algunos senadores no están de acuerdo.

Al margen de dicha discusión, el equipo tributario del próximo mandatario continúa avanzando en definiciones respecto al tributo patrimonial, de cara a incluirlo en la reforma tributaria que ingresará al Congreso a partir de marzo.

Una de las definiciones que tomó el diputado en la campaña fue avanzar en medidas para evitar la doble tributación. Es decir, que un mismo contribuyente sea gravado por el impuesto a la riqueza por el mismo patrimonio que ya pagó impuestos previamente, como a los bienes raíces.

Dicho esto, en los últimos días el equipo técnico -integrado por Javiera Martínez, Sergio Henríquez, Nicolás Bohme, Diego Riquelme y José Miguel Alvarado- tomó la determinación de incluir un crédito a la sobretasa para bienes raíces caros que podrá ser imputado contra el impuesto a los súper ricos. Esto, bajo el entendido que un mismo contribuyente es gravado por ambos tributos.

"Respecto de doble tributacion, estamos diseñando los mecanismos para evitar que esto ocurra. Así, por ejemplo, se establecerá un crédito por impuestos pagados por sobretasa de impuesto territorial que se imputará contra el impuesto a los super ricos", explican oficialmente desde el equipo del Presidente electo.

Desde 2020 rige en el país una sobretasa para bienes raíces con un avalúo fiscal sobre las 670 UTA ($ 398.968.920) con tasas que oscilan entre 0,08% y 0,275% según el tramo correspondiente. Dicha medida ha recaudado más de US$ 380 millones en los últimos dos años, superando las expectativas.

Evitar fuga de capitales

A su vez, otra decisión del equipo técnico es reforzar las medidas de fiscalización para evitar una fuga de capitales hacia el exterior para burlar el pago del nuevo impuesto.

"La idea es que este impuesto se aplique tanto a la riqueza en Chile como en el exterior. Sabemos, en ese sentido, que es mas dificil saber el monto de la riqueza financiera fuera del pais y por eso las estimaciones se hacen considerando brechas de cumplimiento similares a las observadas en la experiencia internacional", señalan en el equipo.

Pero, por otro lado, enfatizan, este impuesto junto con otras medidas que se van a ir incorporando en la ley, como el registro de beneficiarios finales o información proporcionada por terceros, "nos va permitir tener datos mas solidos en el tiempo, de manera de ir construyendo la información patrimonial que sirve de base a este impuesto".

Cabe recordar que la meta de recaudación del nuevo gravamen en régimen equivale a 1,5% del PIB, mientras que las medidas para reducir la evasión y la elusión aportarían 2,5% del Producto. Ambas cifras han sido cuestionadas por técnicos tanto oficialistas como de oposición en virtud de las experiencia internacional en la materia. El equipo del nuevo gobierno se ha defendido señalando que sus proyecciones asumen escenarios conservadores en materia de recaudación.

Mercado atento

Entre los contribuyentes ya comienzan a descontar de que este año se legislará sobre un impuesto patrimonial, aumentando las consultas a las firmas especializadas en las últimas semanas.

"Si ya muchas personas estaban considerando un cambio de residencia, este impuesto puede precipitar esa decisión", explica el socio de Mena Alessandri & Asociados, Andrés Alessandri. Agrega que este impuesto impone una "alta carga administrativa", pues obliga a tasar los inmuebles y realizar una serie de trámites, que serán pagados por los contribuyentes junto con el impuesto mismo. "Por lo tanto, nuestros clientes se están preparando para poder cumplir con todas estas obligaciones adicionales, aumentando así la ya altísima carga administrativa que implica el cumplimiento tributario en nuestro actual sistema".

La socia de Auditoría de Cabello Abogados, Pilar Cabello, narra que "desde hace ya un tiempo" han aumentado las consultas sobre este posible impuesto, "en especial tratando de entender los conceptos involucrados como patrimonio neto, activo subyacente, beneficiario final, o como se computarán los relacionados, el alcance territorial, entre otros".

"Hemos visto un interés por conocer cuál sería el alcance de estos proyectos de impuesto y, en general, por conocer los beneficios de una planificación patrimonial y tributaria, no sólo por la eventual aplicación de una medida como la señalada, sino, principalmente, por la incerteza existente respecto a las medidas y lineamientos tributarios y económicos que adoptará el próximo gobierno, que motivan la adopción de resguardos", enfatiza por su parte el socio de CBC Abogados, Pablo Cifuentes.

La socia de Tax & Legal de Deloitte, Paula Osorio, argumenta que entre las dificultades operativas de este tributo está la valorización de los activos, "especialmente de acciones de sociedades anónimas cerradas o derechos sociales u otros bienes que no tienen un valor de mercado de fácil determinación o que no se transan con regularidad, tales como esculturas o pinturas".

Mientras que el socio de Moraga & Cía., Álvaro Moraga, agrega que si bien ha habido una mayor actividad de consultas de parte de los clientes, estas se vienen arrastrando desde el 2014 en adelante, con la primera reforma tributaria del segundo gobierno de Michelle Bachelet.

"A estas alturas, esta es una materia completamente internalizada por quienes se ven afectados ella. Si bien está en el programa del Presidente Electo, cualquier reforma tributaria debe contar con la aprobación del próximo Parlamento, donde existe un empate entre gobierno y oposición, lo cual es una tremenda oportunidad de que, por la vía de acuerdos transversales, se puedan generar políticas tributarias modernas, eficientes y sustentables en el tiempo", destaca.