Discusión inmediata tensiona la reforma tributaria: oficialismo pide “sacar el pie del acelerador”

La reforma tributaria presentada por el gobierno tiene discusión inmediata para su tramitación. O sea, tiene seis días para despacharse de la respectiva cámara.

Por ello, el presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Jaime Naranjo (PS), propuso un calendario que establece votaciones en doble jornada en la instancia para el despacho total del articulado hasta el próximo lunes, de manera que pueda ser analizado en la Sala la próxima semana, antes del receso legislativo de febrero.

Sin embargo, esa metodología no fue bien recibida por todos en el oficialismo, advirtiendo que es mejor tomarse el tiempo adecuado y no forzar algunas votaciones, para entender mejor los efectos de algunas de las medidas y buscar algún entendimiento con la oposición.

En medio del debate por el tratamiento tributario para los fondos de inversión, el diputado Raúl Soto (PPD) afirmó que “no sé si estamos en condiciones de apurar como se quiere un proyecto sobre el cual todavía hay varias cosas que tenemos que aclarar entre nosotros mismos. De repente, por apurar algo podemos terminar disparándonos en los pies y cometer un error de no tener los votos suficientes en la Sala para un proyecto que es el corazón del gobierno del Presidente Boric”.

Afirmó que “yo no quisiera que eso pase, pero no tengo tan claro por qué el interés de apurarlo más allá de lo razonable. Quizás tenemos que sacar el pie del acelerador y tomarnos con más prudencia el tema, porque no queremos autoinflingirnos un nuevo error político”.

El diputado de RD, Jaime Sáez, se mostró preocupado por el cronograma de la comisión: “Estamos entrando en cierre de temporada y pretender tramitar la totalidad de la reforma a una velocidad difícil de controlar me preocupa, porque discusiones profundas requieren tiempo”.

En esa misma línea el diputado Alexis Sepúlveda (PR) sostuvo que “en algún momento vamos a tener que sentarnos a conversar con la derecha, para que no nos pase lo del primer proceso constitucional. No nos engañemos, este artículo (tratamiento tributario para fondos de inversión) no va a pasar en el Senado, no hagamos el ridículo de aprobarlo todo sin cuestionamientos y luego igual se negocia en el Senado”. Precisó que, si bien ha apoyado varias medidas del Ejecutivo, pidió “que no se confunda lealtad con sumisión”.

Para Naranjo es necesario comenzar a votar y despachar la normativa debido a que “hay diputados que van a seguir votando en contra a pesar de que se hagan todas las modificaciones y explicaciones, porque no quieren una reforma tributaria y se han opuesto desde el principio”.

Exenciones

La comisión registró diversos avances en temas como los cambios a la tributación de las cooperativas, pero distinta suerte tuvieron los ajustes a los fondos de inversión, donde transversalmente se solicitó más información al Ejecutivo y antes de votar.

Asimismo, se rechazó una indicación de Hacienda que restringe el monto global de exenciones que puede utilizar un contribuyente por sus eventuales efectos adversos en las donaciones.

Previo a esa votación el ministro de Hacienda, Mario Marcel, había explicado que “esta norma busca proteger al sistema tributario de la acumulación de beneficios tributarios, evitar que el sistema termine siendo minado por la acumulación de beneficios que se van creando. Esto lo hemos visto en países como EEUU; lo hacemos con carácter preventivo, porque no queremos llegar a esa situación”.

Naranjo lamentó el resultado, afirmando que “la disyuntiva está entre donantes y contribuyentes, pareciera que algunos solo quieren que existan donantes; pero el Estado se construye con contribuyentes”.

Respecto al capítulo de fondos de inversión, parlamentarios de oposición y algunos del oficialismo solicitaron más antecedentes y datos a Hacienda para no afectar la inversión. Marcel comprometió más datos, pero explicó que “en el caso de los fondos de inversión hay una cuestión fundamental cuando uno trata de ligarlo a la inversión real y es que los fondos de inversión son un vehículo de ahorro, como varios otros, por tanto, cuando uno cambia el tratamiento tributario de uno de esos vehículos, lo que puede hacer es cambiar los canales a través de los cuales se produce el ahorro, pero no necesariamente va a cambiar las cifras globales ni va a cambiar la inversión”.